como la primera letra del abecedario,
como una primera mirada,
un primer intercambio,
o el primer engaño,
el primer corte al sentir la cuchilla en tu piel,
la primera vez que ves tu sangre correr,
como si desease salir pero algo se lo hubiera
estado impidiendo todo este tiempo,
y entonces escapan,
escapan todas las lágrimas reprimidas,
los gritos en silencio,
los recuerdos,
todas y cada una de las sensaciones que te han echo llegar, a esta situación,
y,una vez que empiezas,es muy difícil parar.