Eran las 11:30 de la noche, un día lluvioso y muy nublado
Wilbur, un chico frío con las personas y drogadicto, estaba dudando en que comprar para jugar.
-Wilbur, cariño, se que somos amigos y todo, pero ya falta poco para que termine mi turno- decía la rubia de pelo rizado
-¿Y a mi que me interesa? Tienes que tenés paciencia con tus clientes, ¿no es lo que dice en ese cartel?
¿No?.- Este lo dijo y siguió dudando
-Es que ya quiero irme a dormir, y necesito comprar cosas para mí novia, acuérdate que mañana es San valentín.- Lo decía tan aprosurada
- Ugh, ese día siempre lo odio, siempre besitos y cariños.- Dijo en forma de burla
-Cuando tengas Novia o novio, lo entenderás.- río mientras se preparaba para irse
-Pareces una tía.- este miro un juego en una caja que decía NO VENDER
Este lo agarro y se fue donde estaba la rubia
-Cobrame este- lo decía el chico
-Sos o te haces, ese juego no es para vender.- Lo decía la chica enojada
-¿Por que no lo tiraron si no es para vender?.- Le hizo una sonrisa burlona
-¡¿SABES QUE?! AHÍ TE LO COBRO Y ME DEJAS DE ROMPERME LAS PELOTAS.- Está estaba nerviosa ya que faltaban 3 minutos para que se cierre todo
La chica le cobro el video juego y Wilbur se fue hacia la parada de autobús
Este cuando llegó, vio a un hombre con ropa de mago pero de color violeta
-¿Como te fue en el circo amigo?- lo dijo en forma de burla
Pero este no le contestaba, ya que estaba leyendo un libro
-¿Me estás escuchando?- lo dijo en tono de furia
El chico miro a Wilbur, y le sonrió pero a Wilbur no le importó
-Oye niño bonito, ¿quieres ir a mi casa?
El chico se acercó a Wilbur y lo miro muy de cerca, Este se dió cuenta que era como un niño de 16, así que le metió una cachetada y se fue corriendo a su casa
Wilbur en su casa, se fue rápido al living para empezar a jugar, pero se dió cuenta de algo,
El mismo chico que estaba en la parada, era el mismo que vió en la tapa de su juego
