El Rio de los secretos

Capítulo 3 : El chico de los caballos.

Ahí estaba, Rohan, dudé en acercarme a él, pero cuando me di cuenta Carlin ya estaba volando en su dirección feliz y dejando un rastro de brillo a su camino.

-Espera!!-Corrí y la agarre del tobillo pero ya era tarde estábamos frente a Rohan, él se quedó mirándonos con sorpresa pero al verme sonrió y antes de poder saludar Carlin se me adelantó y se acerco a el revoloteando alrededor de él y haciendo preguntas.

-Así qué ¿eres Rohan cierto?, ¿Cuantos años tienes?,Tienes unos ojos verdes muy hermosos!! Yo me llamo Carlin, soy la mejor amiga de Dilya, ¿La conoces verdad? ¿te encontraste con ella cierto?.- detuve a Carlin ya qué parecía un interrogatorio-

-Basta, lo vas a asustar, ¿querías conocerlo? aquí está, déjalo respirar. Lo siento Rohan pero ella es como un colibrí, siempre va como si le hubieran dado cuerda rapida.

-Así qué... anduviste hablando de mí con tu mejor amiga, -me dirigió una mirada burlona y luego miró a Carlin- Si, Me llamo Rohan Blakewood, lo siento señoritas pero tengo qué seguir con mi trabajo y meter a los caballos al establo, luego respondere todo quieras Carlin, solo esperenme en aquella taberna- Sonrió tiernamente a lo qué ambas le dijiste qué sí y nos dirigimos a la taberna indicada por el-.

Luego de un tiempo qué a mi se me hizo eterno, Rohan entró por la puerta de la taberna, yo seguía ocultando mis orejas y Carlin no paraba de sonreír acaso ¿no le dolía la cara?Cuando Rohan se sentó pido al cantero "lo mismo de siempre" y nosotras ya habíamos pedido solo unos jugos qué yo podía soportar, lo Elfos no podíamos digerir bien las cosas muy condimentadas o fuertes a diferencia de los humanos, no entendemos el porque ellos maltrataban así su cuerpo con cosas picantes o demasiado condimentadas.

-Bien, señoritas, ¿por qué vinieron a verme?- Dijo y después dio un sorbo a su bebida, parecía ser una especie de cerveza- No me van a decir qué no vinieron a verme a mi.

Yo me apresure a contestar antes de qué Carlin hablara de más- Después de lo qué pasó, qué me seguiste hasta cerca de mi pueblo, no me dejaron volver aquí, solo ir al reino de las hadas a ver a Carlin, pero al contarle lo qué sucedió, le dio curiosidad saber como eras, ya qué no viste no confio mucho en...ustedes- dije en susurro-. asi qué, no es de sorprender qué quiera venir con urgencia a -fui interrumpida por Carlin.

-A quien hizo cambiar de opinión a nuestra ruda Dilya -le dijo mientras le agarraba las manos sonriendo-

Rohan sonrió nervioso mirando a Carlin-Ustedes, las hadas, son tan amistosas y confiadas, bueno, me alegro saber qué hice cambiar tu parecer de nosotros, Dilya, la verdad no me enorgullezco de mis... cómo decirlo ...de las acciones de mis antepasados...si no es muy personal... ¿porque nos tienes desprecio?

Esa pregunta me tomó por sorpresa, Carlin me miró, ya sabía qué esa pregunta era algo personal para mi pero aun así decidí responder sin dar tantos detalles de mi familia.

-Cierto día, cuando tenía 7 años una especie de cazador interrumpió en la entrada de nuestro pueblo y ataco a mi madre con su espada, mi madre no quiso hacerle daño de gravedad pero eso casi le costó la vida, desde ese dia siempre me pregunte si vio qué mi madre no quería hacerle daño, ¿porque atacar así? Mi padre me dijo qué los.,...qué ustedes tenían una maldad en sus cuerpos, en sus almas qué atacaban a lo desconocido y lo qué no comprenden, crecí con miedos de venir a estos lugares, si no fuera porque estoy con Carlin y contigo, no estaría sentada aquí.

Rohan se quedó en silencio mirándome con tristeza, luego de unos minutos pudo decir algo.

-Dilya, yo lo siento, admito qué es verdad, solemos asustarnos de cosas qué no conocemos, pero te juro qué no todos somos así, yo siempre he admirado a todo lo qué hay en este mundo además de nosotros. Nuestro problema es qué muchos creen qué por ser humanos estamos destinados a ser los únicos y poderosos del mundo, pero no es así, por ejemplo las hadas, qué tienen sus encantos y sus poderes qué nos ayudan y lo agradezco. -Rohan esbozó una sonrisa cálida y me hizo sonreír sin darme cuenta.