Enchanted || Final Space Garycato

17

—¿Niña? ¿Eres tú?

—¡DULCE GUANTE DE DIOS!

Exclamó Gary, dando un salto en su lugar mientras veía con miedo a la anciana que se había acercado a él tan de repente

Espera

¿Era la misma anciana del pozo?

—U-Usted....usted me envió aquí

—Estoy tan feliz de verte a salvo, estaba muy preocupada. Por un horrible accidente viniste a dar a este espantoso mundo  —comenzó a caminar alrededor de Gary—  lleno de  sufrimiento y dolor...

—Gary suspiró—  Jamás estar con la persona que amas....condenado a vivir con otro, toda la eternidad...

El rubio Miró con cierta molestia a la anciana, comenzando a dirigirse al ascensor ya cansado de que la vida le recordara sus pesares, pero fue detenido por la misma anciana y sus palabras

—Pero no debe ser así  —Gary paró su andar, aun sin mirar a la mujer— ...Yo se como detener el dolor...

El oji-zafiro volvió a pensar en Avocato, viendo de reojo como aún bailaba con Apricat; dolido, se volteó totalmente hacia la anciana, viendo que tenía una manzana Roja en sus arrugadas manos

—Solo una mordida, y todo eso se irá para siempre  —Gary tomó la manzana entre sus manos—  todo lo que viviste, junto a las personas que conociste aquí, desaparecerán de tu mente con solo morderla

Volvió su mirada a la fruta, notando que era tan bella y brillante que podía ver su reflejo en ella ¿Deberia hacerlo? Estaba dolido por Avocato, pero había adorado el tiempo que estuvo allí

—Debes apresurarte, la magia no surge si no la muerdes antes de medianoche  —Gary se lo pensó unos segundos más, tomando la manzana y acercandola a su boca sin más— vamos....hazlo  — y finalmente, mordió una sola vez la Roja fruta

Después de eso, todo fue oscuridad para Gary, quien con solo masticar y pasar el pequeño trozo de manzana, cayó al suelo con fuerza, dejando rodar la manzana por las escaleras

La fruta redonda y Roja cayó precisamente a los pies del ventrexiano, quien se agachó y la tomó entre sus manos sin entender bien porqué una manzana mordida llegó a sus pies

—¡Fuera de mi camino!  —la vieja anciana cargaba en sus aparentemente delgados brazos al muchacho, dirigiéndose al ascensor

Las personas presentes se preguntaba que había pasado, también el porqué la misteriosa anciana, que parecía tan delgada y vieja, podía cargar al chico con tanta facilidad

Dejó a Gary sin mucho cuidado sobre el suelo, mientras murmuraba palabras incoherentes a oídos ajenos; llamas rojas y grandes aparecieron dentro de el ascensor, cubriendo a la anciana, que cambió a su forma original en segundos mientras las puertas del ascensor se cerraban

Pero la cuchilla de una espada evitó que las puertas se cerraran, llamando la atención de la rubio-ceniza

Las puertas se abrieron nuevamente, revelando que quien evitó su escape fue nada más y nada menos que....

—¿Sebastián?

—¿Madre?

—¡Sebastián! Hijo mío  —extendió sus brazos, esperando un abrazo de parte de su hijastro, pero lo único que recibió fue una mirada confundida, la cual pasó de ella al rubio que yacia en el suelo—  Ah, él. Lo llevo a tomar aire fresco, parece que se desmayó 

Bastián corrió en dirección al muchacho, cargandolo en brazos mientras buscaba un lugar donde dejarlo más cómodo

—Ella estará bien, no exageres. Si deseas dale un golpe o tirale agua, lo que sea  —el felino Miró con molestia a su madrastra