Heart Like Yours One Direction|| 5SOS

Capitulo 11

CAP 11

Aquel día Salvatore ingreso nuevamente a aquella habitación con un atuendo más casual y no tan formal como había llevado el día anterior me miro atento sin perder su dejo de diversión ante toda esa escena, para él era muy placentero verme sometida. Salvatore Mancuso amaba tener a todo el mundo bajo su merced y el hecho que yo me encontrase completamente amarrada era como sí lo estuviese.

Le mire de forma desafiante queriendo formular la pregunta que prácticamente no me había dejado dormir.

"De verdad le has hecho eso a Lottie y Johannah?" Mordí mi labio recordando todo lo que se transmitió en los noticiarios.

"Quienes?" Pregunto cómo sí nada.

"A las mujeres que les cagaste su vida" Increpe con la voz sumamente ronca.

"Ah!... Eso, sí he sido yo y la chica estaba bastante buena" Contesto relamiéndose los labios.

"Me das asco!" Gruñí. "Le has cagado la vida a gente inocente!"

"Deberías conocerme ya" Carcajeo. "Ya sabes que no debes tentar a diablo, bebé"

"Como has podido entrar al país sin que te reconozcan, cómo..."Dije en voz de hilo.

"De verdad preguntas esto?" Pregunto divertido mientras metía sus manos a sus bolsillos. "Tengo contactos, falseo información algo similar a lo que tu querías hacer con tus amigos, no?" Mi corazón se aceleró.

"Cómo sabes que haríamos eso?" Le mire con mis ojos llorosos.

"Eso da igual" Se levantó para limpiarse sus manos "Será mejor que duermas... aun pareces cansada"

"Como podría descansar en una silla" Conteste enojada.

"Oh ya he pensado en eso... Chicos" Hablo fuerte.

Dos tipos fortachones vestidos de negros ingresaron una cama bastante pequeña para luego poner el colchón, sucio, encima de esta.

"Jamás dejaría que me chica durmiese de una forma tan incómoda" Murmuro en mis labios.

Aparte mi rostro enseguida al percatarme adonde se dirigían sus labios, él río de forma profunda para luego besar mi frente... Lo odiaba.

"Joe suéltale las cuerdas" Ordeno para luego marcharse.

El hombre dirigió su paso a su salida y pese a que yo intente seguirle dos seguratas me tomaron desde los hombros para tirarme en aquella horrible cama y así haciendo que me golpease en mí estómago. Chille de dolor.

"Salvatore!" Grite con un último aliento.

+

He perdido la noción del tiempo, no sé qué hora es o que día es... Solo que Salvatore está buscando venderme en alguna especie de mercado negro, tenía una sed de venganza que era imposible de controlar por lo que me encontraba totalmente resignada pero aun con la pequeña esperanza de que mis amigos me estarían buscando.

"Sabes... Cuando me dijiste que querías ser mi novia, yo de verdad lo creí" Dijo con resentimiento. "Nunca pensé que serias capaz de delatarme de aquella forma... No sabes lo que te odie aquellos cinco años!" Exclamo tirando la loza donde estaba mi comida.

Salvatore se acercó a mí y yo escondí mi rostro en mi cabello por acto de inercia pero el solo me abrazo, estrechándome fuertemente en sus brazos y así besar mi cabeza en repetidas ocasiones. Sentía asco de mí misma y de su presencia.

"Yo te amé Sky... Pensé que tú eras completamente distinta, cuando te vi en mi oficina el primer día me jure cuidarte no como un padre sino que como un amante, un novio, lo que sea" Murmuro.

"Tenemos veinte años de diferencia" Logre decir.

Salvatore me aparto de golpe haciéndome caer a aquella cama que habían puesto hace unos días, esa cama que tenía una apariencia decadente y completamente sucia.

"Y qué?!" Exclamo claramente enojado. "Eres una zorra cualquiera, no puedes corresponderme a mí pero sí a un chico que no te ha hecho vivir ni la mitad de lo que yo si hice por ti"

"Harry es distinto" Susurre.

"ASÍ?!" Grito. "Y qué mierda hace aquel chiquillo que no pueda hacer yo!"

"Él es real... Tú solo estas convertido en odio, eres un hijo de puta porque tu madre te vendió para conseguir drogas" Escupí restregándole su cruda verdad y al instante me arrepentí.

Salvatore levanto su mano para golpearme y cuando pensé que en verdad lo haría, se marchó.

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Los días previos a mí imprudencia se había ensañado contra mí, pese a que aquel día solo se había marchado sumamente enojado, ahora me golpeaba de una manera que parecía buscar mi muerte, y siempre cuando creía que ya estaba lista para morir él se marchaba para luego aparecer con un botiquín de primeros auxilio y así curar mis heridas, aquello era una tortura.

Aquel día Salvatore había olvidado una navaja con la que me amenazaba constante veces con que me violaría pero siempre ocurría algo en él que no se lo permitía y se alejaba golpeando todo.

Este día era mí día.

Corte las cuerdas de mi muñeca con sumo cuidado, intentando no meter ruido. Una vez terminado, solté el de las piernas para luego poner la navaja en mi bolsillo trasero.

La puerta se abrió para dar paso a un guardia con una bandeja de comida, ya le conocía era Joe, le golpe rápidamente y él tiro la bandeja al suelo reteniéndome entre sus brazos. Sí estuviese en mis óptimas condiciones, hubiese pateado su culo en un instante pero en aquel momento me costaba mucho más, tome del brazo que me estaba asfixiando para morderlo fuertemente hasta sacarle sangre y así lanzarle un codazo hacia la boca de su estómago haciéndolo retorcer de dolor.

"Joder! Hija de puta!" Exclamo.

Quite su arma para salir de aquella tétrica habitación, subí los escalones con cuidado para luego llegar al primer piso del subterráneo, divise una escalinata dorada esa la escalera que me llevaría a la libertad pero todo dio un vuelco cuando sentí como un guardia o persona bajaba por ella. Apunte con mi arma en la que pensaba seria la altura de su cabeza.

El chico alzo sus manos mirándome con estupefacción.

"Lu...Luke" Murmure.