En ésta versión de la historia, por cuestiones familiares, Komi no se integra al curso de Itan hasta el segundo periodo de estudios, al llegar creará un gran revuelo debido a su gran belleza la cual oculta su trastorno de comunicación. Manteniendo s...
El primer periodo de clases paso volando para los nuevos estudiantes de la preparatoria Itan, todos habían disfrutado a su manera de las clases y estaban ansiosos por llegar al siguiente pues verdaderamente habían disfrutado las amistades que hicieron y las cosas que pasaron, aunque esa alegre situación era completamente opuesta a la de una joven Shouko Komi que, temprano en la mañana, se miraba al espejo en su habitación tratando de pulir hasta el último detalle en su uniforme y apariencia general, cualquier persona que la viera simplemente habría ignorado los pequeños detalles que la atormentaban pues su belleza natural destacaba mucho mas, aún así ella no sentiría a gusto hasta acomodar perfectamente su cabello y limpiar minusiosamente su atuendo.
Komi: *Pensando* Si me presento desarreglada el primer día nadie querrá ser mi amigo, pensaran que soy desordenada.
Esa idea se repetía en su mente y la hacía seguir asegurándose en su imagen, algo que podría haber seguido haciendo por horas de no ser porqué la llamaron desde el piso inferior de su casa
Shuuko: Shouko, baja hija, debes desayunar antes de irte!
Ella estaba hecha un mar de nervios pero comprendía que saltarse el desayuno no le ayudaría en nada así que se armo de valor y bajo tratando de ignorar sus malos pensamientos. Al llegar a la cocina se encontró con toda su familia esperándola para comer, eso la tranquilizo, además la comida olía muy bien y le abrió el apetito de inmediato.
Shuuko: El uniforme se te ve precioso hija, seguro impresionaras a todos en la escuela.
Ella se avergonzó aunque realmente le gustaba recibir cumplidos así pues sabía que su madre era honesta todo el tiempo, se sentó a la mesa y mientras comían la conversación era mas un monologo de su madre hasta que detuvo para sujetar la mano de Shouko sorprendiéndola.
Shuuko: Linda, sé que debes estar nerviosa por el cambio de escuela, sé que no pudiste pasar mucho tiempo con tus nuevos amigos de la preparatoria pero te prometemos que no volverá a suceder, Papá ahora tiene un trabajo estable y viviremos aquí mucho tiempo.
Shouko no pudo decírselo pero realmente no había hecho ningún amigo durante su periodo en la preparatoria en Kioto, eso la entristecía pero también la llenaba de esperanza en que ahora sería diferente. Shouko se había quedado en sus pensamientos hasta que sintió la mano de su padre sobre su hombro, lo miro y aunque ninguno hablaba podía comprender lo que quería decirle, que lo sentía y que no volvería a pasar, sus padres la llenaban de mucho animo e incluso su reservado hermano la miraba transmitiendo positividad.
Shuuko: Lo harás bien hija, ahora termina de comer, no querrás llegar tarde.
Shouko sonrió y termino feliz sus alimentos, se lavo los dientes y salió rumbo a su nueva escuela.
-En otra parte del camino-
Tadano salía tranquilamente de su casa y a penas llegar a la calle fue sorprendido por su vieja amiga quien salto a su espalda, obviamente lo había estado esperando.
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