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Y por ahí iba, un chico de pelo negro con un gorro azul, caminando por el pueblo de karmaland con tanta confianza y una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Donde se habrá metido Rubius?

Seguía buscando al de pelo blanco con tanta curiosidad sobre lo que estaba haciendo, tenía tantas ganas de molestarlo, ya que su última visita había sido ya hace 1 semana y echaba de menos al chico oso.

- ¡Oh, ahí está!

Suspiro para tomar aire y poder gritar con todas sus fuerzas ya que su distancia era bastante larga y ya no tenía ganas de caminar.

- ¡¡¡RUBIUUUUUUUUUS!!!

El nombrado se dio vuelta.

- ¡Hombre! Quacki-

Este no pudo terminar su frase ya que fue arrastrado de su orejita de oso por Vegetta.

- ¡Tenemos cosas más importantes que hacer Rubius! ¿Terminaste todas las misiones?

Este suspiro pesadamente para seguidamente decirle a Quackity que lo vería más tarde, que lo espere y que ya lo extrañaba.

El de pelo oscuro jadeo y se puso su máscara para tratar de ocultar su tristeza, extrañaba tanto a Rubius que se había olvidado de alguien más importante para el.

- Nunca te vi así por mí, no me digas que, ¿acaso ya no me amas, Quackity?

- ¡Chingada madre! Dios mio, ¡me asustate Luzu!

- Jaja, lo siento, pero no mucho, venga ven a mí casa que te tengo que mostrar lo que acabo de conseguir por estar hablando con Juan.

- Oh, está bien, ¡Vamos!

Este último fue sorprendido por el repentino beso, rápido pero buen beso que le había dado el de pelo castaño, que, ya estaba rumbo a su casa.

- Rápido o no te dejare ver a mí vaca sagrada.

- ¡"Vaca-Rubius" amo ese nombre Lusuuuuu!

Dijo alargando la U para terminar siguiendo al mayor con superioridad y aún, sonrojado por el beso.

- Me gusta eso de ti.

- ¿Eh? ¿De que hablas?

- Me gusta que me sorprendas con besos, amo eso de ti.

Seguidamente lo tomo de la mano, para seguidamente sentir un escalofrío por el cuerpo.

- AHHHH, TU MANO ESTA HELADAAAAAA

Luzu río. Cuando llegaron a su casa se disculpo repetidas veces con su cara de enamorado y le fue dando besos, y porque no, chupones por cualquier lado del cuerpo, hermoso y de cristal de Quackity.


376 palabras.

El sonido de tu voz - Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora