𓊈La Plegaria𓊉〖JIKOOK〗

PARTE ÚNICA

Fue hace mucho tiempo, tanto que el nombre del rencognito lugar a sido olvidado.

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Jungkook un joven chico con 15 años, de orígenes humildes, era hermoso: con su pequeño rostro, piel de porcelana, ojos enormes que albergaban miles de estrellas, una boca pequeña de color rojizo que te hacía perder la cabeza preguntandote si sabrá igual de exquisita a como se ve, una nariz un poco grande, pero que quedaba perfecta a su rostro y una cabellera color negro un poco hasta sus hombros, más un cuerpo perfecto: delgado, con unas largas piernas y unos fuertes muslos, una cintura pequeña y estrecha, en conclusión era perfecto.

Pero ustedes se preguntarán, ¿qué hace tan especial a Jungkook?, él pertenecía a una familia muy religiosa, se caracterizaba por siempre ayudar a los demás, ser amable, bondadoso, amoroso y trabajador, un chico con el sueño de sacar a sus padres de la pobreza y darles una buena vida.

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Los padres de Jungkook nunca habían tenido la necesidad de forzar al pelinegro para que les contara algo o espiarlo porque este les ocultaba algo, todo lo contrario, tenían una buena relación donde se contaban hasta el mínimo detalle de su día a día. Pero un día pasó algo que asustó a los padres del pobre chico.

Una noche cuando los padres de Jungkook se dirigían a su habitación notaron que su hijo aún se encontraba despierto, cuando se acercaron para ver que hacía este, no podían creer lo que salía de la boca de su retoño.

-Diosito te pido por favor que cuides a mis padres, que estén bien y siempre felices- después de un silencio, los señores Jeon notaron que su hijo estaba pensado los siguiente que diría.

-Y también te pido que cuides al señor Diablo, no sé porqué, pero todo el mundo lo odia sin conocerlo y lo culpan por sus problemas, así que como tú eres bueno te pido que cuides de él- al finalizar sus plegarias Jungkook se acostó a dormir, sin saber que sus padres estaban asustados a más lo poder.

Los señores Jeon decidieron que lo mejor sería comunicarse con el padre Minho para que fuera a ver a su pequeño niño, no sabían ¿qué habían hecho mal?, su hijo era alguién bueno y puro, ¿su alma podría ser salvada?

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Han pasado tres días desde que los señores Jeon se comunicaran con el padre Minho, alegaron que algo malo pasaba con su hijo y querían saber si este todavía tenía salvación.

Se había sorprendido en sobre manera ya que los Jeon eran una pequeña familia bastante tranquila y bueno él personalmente adoraba al pequeño Jeon, era un buen chico y su sonrisa siempre hacía sonreír a todos, por eso trató de priorizar el caso del joven sobre otros pendientes.

Cuando llegó al hogar todo parecía normal, cuando Jungkook se retiró de la mesa los Jeon decidieron comentarle de que trataba la emergencia, él al entender la preocupación de los padres, decidió hablar con el pelinegro, dirigiéndose a la sala de estar aprovechó el momento.

-¿Comó te encuentras últimamente Jungkook? - después de una ligera inclinación de cabeza Jungkook le Respondió.

-Muy bien padre, en ocasiones un poco cansado, pero bien, ¿a qué se debe su pregunta? - el padre Minho pensó en que responder.