¡Jódete, cariño!

¿Qué pintas aquí?

- ¿Daniel Sánchez Ribeiro?

-¡Presente!

Joder las mismas putas presentaciones. Mira que soy mal hablado, joder, pero a mí este tema me pone de muy mala ostia. No nos confundamos, me encanta la vuelta a clases. Y más que va a ser un curso difícil. Segundo de bachillerato, chaval. Se viene un curso movidito. Y no por las asignaturas.
Sino por los compañeros.

- ¿Lucas Bianchi Serra?

Silencio. Ni los grillos se atrevieron a hacer presencia de acto. Ni Cristo contestó.

El profesor repitió el nombre. Y en el momento se levanta una mano de forma perezosa.

-Presente, presente.

- Haga el favor de contestar, por favor.

- Sí, sí, perdón, que es que me estaba sobando.

La risa generalizada de la clase no se hizo esperar. Como no, si es Lucas Bianchi Serra, el nuevo payaso de la clase. El chico que pasaba hasta de su propia gente. Y de su culo ya ni digamos.

- Pues no se 'sobe' tanto que este no es el lugar, señor...Lucas.

A ver si con suerte, en una de estas se soba en el metro y que llegue a la otra punta del país. Mira que ya habría que ser mermao', pero de Lucas me lo espero todo.

- Bueno chicos, espero que hayáis tenido unas buenas vacaciones, como sabéis este va a ser un curso muy duro...

Mira sinceramente, dejé de escuchar en el momento que dijo 'duro'. La misma gilipollez de siempre 'que si vais a sufrir con este curso', 'que va a ser duro'. Con eso más que motivarte te dan ganas de tirarte por un puente. Y bien alto a poder ser. Con el Lucas al lado, como favor a la humanidad. Aunque me encantaría saber la persona dispuesta a morir junto a este imbécil. De verdad me encantaría. Me tomaría un café con ella y iría a terapia con ella, a resolver traumas, que nunca viene mal.

- Que tostón de clase ¿no?

Una voz dulce a mi espalda me saca de mis pensamientos, devolviéndome toda la cordura que perdí con el tonto de Lucas. Sonrío. Como pa' no. Si es la mismísima miss de España. Ella dice que no, pero, para mí, es y será la mujer más guapa que haya pisado jamás este planeta. Os cuento: Ojos azules, como las aguas cristalinas de un mar Caribe; ese pelo rubio que huele a rosas; esos labios rosados y jugosos. Ya sé que estáis pensando y no, no es Angelina Jolie, pero el legado de la misma peligra junto a Mar.
Sí, Mar. Mi novia, la mujer de mi vida.
Mira que no me gusta ser cursi, pero joder, pierdo muchísimo los estribos con ella. Y nunca mejor dicho.

- Buff, tal cual, yo me estoy quedando sobao'.

-Jaja ¿Cómo Lucas?

La sonrisa se desvaneció de un tirón. Como cuando escribes algo en la arena y la puñetera ola de turno viene para joderlo. Pues igual, tío. Inmediatamente leyó la situación y dio marcha atrás de forma estrepitosa pero exitosa. Si es que no hay nada mal que haga esta mujer.

- Perdón, perdón que sé que no te gusta, cari, pero bueno, es amigos de Matías y...

- Viene en nuestro grupo de amigos, lo sé muy bien.

Ahí está esa mirada maternal que me vuelve loco. Con una sola mirada me tiene bajo sus pies. Vuelvo a echar el cuerpo hacia adelante, no sin antes acariciarle un poco la mano. Tal y como me lo esperaba son las manos más suaves que he tocado jamás. Buuf y ya no hablar del...

- Daniel, Mar ¿Algún problema?

Me vuelvo a mi sitio a toda Ostia. A ver, Dani, tranquilo coge un lápiz y un cuaderno y disimula, coño.