(Don't) Forget me || Minsung

I - Jardín

Minho sólo estaba ahí, viendo el semáforo cambiar de color una y otra vez.

Primero era rojo, y luego verde.

Y cuando era rojo...

—¡Maldición! —masculló molesto.

—¿Estás bien? —preguntó Felix sin dejar de sentirse preocupado por el castaño.

No puedo hacerlo. Dime por qué no puedo hacerlo. —y era verdad. Ni siquiera podía moverse. Estaba siendo consumido por un inexplicable terror otra vez—. ¡¿Por qué no puedo!?

No era la primera vez en que Felix presenciaba esos episodios. Con el corazón apretado intentó mover cuidadosamente a su amigo con el tal de alejarlo del cruce.

Minho había desarrollado un trauma. Para algunos podía sonar como una estupidez, pero para él significaba una pesadilla. Desde que logró recordar el accidente, todo había comenzado a empeorar gradualmente hasta afectarle en cosas tan cotidianas como tener que cruzar una calle. Aquello no ocurría siempre, pero últimamente era algo frecuente.

"¿Hasta cuándo seré castigado?" Se preguntaba. Sabía que había cometido algunos errores, pero sentía que con todo lo que había vivido ya era suficiente. El resto no era más que una tortura injustificada.

El rubio sujetó sus temblorosas manos una vez más, como tendía a hacer en esa situación.

—Cruzaremos juntos. Ya verás que no pasa nada. Estarás bien. —dijo dulcemente.

Sin embargo era algo en lo que Minho no podía confiar, ni aunque Felix se lo dijera. Ya podía visibilizar la sala del hospital, las lágrimas de su madre, el reloj frente a la camilla y las rosas rojas cayendo al suelo.

"Lino, mírame a los ojos
y dime que me amas, que
recuerdas la importancia de
este día y que sabes quién soy."

—Sólo estás entrando en pánico Min, respira hondo. Ya pasará. —escuchaba decir a su amigo.

Definitivamente no podía confiar en él. Que le dijera que ya pasaría era una mentira. Siempre volvía a ocurrir. Ese sentimiento siempre volvía a encontrarlo.

"Sólo dame la oportunidad
de demostrarte que podemos
ser felices otra vez."

"¿Eres el más feliz conmigo?"

"Termina de olvidarte de mi. De todos modos no es como que recuerdes mucho."

"¡¡Por favor!! Recuérdame."

"Ya te recordé. Pero...
Tú comenzarás a olvidarme.
¿No es así?"

¿Por qué siempre que se sentía de esa manera no podía pensar en nadie más que no fuera Jisung?

Esos recuerdos que había logrado traer de vuelta a su memoria dolían como nunca. Estaba estancado en una pesadilla que lucía inacabable donde aquel chico era un antagonista que no perdía oportunidad para recalcarle cada cosa que hizo mal.

Por más que tratase de hallar un atisbo de felicidad en esas imágenes, le resultaba imposible. Siempre terminaba llegando a aquel recuerdo donde las lágrimas bajaban por las mejillas de Han. Lágrimas de un corazón que había sido roto por la persona a la que más amó en toda su vida.

Pero si él pudo seguir adelante, entonces Minho también podría. ¿Verdad?

No. No podía dar ni siquiera un paso para cruzar la maldita calle, y ahora eran lágrimas suyas las que sentía bajar por su rostro.