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Abrió los ojos como pudo al escuchar la alarma del celular, estirando su brazo para tomarlo y apagar aquel molesto sonido. Bajó el brillo de la pantalla para evitar que su vista sea lastimada, y rápidamente se fijó en la hora. Sonrió, eran las cinco de la mañana, tenía dos horas enteras para asearse, vestirse y desayunar antes de irse a trabajar. Así que, revolviendo su despeinado cabello, se levantó de la cama y caminó en dirección al baño, aún tratando de mantener sus ojos abiertos.

Se lavó la cara, tratando de quitarse el sueño de encima, para luego agarrar su cepillo de dientes y la pasta dental de menta. Colocó algunas de sus canciones favoritas mientras se cepillaba, ya más despierto, aunque seguía sin energías. Una vez terminado, se enjugó la boca y sonrió al espejo, observando sus dientes blancos. Luego tomó su maquinilla de afeitar y la espuma, empezando a esparcirla por todo su rostro, tarareando la canción que estaba sonando en ese momento. Con cuidado empezó a afeitarse, mirando atentamente su reflejo.

En menos de quince minutos ya había acabado, por lo que decidió entrar a bañarse. Llenó la bañera con agua tibia, mientras él iba a su habitación a escoger la ropa que utilizaría ese día para el trabajo. Sonrió, seleccionando una simple camisa blanca, unos jeans azules y un hoodie del mismo color, en una tonalidad pastel. También eligió un gorro blanco y unas zapatillas del mismo color. Agarró su toalla y se quitó el pijama, metiéndose rápidamente a la bañera, aprovechando que aún no se enfriaba.

Luego de llenar prácticamente el baño entero de burbujas, salió de la tina y agarró su toalla, envolviendo así su cintura, mientras agarraba otra más pequeña para secar su cabello, que desde hace unos días lo tenía rubio. Agarró su celular y caminó hasta su habitación, para empezar a secarse y utilizar aquel conjunto que había escogido para el día. Sonrió viéndose al espejo, tomándose un par de fotos en el proceso para subirlas a su cuenta de Instagram más tarde.

Regresó al baño, agarrando la ropa sucia y llevándola a la lavandería, para luego regresar y colocarse algo de maquillaje. Decidió utilizar una sombra de ojos más notoria, pues ese día tenía un evento importante en la escuela por el día del estudiante y debía estar presentable para las cámaras y sus preciados alumnitos. Se colocó algo de base y corrector para tapar algunas imperfecciones, así como un contorno e iluminador sutiles. Orgulloso decidió tomarse un par de fotos más, listo para mandarlas a sus amigos y presumir con sus colegas.

A paso calmado fue hasta la cocina, sacando su taza de zorrito (cortesía de una alumna suya) y preparándose un café instantáneo, mientras en una tostadora metía unas rodajas de pan y del refrigerador sacaba una mermelada de durazno. Fue de aquí para allá, sacando un plato donde dejó las tostadas una vez estuvieron listas y un cuchillo que usaría para untar la mermelada. Agarró la taza con el café caliente y se sentó en la mesa, disfrutando de su desayuno mientras revisaba sus redes sociales.

Sonrió al ver las fotos tomadas por su amigo y colega Hyunjin, quien se había encargado de preparar una mini coreografía con sus pequeñines, como también de las decoraciones que habrían en cada uno de los salones. Dejó un corazón y un comentario, halagando el buen trabajo del más alto.

Siguió bajando y dejando corazones en las publicaciones de sus demás colegas, como Jisung, quien se había encargado de preparar una canción con sus alumnos, y Felix, quien preparó un gran pastel y varias galletas tanto para los niños como para los padres de los mismos. Sonrió, todos se esforzaron mucho para ese día y él no se quedaría atrás, pues sería el encargado de dar un pequeño discurso y de dirigir gran parte del evento.

Luego de recordar aquello, se fijó en la hora, levantándose abruptamente al percatarse de que tenía menos de treinta minutos para presentarse al trabajo. Guardó el celular en el bolsillo y con apuro dejó los cubiertos sucios en el lavabo, agarrando su bolso y sus llaves para cerrar la puerta de su departamento. Una vez fuera, salió del gran edificio y corriendo entró a su auto, poniéndolo en marcha.

Cherubim | SeungInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora