La guía del caballero || Bakutodo.

Capítulo 1: No es una puta chica.

Una suave melodía resonaba entre cuatro paredes, entre silbidos y silencios, en la habitación de Katsuki. Sus manos se movían ágiles con la tela de un bento entre sus dedos, y por primera vez en mucho tiempo tenía su espacio de ceño relajado.

No duraría mucho, las paredes de los cuartos eran delgadas.

—¡BA- BA- BA- BAKUBRO EN EL ESTUDIO! —Kirishima recibió una patada en los bajos al segundo— ¡AUGH! —Se retorció en su lugar, lo que le permitió ver diversos ingredientes regados en el suelo— Cre-Creo que tendré que adoptar..

—¿Qué mierda te PASA? —Le arrojó un pedazo de arroz en el rostro, sacando chispas de sus manos.

—Lo- Lo siento, Bro.. No quería- —Lamió un grano de arroz en su labio con dificultad, y como magia eso lo hizo enderezarse— ¡Este arroz es tan delicioso! ¿Lo hiciste tu mismo? —Preguntó emocionado.

—¿Qué te importa? Deja de molestar. —Empezó a recoger el desastre.

Pepino, arroz, gambas, huevo, fideos, de todo para una comida completa. Eijiro ladeó la cabeza mientras miraba esto procesandolo.

—Woah.. ¡De verdad lo siento, Bakubro!, no sabía que estabas cocinando aquí adentro.. —Lo ayudó a recojer.

—No cocino aquí, idiota, lo hice en casa.

—Ya veo.. —Miró el escritorio por el rabillo del ojo, quedando sorprendido— No sabía que te gustaba el soba.. —Se acercó al platillo en un lindo recipiente con intención de probar, pero recibió un manotazo.

—Por la gran puta.. ¡NO es para mi, IMBÉCIL! —Le dió un golpe en la nuca con molestia.

—¿Ahh? ¿Bakugo, haciendo comida para alguien más? —Tardó más de un segundo en entender la situación— ESPERA.. ¿NO SERÁ QUE-?

—LARGO.

—OWWWW.. ¡Bakubro! ¡Te gusta alguien!, ¿Es de la academia~? —Canturreó con una sonrisa de oreja a oreja.

—Que te largueees.. —Renegó harto.

—¿Quién es la afortunada? ¡Por favor, Bakugo! —Juntó sus manos frente a su cabeza y la agachó— ¡Prometo no decirle a nadie!

—No, vete.

—¡Te lo suplico! ¿Es que es un chica de la clase? ¡Sabes que cuentas con-

—NO ES NINGUNA PUTA CHICA. —Lo miró furioso con el puño levantado.

Kirishima lo miró anonadado. ¿No era una chica? Tragó saliva.

—Mierda.. ¿Es una.. —Hizo una pausa para susurrar lo siguiente— ..Señora?

—¿QUÉ? QUE PUTO ASCO, NO. NO ES MUJER, ¿ME ESCUCHAS? NO TIENE JODIDA VAGINA. —Lo agarró del cuello del uniforme con sus manos, agitandolo violentamente por la euforia.

Al pelirrojo le comió la lengua el ratón en cuanto soltó esa bomba de repente. El rubio se dió cuenta de lo que había dicho y avergonzado en el silencio incómodo soltó a su amigo rechistando.

Ignoró su presencia y eso deprimió a Kirishima, se acercó a él quien volvió a su trabajo y le tocó el hombro con miedo a recibir un puñetazo que no llegaría.

—De casualidad.. ¿Es Todobro..? —Bakugo se enrojeció al instante.

Otro silencio, eso solo significaba una respuesta afirmativa. Igual lo negaría.

—¿De qué mierda hablas? ¿De dónde sacas esa jodida tontería? Mierda, si eres estúpido, ese bastardo jamás me-

—Bueno, hiciste un soba casero, y ese arroz que me arrojaste tenía una tierna forma de un gato, ¡Todos saben que Todoroki ama esas cosas! —Sonrió abrazando a su mejor amigo fuertemente— ¡ESO ES TAN MASCULINO DE TU PARTE!

Bakugo respondió con un gruñido que espantaba al oso más salvaje.

—Siento haber arruinado tu sorpresa. —Se disculpaba mientras veía a Bakugo haciendo sus deberes. Se había rendido con el bento— Pero, ¿Todobro no almuerza en la cafetería?

—Exacto, tarado, la comida de la cafetería es jodidamente grasosa. —No obtuvo respuesta por lo que volteó a ver a su amigo.

Estaba llorando.

—¿Y a ti que mierda te pasa?

—La forma en la que te preocupas por él es tan.. Tan masculina..

—Ridículo. —Volvió a su tarea.

—¿Yo.. Podría ayudarte? —Se acercó a él sonriendo pícaro. Recibió una mirada enojada de su amigo, que despreciaba su intento de meterse en su vida amorosa.

—No.

—POR FAVOR.

—NO.

—POOOOOOOR FAAAAAAAVOOO- —Katsuki tapó la boca de Eijiro con un manotazo.

Quedó pensando unos segundos, y entonces..

—Bien. —Kirishima estaba a punto de gritar— PERO HACES ALGO QUE YO NO SEPA Y TE ROMPO LA CARA. ¿ENTENDIDO? —Sacó la mano de su boca viendo a su cuaderno.

Esperaba no tener que arrepentirse, pero ya no había marcha atrás; Kirishima había corrido a su habitación para hacerle todo un cuaderno de apuntes sobre consejos de como ser un caballero, ¿Y el rubio? Maldecía rechinando los dientes que sacaban chispas.

Nuevo libro. Espero que les guste.

Síganme mano de piojos. Hasta otra.