Tengo apego obsesivo, necesidad de atención y problemas con mi autoestima. Y probablemente un montón de fracturas o heridas de la infancia que todavía no identifico.
No fue hasta hace poco que reventó mi frágil estado mental. Estaba pasando por un...¿Proceso?¿Etapa? No sé ni cómo identificarlo, pero no recuerdo haber tenido tantos ataques de pánico ni taquicardias en mi joven vida.
La presión fue demasiada. Tenía la universidad encima con los exámenes finales, la sobreprotección de mis padres, los comentarios de mis amigos o las preguntas indiscretas, más la idea de creer que había conocido a alguien diferente.
Pero no fue así.
Nada fue como pensaba.
Por lo menos mi promedio no sufrió ningún daño. Sin embargo, la relación y comunión familiar no volvió a ser como antes. Comencé a desear con más fuerza que el tiempo para volverme independiente.
El hogar ya no se sentía tan cálido.
Socializar y crear nuevos lazos amistosos ya no parecía atraerme, así como también me aparte de mis actuales amistades dado que mis redes sociales habían sido bloqueadas temporalmente.Me sentí impotente durante un tiempo, luego fue decepción profunda. Ahora solo tengo desgana.
Pobre de mi
Ni siquiera la compasión que siento por mí es suficiente.
Estoy vacía.
Sola.
Me siento sola. Y eso es lo peor de todo.