Espíritu animal

Capitulo 72: El pasado de una hormiga, Fin del encuentro.

Narra Hima.

Mi nombre es Hima Mori, bueno, al menos ese era antes de que renegara de mi familia y la abandonara, soy miembro de la familia más importante de la nación del este, sin embargo, pese a que aparente ser una noble familia de fuertes y orgullosos miembros, la verdad es que esta podrida por dentro.

En una familia donde lo más importante es el poder, aquellos que nacen sin este son tachados como basura inútil, y yo por desgracia tuve esa mala fortuna, en un lugar donde venderían su alma al diablo solo por algo de fuerza yo nací con una marca que en un inicio fue clasificada como nivel 1; una hormiga.

Durante 8 años viví en la ignorancia, cada vez que trataba de hablar con mi familia estos me ignoraban, aunque mi madre era la única excepción, ella a diferencia de mi padre y hermano me daba el amor y cariño que necesitaba, aunque mis tíos también me ayudaban mucho lastimosamente estos casi nunca tenían tiempo para mí.

Cada vez que le dirigía la palabra a mi hermano siempre decía "ahora no", "largo", "no tengo tiempo para ti" y eso si tenía suerte de que me hablara, pero aun así yo sentía admiración hacia él, después de todo era alguien fuerte que logro numerosas batallas para la familia, en el tiempo que estuve ahí incluso lo llegue a apodar como "hermano invencible".

A decir verdad en ese entonces le tenía envidia, y tengo que admitir que no fue hasta hace poco cuando deje de tenerla, después de todo él tenía todo lo que yo quería, la atención y aprobación de papá, de él el único recuerdo que tengo eran miradas frías y desinteresadas, ni siquiera me dirigió la palabra ni una sola vez.

Pensé incontables veces en huir, pero era el amor de mi madre lo que me mantenía ahí, o así fue hasta que ella murió, lastimosamente ella padecía de una enfermedad que, pese a que tenía cura ella lo mantuvo oculto hasta que ya fue muy tarde, nunca supe porque lo hizo. Una vez que ella falleció ya no puede más, estuve unos cuantos meses ahí pero al ya no aguantar más decidí huir.

Fui con mis tíos y ellos al entender mi situación decidieron ayudarme, me dieron un lugar donde quedarme y una forma de llegar a la ciudad Fidei Draco, a su vez cambiaron mi nombre a Hima Rakusi, siendo este el antiguo apellido de mi madre, aunque si aceptaba tendría que arreglármelas por mi cuenta, aunque me dieron suficiente dinero para poder vivir tranquilamente por unos años y la espada que porto hoy en día.

Yo sin dudar acepte y tras despedirme de ellos partí a mi nueva vida, donde pensé que todo sería diferente, pero no fue así, en todos lados parecía que había un desprecio irrazonable por los niveles bajos pese a que éramos los más comunes, incluso intente entrar a una escuela pero incluso ahí los niños que eran de nivel 3 en adelante molestaban a los inferiores a 2.

Fue entonces que me decidí, decidí que me haría fuerte sin importar cuanto me costara o que tan duro fuera el entrenamiento y tiempo después regrese a mis 15 años cuando creí que era lo suficientemente fuerte para ganarle a aquellos de niveles altos, pero cuando volví desafíe a la escuela donde hoy en día asisto y perdí rotundamente contra alguien quien no tenía siquiera una marca.

Desde entonces permanecí a su lado e incluso sin darme cuenta se convirtió en mi primer amigo, pero no solo él, conocí a increíbles compañeros que me aceptaron sin problema alguno pese a que era un nivel bajo, fue entonces que me di cuenta que ellos eran personas por las cuales valía la pena volverme más fuerte para seguir a su lado, incluso me hice amigo de 3 niveles 5 a pesar de que uno en muchas ocasiones es un arrogante sin arreglo.

Pero incluso así, quiero volver con todos ellos y para lograrlo tengo que ganar este combate contra el hermano a quien en un pasado envidiaba y admiraba y el verlo actuar así, siendo incluso capaz de usar drogas en un combate tan importante, dejando su orgullo como guerrero e incluso como miembro de los Mori que tanto les gustaba presumir de lado, pero era evidente que ese poder que adquirió era muy peligroso, es por ello que estaba decidió a acabar con él con el siguiente golpe.