R-ran~ -dijo aquel chico de cabello rubio con mechones de color acua, el cuál se encontraba entre la pared y el cuerpo de su hermano mayor, y como no soltar esas palabras cuando claramente de estaba exitando con los besos que el mayor le brindaba en su cuello, mientras las manos del más grande lo tomaba de la cintura un poco fuerte y no olvidar la pierna de Ran entre las suyas haciendo fricción en su parte baja. Soltando los dos feromonas que se combinaban produciendo un olor demasiado delicioso a narices de ellos.
Horas antes:
Rin-Rin, apresurarte que tenemos que llegar a tiempo a la escuela, a por cierto no lleves tu moto, yo llevaré la mía, cabemos - dijo el mayor saliendo de la casa
Ya voy, me parece bien! - grito de vuelta el menor, saliendo de su dormitorio que compartía con su hermano mayor. Bajo las escaleras corriendo para poder llegar a la cocina y agarrar una manzana, ya que al tardarse no le dio tiempo de desayunar.
Salió corriendo de su casa, no sin antes cerrar la puerta de si casa con seguro. Llegó dónde se encontraba su hermano, al tenerlo enfrente se inclino un poco hacia adelante tratando de regular si respiración, se reincorporo segundos después para mirar a su mayor.
Rindou cuántas veces tengo que decirte que te abotones bien tu camisa - le dirigió la palabra el más alto al menor, quién al terminar de escuchar lo que dijo su hermano bajo sus mirada para afirmar lo que le confesó su hermano, subió sus manos para abotonarse su camisa bien, pero las manos del mayor le ganaron y fue el quién se lo acomodó.
Ran estaba esperando a su hermano a que saliera de la casa para empezar el camino a su escuela, más cuando lo tuvo enfrente bajó su mirada al cuello del menor a quien se la asomaba su piel blanquesina en la parte arriba de la camisa, dejando a la vista sus clavículas que resaltaban, dejándose llevar por sus pensamientos. Salió de su trance cuando la voz del más bajo le gritó echándole la culpa de que iban tarde.
Sin más se subió a la moto, el menor le siguió para poder arrancar y llegar a la escuela.
Al llegar cada hermano se dirijio al salón que le correspondía
Cómo cada día Ran iba al salón de su hermano menor para almorzar juntos a la hora del receso, llevándoselo a la azotea, dónde podían estar solo ellos dos y nadie podría interrumpirlos. En entonces momentos se dirigían a la ya mensionada azotea
Rin-Rin, me escuchas?? - el mayor dirijio su mirada a su hermano menor, se había dado cuenta que Rindou se quedó atrás así que decidió voltear, al hacerlo y cuando estuvo en su campo de visión, observo al menor recargado en la pared, soltando feromonas, con su rostro rojo y jadeante. Ran abrió sus ojos sorprendido, su hermano le había mentido en sus propia cara y no se había dado cuenta de ello, pero eso era lo de menos en ese precisó momento, se acercó rápidamente a Rindou y lo sujeto de los brazos sacudiendolo para hacerlo un poco reaccionar
faltas de ortografía pido perdón :3
