—Félix ¿Quién es ese chico?— preguntó la mujer con tono despectivo.
—¿Él?— Aunque sus acciones no demostraban inseguridad, pude ver sus labios temblar.—No lo conozco, madre.
Me repetí a mí mismo "No te mereces esto, Luka", un amor de ocho meses ni debería doler así; aún así, sentía mis piernas frágiles, mis ojos arder mientras me retenía con todas las fuerzas mis ganas de llorar. Sentía mi sangre correr con fuerza, mi cabeza dar vueltas, deseando con todo mi ser que esto fuera producto de una pesadilla.
Mi boca se abrió, quería suplicarle para que dijera la verdad, tomarlo de la mano para que me viera a los ojos; pero permanecía congelado, me sentía como un fantasma en aquella escena.
—F-Félix.— pronuncié bajito, sintiendo que si alzaba un poco más el tono, me desgarraría en llanto.
—Félix ¿Por qué trae ese "hombre" tu saco?— cuestionó nuevamente la mujer. Por poco se me olvidaba que su saco me protegía de la lluvia, que él me lo había brindado con unas dulces palabras sobre mis labios poco antes de que todo esto sucediera.
Él se quedó quieto por un par de segundos.
Nunca me había sentido como justo ahora, un niño débil bajo la lluvia, sin protección, más abandonado que nunca.
Apreté los ojos sintiendo rabia, sintiendo fuego arder dentro de mí. ¿Por qué después de todo, de cualquiera con quien pude haberme enamorado, me vine a arrastrar a un niñito ricachón más que sólo quiso hacer su obra de caridad del año revolcándose con una lastre como yo?
—Es una parecida a la mía, madre, yo jamás le daría al...— No soporté más.
Tiré el saco en un charco de agua y me retiré, con la lluvia bañando mis hombros como si el cielo escupiera sobre mí todas las verdades que quise ignorar.
La vida podía pasarse en modo automático.
—Luka, en serio no sabes cuánto te voy a extrañar. — dijo Marinette abrazándome. — No quiero que te mudes ¿Por qué lo haces en primer lugar? Ni siquiera tienes una buena excusa.— enunciaba risueña.
—Bueno, yo...
—¡Hey! ¿Dónde empaco esto? — Mi hermana hizo aparición, junto con un objeto que había dejado olvidado en el tiempo.
Era un telescopio. Fue el primer obsequio que recibí de él.
[—¿Sabes los nombres de las lunas más importantes de Júpiter? — Sus brazos rodeaban mi cadera, sentía sus labios un poco más arriba de mi oreja haciendo que mi piel cosquilleara con cada palabra.
Reí nervioso.
—¿Quién se sabría eso?
De repente, lo sentí besar con ternura el costado de mi oreja. Después su nariz se inundaba en mi cabellera mientras sus labios inquietos depositaban otro beso ahí.
—Luka, eres tan embriagante.]
Mi departamento ya estaba casi vacío, todo permanecía guardado en cajas, a penas y había un par de mantas que había dejado tiradas en el suelo para pasar ahí en la noche. Pero ese telescopio estaba ahí, lo regresé a donde él lo había dejado. Mi departamento no era muy grande, sin embargo hasta ahora me percataba que no había entrado a ese diminuto balcón donde había abandonado ese objeto.
Y ahora no sabía si llevarlo conmigo o abandonarlo ahí, justo donde pertenecía.
Lo admiraba desde la esquina de la habitación.

ESTÁS LEYENDO
A Luka no le gusta la astronomía (OS Feluka)
FanfictionA Luka no le gusta la astronomía, sin embargo conserva ese viejo telescopio ahí, acumulando polvo y bañándose bajo las tormentas en aquel balcón, y que, cada que lo ve, comienza a llorar. A Luka no le gusta la astronomía, pero a Félix sí.