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Luzu río tiernamente, era música para los oídos de Quackity que se dejó llevar y termino acostado en el regazo del mayor.

-No sabes cuánto tiempo espere este momento, tocarte, besarte y que puedas ser mío.

Esto último lo dijo en un tono algo Desesperado, pero Quackity estaba tan enamorado de su mirada y oh por dios, su fragancia tan dulce lo embobaba, no le dio importancia y siguió hablando.

- A fin de cuentas, ¿para que me buscabas?

Luzu no contesto su pregunta metiendo sus manos frías bajo la camisa de Quackity, este último sintiendo el mismo escalofrío de antes.

- Ughh... Espera Luzu, tienes las manos f-frias...

- Por algo las meto aquí, ¿Sabes? Eres bastante cálido, me gusta eso.

Se acercó a Quackity, acortando la poca distancia que había entre los dos, uniendo su boca en un profundo beso que Quackity, por supuesto, siguió pero torpemente. Saco sus manos del torso del menor y con un movimiento un poco brusco lo empujó hacia la cama y comenzó a besarlo con aún más pasión.

- Te deseo, te deseo tanto en mí Luzu...

- Te voy a hacer mio Quacks. - Con una voz un poco ronca Luzu dijo esto en el oido del menor.

Este junto sus piernas temblorosas y gimió sutilmente. El castaño lo miro con una mirada pervertida, y por arriba del pantalón, comenzó a tocar el miembro de Quackity, haciendo que este comenzará a gemir de manera desesperante y, por parte de Luzu, hacer que su miembro se ponga aún más duro de lo que ya estaba.

- ¡Mmmfh! L-luzuuu... M- ahh.. ldición, c-creo que estoy... A-ahh punto de...

- Oh no, no lo harás...

Luzu detuvo sus erráticos movimientos de "masturbación" hacía su patito y bajo sus pantalones rápidamente. Quackity sabía lo que se venía y suspiro pesadamente para seguidamente sacar los pelos que tenía pegados a la cara por el sudor, asentir y acomodarse.

- Muy bien, ya sabes lo que tienes que hacer, ¿Verdad?

- No molestes y súbete a la puta cama.

- Buen chico. -Este se rió.

A Luzu le encantaba la personalidad fuerte y activa de Quacks, el de pelo azabache bajo de la cama y Luzu se sentó en la cama preparándose para el gran espectáculo que vería.

Quackity se llevó el miembro de Luzu a la boca y comenzó a chuparlo, más aún no se lo metió completo, claro que no, si su Lusu no lo había dejado venirse antes el tampoco se quedaría atrás.

- A-Ah...

El antes mencionado gemía despacio y gruñía todo el tiempo, quería empujar la cabeza de Quackity para que se metira todo el miembro a la boca, pero el de pelo oscuro no lo dejaba, cada vez que lo quería hacer simplemente golpeaba su mano y este se enojaba cada vez más.

Su pelo chocaba con su cara y por dios, su cuerpo era un desastre, su miembro en la boca de Quackity, sin decir que la erección que tenía no se iba. Ya no tenía olor a perfume de vainilla, tenía olor a sudor, cansancio y toda su habitación presentía que en cualquier momento se iba a venir en la boca del pelinegro.

Y sin más previo aviso se vino, empujando la cabeza de Quackity para que ahora si, se metiera su gran miembro a la boca y tragara su semen.

- ¡Mmmhhf!

De la boca de Quackity salió un quejido por el movimiento brusco.

- Quiero que lo tragues todo, que no quede ni una gota.

El sonido de tu voz - Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora