Ese día nunca lo olvidare. Aunque desearía olvidarlo la verdad, para no culparme jamás, para que no me duela más sin embargo una parte de mí se contradice y agradece ese momento. Mi alfa estaba muy feliz ese día, aunque yo no tanto. Todo paso esa fría noche de diciembre, para ser exactos el siete de diciembre a las ocho de la noche. Ese día que recuerdo y me pregunto el por qué paso las cosas contigo Ryoken
Tu padre y tu habían tenido otra de sus discusiones sin embargo esta termino un poco diferentes a las demás pues tú te fuiste de tu casa enojado y con una cortada no muy profunda en la mejilla, llegaste a mi departamento y me preguntaste si podías pasar, yo te acepte pues al fin al cabo éramos amigos ¿Cierto?
Me contaste por que pelearon y otra vez era porque tu padre te había obligado hacer cosas que no querías y como siempre te insulto por ser omega. Me dio lastima y coraje verte herido, no solo físicamente, también mentalmente. Te abrace con fuerza y te prometí que todo estaría mejor luego, tu solo suspiraste y te acostaste en el sillón cansado. Me ofrecí para limpiar tu herida de la mejilla, pero te negaste, como siempre, eres un malcriado ¿lo sabes?
Te pregunte si íbamos a ver una película y aceptaste, no lo dijiste, pero sabía que estabas pensando quedarte en mi departamento ese día. Estaba preparando las botanas mientras tu jugabas con mi gato mascota Fire, tu risa y tus ojos contentos me hacían pensar que eras un ángel, un sueño. Te quitaste tu suéter blanco para estar más cómodo, pude ver tu cuello blanquecino, mi mente te imagino con una marca al instante. Me puse tan nervioso y avergonzado de mí mismo que tiré un vaso al suelo sin querer. Recuerdo tus palabras, cada una.
- ¿Takeru estas bien? –te acercaste a mi aun con Fire en tus brazos, se lo patético que me veía cuando tu mirada expresaba preocupación-
- Estoy bien –dije varias veces tratando de convencerme a mí mismo- ¿qué películas quieres ver? –pregunte tratando de cambiar el tema, sé que tú te diste cuenta de mi intención cuando soltaste un soplido-
- Lo que sea pero que no sea una película de terror –respondiste mientras bajabas a Fire de tus brazos, empezaba a notar más fuerte tu aroma a tierra mojada, ¿un olor muy peculiar para un omega no lo crees? A mí me encantaba, aunque no fuera común-
Te sonreí y ambos fuimos a la sala a ver películas, recuerdo que primero vimos una de comedia, verte reír me hacía inmensamente feliz, no eras una persona que mostraba sus emociones muy seguido, preferías guardarte todo para ti, no importaba lo mucho que te dijera que eso no era correcto tu siempre me ignorabas, sabía que solo a una persona que amaras les demostrarías tu lado frágil desearía ser esa persona para ti. Luego vimos una romántica, la puse para ver tu reacción, solo te quejabas de lo cliché que era, aunque notaba tu incomodidad cuando los personajes se besaban. Aunque las cosas se pusieron tensas cuando hubo una escena de sexo en la película, tu miraste la pared con un sonrojo en el rostro, tu olor se había hecho más fuerte, ¿te habías excitado por eso? Yo me imagino que si por que la excusa que diste fue terrible.
- Tengo sueño Soulburner –dijiste sin ver la pantalla aun, se supone que tienes diecinueve años y aún no soportas ver una escena subida de tono, era tierno-
Pause la película al instante y al ver que aun así no veías la pantalla apague la televisión. Me quite los lentes y los deje en la mesa donde teníamos el tazón donde habíamos puesto las botanas. Como aun no reaccionabas opte por molestarte un poco.
- ¿Que pasa Revolver? –en ese momento por fin pudiste verme a el rostro- acaso tu esta e- -recuerdo que no pude terminar cuando casi me asfixias con una almohada-
- Callate –dijiste con un tono tanto molesto como avergonzado, no te diste cuenta, pero me reí por eso-
Me quite la almohada con dificultad y luego me lance encima de ti para detenerte, tome tus muñecas y ambas manos y las eleve hasta arriba de tu cabeza para que no te movieras, te veías jodidamente bien. Estabas sonrojado, tu camiseta estaba algo levantada dejando ver tu piel blanca y suave, tus ojos azules que nunca perdían su brillo. Juro que fue mi alfa interior quien se acercó a su cuello y empezó a besarlo, pero para mi sorpresa tu no hiciste nada para detenerme. Hasta yo estaba consciente de que mi olor a vainilla se había intensificado, no negare que estaba muy excitado para ese punto por que tus suspiros eran que perdiera la razón.
Esa noche pude probar tu cuerpo, me había vuelto loco al tenerte debajo de mí. Sudando, sonrojado y con tu respiración acelerada. Admitiste que fue era tu primera vez y fue lindo pensar que también era mi primera vez. Hacia mi mayor intento para mantener mi cordura, pero tus gemidos no ayudaban. Quería que ese momento durara para siempre, arañaste un poco mi espalda cuando llegaste al orgasmo, cuando yo también llegue al orgasmo mi alfa me exigió marcarte. No sabía qué hacer con mis impulsos y en un intento de calmarme mordí mi antebrazo, me sentí como un animal. Solo recordar el sabor de tus labios, lo suave de tu piel y tu aroma hace que pierda la cordura de nuevo, ¿Cómo puedes tener ese poder en mí?
Desperté después de caer dormido luego de esa noche. mire el alrededor con pereza, me dolía la espalda y sobre todo mi brazo cual aún tenía la marca de mi propia mordida. Me levante y cuando busque algo de ropa el olor hizo que cayera en cuenta.
- ¡Ryoken! –me puse rápidamente mi ropas olvidando por completo mi camiseta y salí de la habitación corriendo-
Hay estabas en la puerta a punto de irte, volteaste a verme con esos ojos gélidos, no sé en qué momento te había dado tiempo de bañarte y vestirte si soy sincero. No dijiste nada, solo te diste la vuelta otra vez, pero rápidamente te tome del brazo para detenerte. Estaba hecho un desastre en ese momento ¿sabes?
- Ryoken por favor escúchame –estaba dispuesto a decirte todo lo que había retenido por años, pero no me lo permitiste, eres un egoísta.
- Takeru lo de nosotros no debió pasar –Esas palabras me dolieron como si me hubieran roto el alma- Mi omega y yo no estamos en sincronía, tu sabes que odio ser un omega y no permitiré que nadie me marque pues nunca voy a depender de un alfa, no quiero depender de uno, quiero alejar todo recuerdo de mi existencia como omega, lo de hoy solo fue porque no había tomado mis medicamentos –Mientras más hablabas sentía que cada vez perdía mas las esperanzas, ¿algún día alguien cambiaria tu manera de ver tu casta?-
- Ser omega no significa que dependerás de un alfa, tu eres fuerte e inteligente, cuando alguien te mira lo primero que piensa es que –no pude terminar de hablar cuando tapaste mi boca con la palma de tu mano-
- Lo primero que piensa la gente es que soy un alfa, Takeru detente, mi padre me dejo claro mi puesto en el mundo. Soy un omega, solo sirvo para ser un esclavo sexual de un alfa y ser el recipiente de sus cachorros, cambiaria mi casta si tuviera la mínima oportunidad –Tan pronto terminaste de hablar retiraste la mano que me impedía hablar- Eres mi amigo Takeru, espero así se mantenga siempre, eres una persona muy especial y sé que habrá alguien que vera eso en ti y lo amara, cuando sea así protégelo. Perdóname –Te fuiste del departamento cuando terminaste de hablar, eres un egoísta Ryoken-
Hay me quede parado en la sala de mi hogar, con un dolor infernal en mi brazo y en mi corazón. No tenía un hombro en el cual llorar pues como quejarme de alguien si mi hombro para llorar eras tú. No podía ir a ningún lado. Mi odio hacia Kiyoshi crecía cada día mas, te había lavado el cerebro, tú te odiabas por todo el daño que el provoco, daño que yo no podía curar.
Pasaron años en los que nunca hablamos de ese tema. Creo que tú lo olvidaste, pero yo nunca lo hice, la principal razón es porque tengo una cicatriz de mi propia mordida en mi antebrazo derecho. Años en los que te apoyé, tu padre te había corrido de casa y yo te ofrecí trabajo en la empresa donde yo estaba y tu aceptaste, te fuiste a vivir en la casa de un amigo nuevo tuyo ¿Johan? No recuerdo si ese tipo la verdad, todo había pasado muy rápido para ti, pero sé que estabas bien por que eras fuerte.
¿Sabes lo mucho que me dolió cuando te vi marcado?, ¿Dónde estaban todas las razones ahora? Ese alfa hizo lo que yo no pude. No podía creer que tu alfa era uno de los niños con quien jugábamos cuando apenas éramos cachorros. Mire tu marca con detenimiento, te pregunte y me respondiste de que eras feliz.
Cuando volví a ver Yusaku no negare que tenía ganas de golpearlo, pero te veías como un cachorro a su lado. Eso me hizo feliz, eras feliz a su lado y por fin curabas tus heridas eso para mí era suficiente. Yusaku me callo mejor cuando pudimos hablar más, pero eso no evita que sienta celos. Luego de eso paso mucho tiempo en lo que no supe de ti, pero sabía que estabas en buenas manos.
Ryoken Kogami, eres egoísta, un malcriado, obstinado y eras una persona herida. Y aun así hay cenizas de mi amor por ti. Espero un día encontrar el amor, así como tú lo hiciste, ¿sabes algo? Si Yusaku te hiere tan solo un poco o te abandona yo volveré por ti, lo prometo.
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Cenizas
FanfictionLa vida me siempre quiso que te odiara pero simplemente no puedo. Soy un alfa débil y mas ante ti . Solo me ves como un amigo Ryoken, se mi lugar lamentablemente... -Takeru Homura- Inspirado en un rol del grupo Yu-Gay-Oh grupo oficial