¿Paraíso o Infierno?

Capitulo I

Klaus estaba experimentando una mezcla de placer y resentimiento tras la muerte. Aunque no lo admitía en voz alta, disfrutaba de la tranquilidad de no ser perseguido ni tener que perseguir a sus enemigos.

Sin embargo, odiaba estar muerto porque se perdía todos los momentos importantes con su amada hija. No pudo estar con ella cuando ganó el concurso en la escuela con el vestido que le regaló Caroline Forbes. Tampoco pudo ayudarla a enfrentar a Malivore, ni estuvo presente cuando apagó su humanidad o luchó contra Aurora y los otros dioses.

Era una agonía para alguien como él, que nunca permitió que nada le pasara a su familia sin su intervención directa.

Ahora, en su forma intangible, estaba al lado de su hija, viendo impotente cómo planeaban matarla con la estaca de roble rojo.

— Tú puedes, mi lobo más pequeño. No te dejes engañar por sus tácticas — trataba en vano de ayudar a su hija, esperando que por algún milagro pudiera escucharlo — Por favor, cariño, no te dejes engañar.

La súplica quedó sin respuesta mientras veía el constante vaivén de múltiples hechizos. No sabía cómo lo hizo, pero logró desviar varios hechizos que hubieran impactado en Hope, tal vez gracias a algo de su magia.

¿Tal vez si las circunstancias hubieran sido diferentes durante su transformación en vampiro, él habría sido como su hija?

En ese momento, estaba tratando de actuar como escudo para su hija, sin mucha energía ni magia para continuar. En cualquier descuido, podrían golpear a Hope con un hechizo para noquearla y matarla fácilmente.

Parece que su hija comprendía la situación; lentamente comenzó a eliminar a los otros brujos. — Eso es, amor — se podía escuchar el orgullo en la voz de Klaus. Cuando todos cayeron muertos o inconscientes, la tribrid y el híbrido se relajaron.

Pero cometieron un terrible error.

La estaca de roble rojo fue lanzada a Hope Mikaelson como un proyectil, dándole en el centro del pecho, donde reside su corazón.

Todo se detuvo abruptamente, un silencio ensordecedor lo envolvió todo.

De pronto, varios aullidos de lobos comunes y hombres lobo resonaron por todo el mundo. Tal era el dolor de Klaus Mikaelson que, sin saberlo, causó ese efecto en la raza de hombres lobo y en lobos normales.

Todos sintieron la pérdida de un alfa poderoso y lloraron con él.

— No... No... No... NOOO — El grito resonó por toda la comunidad sobrenatural; aquellos que lo reconocieron temblaron de terror. Los Mikaelson se unieron al lamento, cada uno con un grito de absoluta agonía y dolor. Un miembro de la familia había muerto, y todos sabían quién era. — Hope... Hope, mírame... Por favor — la súplica de Klaus fue escuchada, y la tribrid pudo ver la forma espiritual de su amado padre. — Papi... Te extrañé... ¿Vienes por mí? Con lágrimas en su rostro, Klaus solo pudo asentir con la cabeza, sabiendo en su corazón que su hija no sobreviviría. — Claro, mi lobo más pequeño, vine por ti — una sonrisa temblorosa de Hope fue todo lo que recibió. — Me alegra verte una vez más... Me he sentido tan sola... — y lentamente, venas negras, azules y verdes se esparcieron por el cuerpo de Hope, cubriéndolo completamente.

En ese claro, se podía sentir una ráfaga de poder oscuro y una inmensa tristeza.

El poder oscuro provenía de la muerte de otro Original y de la rabia consumidora de Klaus, quien sin saberlo aún retenía el poder del Hollow, pero sin el espíritu.

Las plantas y árboles se volvieron negros, secos y podridos.

La oscuridad avanzaba lentamente, una oscuridad abismal que todo lo consume.