Solo, mala suerte

2.3K 189 28
                                    

Estaba en silencio, esperando mi momento para agarrar al animal cuando un sonido fuerte se escuchó en el cielo y circulos de fuego aparecieron, el conejo no escapó así que ya no presté atención a las esferas

—T/N!!! Apresurate!!!—El me tiraba todo lo que sus manos lograban agarrar, a este punto ya me estaba fastidiando.

Viendo a lo lejos pude notar que el conejo se había escondido debido al ruido.

—Ya voy!!!—Le devolví los objetos que me tiró ya arta de que me interrumpa todo el tiempo.

Acompañandolo a casa lo detube de la mano y lo tiré hacia mí.

—No podías guardar silecio por un segundo?! Por que?! Lo asustaste!!

—Yo como iba a saber que estabas cazando, además mamá me dijo que te llamara, que te necesitaba ahora—Dicho eso se soltó de mi agarre y se adelantó a mí.

—Como sea...por cierto no lo estaba cazando, lo quería atrapar.

—Para qué?! Pierdes tu tiempo, ahora apresurate tonta!!!—Al darse la vuelta para seguir caminando mamá apareció y le tiró de la oreja.

—Que te he dicho ah?! A tu hermana la respetas!! Y tu, dejas que un menor te llame de esa manera, pon límites, aprende a distinguir entre broma y falta de respeto o el seguirá llamandote de esa forma me oiste?! El respeto se gana, aprende a ganar el respeto de tu hermano!!!
Ahora volvamos a la aldea necesito que me ayudes con las armas, debes aprender a cazar—Ella se fué soltando a mi hermano quien se quejó de dolor

Preferí seguirla que recibir otra regañada de parte de ella. Todo el camino fué silencioso y algo incómodo hasta que ella empezó a actuar raro y comenzó a desviarse del camino a la aldea y entrar al bosque.

—Mamá?—Dijimos al unisolo mientras la seguíamos

—No puede ser—dijo ella ocultandose detras de un tronco caído, ambos hicimos lo mismo cuando nos jaló de la mano.

—Quienes son ellos—Dijo mi hermano

—Hombre blanco...tenemos que volver!!!

De pronto un ruido que destrozó mis oídos y también rompió parte del arbol. Por instinto nos hechamos a correr. Todo pasó muy rápido. Mamá me dejó atras, mi hermano me dejó atras, ambos no se habían dado cuenta que yo no les estaba siguiendo el paso. (Todo esto pasó por que en uno de mis intentos en atrapar al conejo me lastimé el tobillo y no se lo dije a nadie). Para empeorar todo sentí como comillos penetraban mi piel, sentía mis huesos perforados por lo colmillos duros de esa boca haciendome caer al suelo.

—MAMA!!!— grite desesperada sin recibir una respuesta.

Esos hombres llegaron minutos después.

—Aspiciebam!!! (Miren!!!)—Ese hombre me apuntaba con su arma

—Fetum silvestrem (Es un hijo de salvajes)

—VI?(6?)

—Portasse VIII (Parece de 8)

No entendía lo que decían, pero podía saber masomenos que estaban diciendo. Mamá me había contado de que estos eran hombres malos, que no respetaban al bosque, no respetaban a los animales, solo tomaban. La herida causada por esa cosa dura hizo que empezara a llorar.

—Clausos stupri immanis(Guarda silencio!!)—El hombre se avalanzó a mí con una de las armas que tenía mi madre en casa

—In laqueum incidens etiam his indis dolet.(La trampa causa dolor incluso para los salvajes)

—Aliquid nobis usui esse possit.(Además aún puede servirnos)

—Quid ad VIII annos puella facere?(Para que puede servir una niña de 8)

—Venimus ad idem quod illis, esca nobis est. (Necesitamos atraerlo)

Los hombres rompieron la cadena de la boca dentada y me tomaron del pelo. Ellos me arrastraron hacia una caja de madera donde me encerraron y me subieron a un lugar con más cajas como esta y más cosas que no sabía que eran.

Se iban moviendo a paso lento y me quedé dormida, tal vez por el aburrimiento. Me puse a pensar que era lo que había pasado con mi hermano y con mamá.

Cuando desperté ya era de noche y seguíamos caminando, un objeto parecido a una lanza se cayó al lado de mi caja. Se me ocurrió tratar de tomar esa cosa para liberarme de la caja, lo cual logré y salté de esa cosa en movimiento.

—Damn bastardis!!!!(Maldita niña bastarda!!!)—Oí mientras corría lo más rápido que me permitía mi herida en el pie.

Oía pasos detras mío, el corazón me latía como el de un raton. Me escondí debajo de un tronco hueco tratando de no hacer ruido.

—Niña? No te vamos a hacer daño, por favor sal—Era la primera vez que oía hablar bien a uno de esos hombres blancos, sin embargo no le creí y continué en silencio hasta que no oí nada. Ya estaba por salir pero otra vez ese ruido en el cielo se escuchó.

—Iam venit(Ya esta aquí)— dijo el hombre tomando su arma y apuntando al cielo. Y de nuevo esos sonidos que te destrozan las orejas se escucharon varias veces.

—Oh eamus!!!(Vamonos!!!)—Dijeron algunos hombre y se fueron.

De a poco salí del arbol, dandome cuenta que ya era de noche hice un espacio cerca del arbol hueco y encendí una fogata para calentarme. Lo ruidos en el bosque me aterraban. —Y si estoy en el territorio del leon?!—Era lo que pensaba, y efectivamente una rama se partió y me alarmó. Lo único que pude hacer era esconderme en el tronco y esperar que el animal no me encontrase. De pronto una mano me sujetó del brazo y me sacó fuera de mi refugio.

—Tu vendras con nosotros—Dijo el único hombre que hablaba bien

—Im 'iens ut interficias illum saevum—Por más que trataba no podía entender al otro hombre.

Trataba de soltarme de los hombre sin éxito hasta que un sonido extraño sonó

—Que es eso?!—Le prengunté al que me sostenía

Los demás empezaron a disparar a todos lados hasta que se al parecer a esa cosa se le acabaron las flechas, todos parecían estar muy asustados, hasta que uno sacó otra de esas cosas pero más pequeña y disparó hacia arriba.

Un quejido como el de un animal sonó seguido de un líquido verde que cayó sobre todos empapandome parte de mi cabello, un parpadeo, el con el arma fué atravesado por una flecha pequeña color piedra. Otro parpadeo y los demás hombres alrededor mío cayeron muertos, a varios les habían quitado sus brazos y piernas.

Luego el hombre que me sujetaba sacó un cuchillo y apuntó hacia la nada. Yo seguía oyendo esos extraños ruidos los cuales parecían ser de esa cosa. Dos garras enormes lo atravesaron, mi corazon seguía latiendo como el de un raton, el hombre me soltó. Lo único que hice fué correr lejos de esa cosa aunque no llegué muy lejos ya que los hombres blancos habían dejado otra de esas mandibulas en mi camino, otra vez sentí esos piquetes desagradables, ahora no tenía pies sanos para poder correr. El lugar donde se suponía no había nada apareció esa cosa y se fué acercando a mi, por el miedo empecé a llorar. La criatura tomó la cadena revisandola. De algúna forma dejé de tenerle miedo y dejé que se acercara a mi herida.....

To be continued

AMENAZA (Predator x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora