Donde quedó nuestra promesa ((Logan & tu))

Capitulo 27

💟Capítulo 27

-...Tom.
Fue lo único que pudo salir de mis labios cuando lo vi allí parado, frente a mi, con una sonrisa traviesa que me puso los pelos de punta. De un momento a otro, el corazón comenzó a latirme con velocidad y fuerza. El miedo que Logan había conseguido hacer desaparecer aquella noche volvió a aparecer en cuanto vi a Tom.
Recordé lo que había sido capaz de hacer aquella noche y sentí como todo mi interior se revolvía. Tragué saliva y traté de articular palabra, pero me era imposible. Estaba paralizada. Muerta de miedo.
Él negó con la cabeza después de oír su nombre salir de mis labios y dio dos pasos hacia adelante. Yo retrocedí como pude. Él soltó una carcajada.
-No soy Tom-Dijo después.
Y mis ojos se abrieron completamente al darme cuenta de quién era el hombre que estaba delante de mí.
-¿Leonardo?
-Creí que ya no me recordabas.
Leonardo. El hermano mayor de Tom. Tenía treinta años, era un hombre alto y musculoso con el que cualquier mujer desearía pasar una noche. Tenía el pelo oscuro como el petróleo y unos ojos marrones muy profundos. Siempre dejaba algo de barba sin afeitar y sus dientes eran más blancos que la nieve. Era guapo, casi tanto como Thomas. De hecho, se parecían tanto que a causa de eso, lo confundí. A Leonardo lo había conocido durante mi estancia en Londres, pero no esperaba volver a verlo. No al menos después de que las pocas veces que lo vi, se comportara como un autentico grosero, paseando su mirada descaradamente por mi cuerpo, de arriba abajo, pasándose la lengua por los labios cada vez que me veía y poniendo de mal humor a su hermano menor.
Si tengo que ser sincera... Leonardo me asustaba más que Tom. Sabía que él no sería capaz de golpearme, pero si de algo mucho peor... Podía verlo en su siniestra mirada. Sus intenciones, sus perversos deseos...
-Aléjate de mí-Le ordené, con la voz temblorosa.
-¿No te alegras de verme?-Casi me tenía rodeada contra la pared.
-Apártate-Le di un empujón y traté de salir corriendo, pero me cogió del brazo.
-Si no quieres hablar conmigo, tendrás que hacerlo con Thomas. Está fuera.
¿T...Tom? No. ¿Leonardo y Tom juntos en Estados unidos? Oh, Dios. Se me venía un buen lío encima... En aquellos momentos necesitaba que Logan estuviera a mi lado, rodeándome con sus brazos y protegiéndome, susurrándome al oído que todo estaba bien. Tom siempre me había mantenido alejada de su hermano mayor, decía que a veces se descontrolaba más de la cuenta, y creo que eso fue lo que incitó a mi miedo crecer cada vez que veía su mirada posada sobre mí. Pero ahora que Tom estaría, seguramente, furioso conmigo, no quería ni imaginarme lo que podrían llegar a hacerme ambos juntos.
-Mi relación con Thomas ha terminado-Dije-No tengo nada que hablar con él, y mucho menos contigo, así que suéltame.
-¿Vas a gritar?
-Sí, así que déjame ir.
-Oh, ¿Y a quien va a llamar? ¿A quién vas a pedirle ayuda? ¿A ese chico con el que has pasado la noche después de abandonar a mi hermano?
-Me lastimó y se marchó de casa. Fue él el que me abandonó.
-La dulce ____...-Pasó una mano por mi mejilla. Hice un gesto brusco y la aparté de mi cara-Él está muy arrepentido de lo que hizo, ¿Sabes? Y lo único que desea ahora es que le perdones.
-Ya lo hice una vez. No pienso caer en el mismo juego. No soy tan estúpida.
-Claro que lo eres. ¿No ves donde has ido a parar?-Señaló la salida-¿Un cantante de una banda adolescente que solo hace canciones románticas para llamar la atención de las chicas? Por favor, ____... Creí que te gustaban maduros, como mi hermano. O como yo.
-Cállate, idiota. Mi relación con Logan empezó en el pasado. Que sea cantante no tiene nada que ver.
-Bueno, como sea-Apretó más fuerte-Necesito que vengas conmigo. Thomas quiere verte.
-¡No!
-No montarás un circo, ¿Verdad, gatita?
-¡Suéltame! ¡Me haces daño!
-Más daño te hará ese tonto con el que estás saliendo cuando te rompa el corazón dejándote por otra con mejor cuerpo que tú, aunque tú no estás nada mal...
-¡Logan no hará eso! ¡Suéltame, Leonardo!
-Si no te callas-Acercó su rostro al mío y me acechó con una mirada penetrante y aterradora-Te
arrepentirás.