𝑷𝑹𝑰𝑵𝑪𝑬𝙲𝙾𝙼𝙿𝙻𝙴𝚇 - #𝗕𝗔𝗡𝗚𝘏𝘈𝘕

001

No le gustaba el frío.
No lo odiaba, simplemente no le gustaba.
Solía soportarlos al lado de Jisung, solían acurrucarse en su cama y la pasaban viendo películas mientras comían golosinas o bebían chocolate caliente.

"Cabello dorado brillando por el sol en la parte trasera de un cadillac."

Ahora, lo único que le acompañaba eran los recuerdos de esos momentos y el fantasma de su novio producto de estos. Sus ojos picaron al ser consciente de ello, un nudo se formo en su garganta y carajo, la respiración se le hacía cada vez más pesada. 

No lloraría, no de nuevo, no por él.
Tiró el mando que sus manos sostenían hacia el suelo, poco le importo el que se haya roto, o el hecho de que el aparato no era suyo por completo. 

— Cuando te dije que podías traerla a tu habitación, creí que serías cuidadoso con todo. —escuchó, el mal humor pareció esfumarse, no obstante, aún se sentía extrañamente vacío. 

Jisung estaba allí, le miraba con reproche mientras cerraba la puerta. 
Le miraba fijamente mientras se acercaba y tomaba los restos de la consola. 

— Changbin llamó a Felix, dijo que otra vez no habías comido. —comentó, acercándose a la play para así apagarla.— Les preocupas, Chan. Seungmin estuvo cerca de venir a meterte una cuchara a la fuerza, Jeongin no dejaba de sugerir que quizá deberíamos llamar a tus padres.

— ¿Y que harán ellos? ¿Regañarme? —cuestionó algo sarcástico. 

— Los estas preocupando. 

— Bueno, es lindo que mis amigos demuestren más interés que el que muestra mi novio. —atacó. 

Jisung le miró en silencio, abrió un par de veces la boca, no obstante nada salió de ella. 
Christopher rodó los ojos, con cierto fastidio apartó la mano que había logrado colocarse sobre su rodilla. 

El silencio reino en el lugar, hasta las respiraciones del par parecían haberse pausado. Bangchan quiso añadir algo más, quiso ser aún más hiriente con el menor y compartir si quiera parte del dolor que su indiferencia le había hecho sentir, pero al girar a mirarle, y ver esas redondas mejillas bañadas en lágrimas, se arrepintió.
Se apresuró en acercarse, en rodear el cuerpo del menor entre sus brazos y aferrarse con fuerza a él. Su boca buscó repartir besos bajo los llorosos ojos. 

— Perdón, no lo decía en serio. —se apresuraba a decir, más cuando los sollozos de Jisung subían el volumen  provocando que su pecho se estrujara y su cabeza no dejaba de culparle. 

— Te juro que nunca quise hacerlo. —hablaba por fin el menor, temblando entre los brazos del mayor.— Nunca tuve la intención de herirte, Channie. Sólo paso, Min- 

Christopher se lanzó, sus labios capturaron los ajenos en un desesperado y hambriento beso.
Jisung, bueno, sólo se dejó llevar por la confusión. 
Debían parar, pero no pasó.

"Pantalones rasgados, dejando-le tan apretado.

Cómo se siente por Angelo tocando en la radio."