𝗖𝗛𝗔𝗡𝗠𝗜𝗡 ── - ̗̀ Seungmin acaba de comprar una casa pero sabe que fue su peor error, ahora tendrá que vivir con las pesadillas y con el despertar de la obsesión de un alma ̖́- ───
...Nadie lo puede ver a menos que lo hagas enojar.
... ¿Se...
Era un sábado por la mañana y aquel día Seungmin empezaba con la mudanza de su nuevo hogar, todo en el interior de esa vivienda se encontraba normal, pero algunos cerca de ese pueblo murmuraban a espaldas de Seungmin como si hubiera cometido el peor error (más no le dio importancia al par de aquellas vecinas chismosas)
—Joven estas son todas las cosas, procedemos a retirar nos —comentó un hombre con amabilidad pero con un tono perezoso.
—Esta bien, gracias por todo —Seungmin sonrió, haciendo una correcta reverencia.
Luego entró en lo extenso de su casa en el momento que sintió que aquel camión había dado marcha, suspiró con cansancio dándose cuenta que ahora le tocaba ordenar sus cosas.
Sin duda sería un largo día.
—Bienvenido a mi nuevo hogar! —recitó. Saltando con una pizca de felicidad, yendo a tomar lo primero y empezar con todo— Si Hyunjin estuviera aquí...
Negó. Y volteo por todos lados cuando de pronto sintió a alguien correr. Pero no presto atención.
—¡Ha empezar!
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—Prometo cualquier día visitarte, minnie —y Seungmin solo suspiro ante las palabras de su mejor amigo.
—Solo no me mientas, en este pueblo me siento solo —bajo la cabeza, mientras hacia algo de comer— Y tu presencia me calma.
—No lo hago, iré a visitarte más pronto de lo que crees, sabes que tenerte lejos es aburrido... porque no tengo a quien molestar.
Seungmin rio. —Solo vas a venir para molestarme, que buen amigo eres jinnie.
—Y el mejor que hayas tenido —se escucho su suave risa— Por cierto ya conseguiste algún trabajo?
—Apenas acabo de mudarme —rió— Pero no aún no, saldré mañana para ver que tal me va.
—Te aseguro que no será necesario tres días cuando ya tienes un trabajo.
—Tú y tus predicciones —negué con incredulidad.
—Me ofendes sabes que cuando te digo algo sale ahí. Yo Hwang Hyunjin nunca se equivoca.
Seungmin rio por lo bajo, rodando los ojos al darse cuenta que del otro lado de la llamada Hyunjin sonaba aniñado y dramático.
A veces su amigo era como un grano en el culo pero así lo quería.
—Bien tu ganas, ya veremos si esta vez no fallas —alce la mirada y mire en un punto fijo.
—Seungminnie has pensado que si no te acostumbras ¿puedas volver a California?
—No, y no pienso volver allá, aquí en Corea todo es diferente y aunque el pueblo sea aburrido y con viejas chismosas tiene esa tranquilidad, a parte me gusta el interior de mi casa —explique. Ni aunque pase lo peor lo haría.
Pero valla que a veces nos equivamos.
—No espero que cambies de opinión, pero si piensas volver sabes que puedes venir a mí —confesó este.
—Lo sé, pero mi decisión ya está tomada.
... Silencio.
—Hmm.
—Creo que mejor será esperar a que vengas para hablar mejor.
—Esta bien, avisame cualquier cosa no importa la hora que sea estaré atento.
—De acuerdo jinnie, te llamaré.
—Bien Seungminnie, estaré esperando tu llamada y tus fotos de esas hot.
—Jinnie!
—Ya, ya solo lo hago para molestar —rio.
—Te quiero jin-
Un fuerte estruendo se escucho en la planta de arriba, como el bajar rápido de las escaleras y solo siendo el rechinar de la madera sonar irritante mente. Seungmin olvido la llamada para agarrar algo con que defenderse (una escoba) y se dirigió a pasos lentos hacia su cuarto. Viendo que en las escaleras no había nadie.
—¿Hay alguien ahí? —silencio fue lo único que lo recibió.
De poco a poco fue subiendo las escaleras pero el aviso de una puerta cerrarse con violencia erizo los vellos de Seungmin, solo obtuvo por sujetar con fuerza lo que tenía para defenderse. Miedo eso era lo que tenía. Miedo de encontrarse algo como en aquellas películas de terror que Hyunjin le hacía ver en las noches oscuras y lluviosas.
—V- vuelvo y repito ¿Hay a- alguien ahí? —no pudo ocultar ese miedo en su voz y como su cuerpo temblaba.
Pero no recibió de segunda orden una respuesta y con la poca valentía que le quedaba llegó al final de sus escaleras, viendo que todo se hallaba normal —Respiro lo más fuerte que sus pulmones se lo pedían, había estado reteniendo el aire por el susto que hasta fue en vano sentirlo; porque no había nada, ni nadie en eso se dio cuenta de...
—Seungminnie ¿pasó algo? ¿Estás ahí?, me escuchas. SEUNGMIN!
—Aquí estoy Hyunjin, lo siento te llamaré después, hasta luego —colgó. Sin esperar una respuesta— De seguro ahora empiezo a imaginar cosas.
Pero no sé dio cuenta que una sombra lo miraba desde el marco de su cama con una mirada indescriptible de descifrar.
Wenas ~
Les traigo una nueva historia —Chanmin— solo espero que les guste esta trama que se me ocurrió en mi momento de aburrición.
