Instagram-III

VIII

-No lo puedo creer

Catorce letras y cuatro palabras que generaron tanto en mi. Por un lado me dio gracia su reacción, hubiese esperado de él que me mandara a la mierda o me cerrara la puerta en la cara, pero sin embargo, lo único que hizo fue quedarse estático. Y por el otro, me asusta. Me asusta que aún me odie, que quiera echarme y no volver a verme

-No es una ilusión si es lo que estas pensando-Hable viendo como no rompía el contacto visual entre ambos

-Pero.. -Quiso hablar pero las palabras no salieron de su boca

-Yo los voy a dejar solos para que hablen-Hablo esta vez mi cuñada tocando mi brazo derecho, yo me límite a sonreírle en forma de agradecimiento

Se acercó a mi hermano y luego de darle un corto beso oí como le susurra que por favor no sea necio que me escuchará

-Me parece que... -Comenzó a hablar y lo interrumpí

-¿Es muy caro dura de mi parte aparecer luego de diecisiete años como si nada hubiera pasado? -Pregunte y él asintió atontado al ver que dije exactamente lo que él había pensado-Mateo me dijo lo mismo-Aclaré con una sonrisa irónica

Di un paso adentro de la casa y cerré la puerta tras de mi

-Permiso-Hable mirándolo antes de sentarme en el sofá. Él puso los ojos en blanco y asintió

Camino hasta donde yo estaba y se sentó a mi lado. Estuvimos un rato en silencio mirando la tele, no sabíamos que era, ninguno le prestaba atención a aquello, pero era un forma de poder pensar

-Creí que estabas muerta-Susurro

-Lo entiendo-Musite

-No. No lo entiendes Bárbara-Hizo una pausa, se mojó los labios y esta vez, mirándome, volvió a hablar-¡Creí que mi hermana estaba muerta! ¡Creí que lo había perdido todo! -Logre observar como una lágrima caía por su mejilla pero la seco rápidamente-No creo que lo logres entender-Volvió a mirar la tele

-Fabri...-No sabía ni por donde empezar

-¿Porque?-Fruncí el ceño ante su pregunta-¿Porque te fuiste? 

-Debía hacerlo-Respondí

-¿Porque? -Volví a insistir-¿Porque eres así? -Pregunto

-Fabricio-Morena, quien en algún momento desconocido había ingresado a la habitación lo alerto

No quería decirle la verdad. Sabia que se iba a volver loco, que iba a  querer matar a mi tío aunque eso ya no fuese posible. Pero no tenia otra opción, conocía a mi hermano y se que no va a dejar de preguntar hasta que responda, de cierta forma es un grano en el culo

-¿Porque esa dichosa necesidad de latinarnos a todos?! -Grito con lágrimas en los ojos

-¡Fabricio! -Volvió a gritar mi cuñada esta vez acercándose a él

-¡Porque me obligaron Fabricio! -Esta vez fui yo quien grito

-¿Que? -Pregunto con estupefacción en su rostro

-Me obligaron-Solté rendida

Había pasado diecisiete años ocultando esas dos simples palabras. Diecisiete años mintiendo a todo aquel que me rodeaba. Siempre creí que el día que al fin lo dijera me iba a sentí liberada, pero no, sentía todo lo contrario, me sentía agobiada por todas las preguntas que sabía que me iban a llegar

-¿Quien? -Comenzamos

Suspiro antes de responder

-El tío-Musite