Prólogo.

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El era tímido y miedoso, pero mi destreza con las mentiras y mi puntería destacaban. Sin embargo, siempre sentí que eso no bastaba.

Sabía que mis habilidades culinarias no eran nada del otro mundo, pero procuraba ser amable y servicial. Jamás imaginé que alguien como él se fijaría en mí, un simple hombre.

Sanji, con su debilidad por las mujeres bellas y con una figura hermosa, era todo lo contrario a mí. Yo carecía de su físico envidiable, no poseía la fuerza de Luffy, Zoro o Sanji mismo.

Mi rostro, tampoco destacaba por su belleza.

Eso me deprimía profundamente, me hacía sentir feo y poco digno.

Sanji nunca dirigiría su atención hacia alguien como yo, un don nadie.

Sin embargo, sus gestos amables y su atención más dedicada hacia mi que  a Nami o Robin, me llenaban de alegría.

Cada noche, Sanji me acariciaba con ternura, pero al despertar, no recordaba nada de eso. Eso me hería profundamente por dentro.

Quizás Sanji me quería, tal vez lo ignoraba...

O tal vez todo era producto de mi imaginación.

Durante mucho tiempo, mantuve la esperanza, hasta que entonces lo vi con una mujer hermosa. La forma en que la tocaba, con la misma delicadeza que a mí en privado, me destrozó el corazón.

A pesar del dolor, sonreí y abrí la puerta para avergonzar a la chica y burlarme de él.

Entonces, las lágrimas se negaron a salir; mantuve la compostura, como si nada me afectara.

En aquella isla de sueños, anhelé ser más fuerte y cerrar mi corazón.

Fue entonces cuando me enfrenté a unos mercenarios, desatando una furia que no conocía. Cada golpe que recibía era una penitencia por amar a Sanji.

El dolor se volvió mi aliado, cada puñetazo era una afirmación de que mi amor solo me llevaría a la perdición.

Los mercenarios no mostraron piedad. Los golpes llovían sobre mí, destrozando mi cuerpo y mi alma. Sentía cómo mis huesos crujían, cómo mi piel se desgarraba, pero no me importaba.

En el último suspiro, mientras mi visión se nublaba y mi cuerpo se desplomaba, solo tenía un pensamiento:

"No quería volver a sentirme así. Nunca más"

¿Qué pasa con Usopp? SANUSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora