Capitulo 48

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T/N

Había visto a alguien desde el techo del otro edificio, estaba apuntando directamente hacia mi salón aunque no sabía si era a mí o a otra persona ya que no veía exactamente cuál era su objetivo.

-Qué sucede ya no sabes mentir?-dijo Daisuke al ver qué me detuve al hablar.
-Todos al suelo!-ordene rápido y hicieron caso por suerte.

No se escuchó el disparo por lo que supuse que tenía silenciador, la bala había atravesado la ventana y había dado a la pared ya que no tenía objetivo al frente pero sin duda que la bala iba hacia mi.

-Hay un atentado contra la escuela?-pregunto una chica con mucho miedo mientras que muchos otros lloraban.

Aquel hombre se me quedó viendo fijamente cuando actúe así, no podía revelar quien era pero si no lo hacía toda la escuela podría sufrir un ataque mientras me perseguían y mi arma no era de larga distancia así que no tenía otra opción más que llamar a mi padre para avisarle de lo que estaba pasando, tome mi celular y llame a mi papá quien respondió de inmediato, puse el altavoz y dejé el celular en el suelo mientras sacaba mi arma y revisaba que todo estuviera bien, todos se me quedaron viendo asustados al ver el arma pero no tenía otra opción.

-Princesa que sucede.
-Papá, hay un ataque en la universidad, vienen por mi.
-Puedes arreglartelas sola hasta que llegue cierto?
-Si estaré bien.
-Bien princesa, voy en camino.

Colgue la llamada y recogí mi celular para después guardarlo, empuñe mi arma y comencé a arrastrarme hasta la puerta del salón pero aquel hombre me tomo del brazo deteniendome de salir.

-Nadie puede salir si hay un atentado contra la escuela-menciono sujetandome con fuerza.
-Suelteme, esto no es asunto suyo-dije mirándolo a los ojos.
-Porque tienes un arma-dijo sin despegar la mirada de la mía.
-Qué me suelte dije-mencione forcejeando con el.

El me sujeto con más fuerza lo que me preocupo ya que si yo forcejeaba de más podría liberarme pero también se caería mi bandita de mi muñeca mostrando el tatuaje de Bonten, tenía que pensar rápido si quería salir de ahí y no había otra opción más que liberarme así que forcejee con el liberando mi brazo y tirando la bandita de mi muñeca dejando ver el tatuaje haciendo que todos se sorprendieran.

-Sabia que no eras una chica cualquiera-dijo sonriendo.
-Eso a usted no...-dije pero me interrumpió.
-Eres la hija de Manjiro Sano cierto?-dijo viéndome algo nostálgico.
-Y si es así que, luego hablaré con usted ahora tengo algo importante que hacer-dije dirigiéndome a la puerta.
-Y nadie sale de este salón-indique para después levantarme e irme corriendo al patio central.

Una vez en el patio central me pare en el centro levantando mi arma y disparando al aire haciendole ver qué ya estaba ahí, aquel hombre en el techo apunto el arma hacia mi y corrí en dirección de zig zag ya que no podía mover muy bien el arma, con mi arma no le podría dar desde donde estaba así que estaba en desventaja, me escondí en uno de los pasillos del mismo edificio en el que estaba el así que ya no podría darme, sabía que si quería matarme tendría que bajar ya que al estar en el mismo edificio no podía ni apuntarme, espere pacientemente hasta que lo vi llegar con un arma de corta distancia en la mano.

-Así que por fin bajas-dije sonriendole.
-Dime, quien te mando a matarme-dije poniéndome seria.

Aquel hombre me apunto rápidamente y jalo el gatillo, alcance a quitarme y salí del pasillo dirigiéndome al patio, aquel hombre me siguió y disparo algunas veces tratando de matarme, cosa que no pudo hacer, en ningún momento le apunte con mi arma para primero gastar todas las que el tenía, llegó un momento en el que el dejo de disparar así que me acerque a el quien se dejó caer al suelo rendido.

-Qué idiota-dije apuntando hacia el.

Estuve apunto de disparar pero el levantó su arma y me disparó en una pierna, era la última bala que le quedaba y aún así no me hizo nada.

-Tsk-dije algo molesta.

Sabía que no debía acercarme hasta donde estaba aquel hombre ya que el que estaba en el techo seguía ahí, aquel que tenía frente a mi era alguien más y si yo me paraba frente a el estaría en la mira del otro hombre, me acerque hasta donde fuera suficiente para no estar a su alcance y le apunte con mi arma a la cabeza, no lo pensé 2 veces y jale el gatillo matándolo y dejando caer su cuerpo al suelo, me acerque a su cuerpo y volví a dispararle de cerca, un disparo se escuchó en el lugar y me gire a ver a la entrada de la escuela y ahí vi a mi padre, gire hacia el techo de la escuela y ya no se veía nadie por lo que supuse que papá lo había matado.

-Sabes que pudiste morir si te quedabas ahí?-dijo papá acercandose a mi.
-Sabia que tú no me dejarías morir-dije sonriendole.
-Por supuesto que no, pero anda vamos a casa-dijo sonriendo.
-No, aún no-dije seria.
-Eh?, Porque aún no, le avisaremos a Asa que ya nos vamos para que se vaya con nosotros si quieres-dijo papá confundido.
-No es eso-dije volteando a ver al salón.
-Ocurre algo?-pregunto papá volteando a ver el salón.
-Ve al coche y espérame ahi, en un momento voy-dije volteando a verlo.
-Bien-contesto dirigiendose al coche.

Me metí al edificio donde se encontraba mi salón y de camino le envié un mensaje a Asa diciéndole que me esperara abajo que en un momento bajaba, me dirigí a mi salón y en cuanto entre todos se me quedaron viendo.

-Ya paso todo-dije dirigiéndome por mi mochila.
-Nada sale de este salón-dije para todos quienes asintieron asustados.
-Ken Ryuguji, tu vienes conmigo-dije parandome frente a el.

El no dijo nada y se paro para después ir conmigo, ambos bajamos y al llegar abajo vi que Asa ya estaba esperándome.

-Amor quien es el?-pregunto viéndolo serio.
-No lo se, el conoce a mi papá, lo llevaré con el-dije mirándolo.
-Aqui la pregunta es quien no conoce a tu papá-dijo riendo para caminar a mi lado.
-Tienes razón-dije riendo.

Todos nos dirigimos al coche, el chófer antes de abrir la puerta vio a Ken Ryuguji algo desconfiado y después volteo a verme a mi.

-El viene conmigo, tranquilo-dije sonriéndole.
-De acuerdo señorita-dijo el chófer a lo que me moleste pues siempre me trataban de usted aunque les decía que no lo hicieran.

El chófer abrió la puerta, Asa me dejó pasar primero pero le dije que el pasará primero y que después lo haría yo y así lo hizo, después de que Asa pasará pase yo y me senté a un lado de Asa dejando el lugar que estaba alado de papá libre.

-Y eso que no te sientas a mi lado? Siempre lo haces-pregunto papá confundido.
-Hoy viene alguien más-dije mirándolo algo seria.
-Ah si? Quién es?-pregunto papá viendo la puerta del coche.

Ken Ryuguji entro por la puerta del coche y vi la expresión de papá, el estaba sorprendido y parecía feliz, lo vi llorar con una sonrisa en el rostro lo que me sorprendió, Ken Ryuguji también lo miro con una sonrisa y con lágrimas en los ojos.

-Ha pasado mucho tiempo Mikey-dijo Ken Ryuguji lo que me sorprendió ya que casi nadie lo llamaba así.
-Ken...chin-dijo papá tapándose la cara para llorar.

El lo había llamado por un apodo y Ken Ryuguji sonrió ante eso, se sentó a su lado y lo abrazo, papá también lo abrazo y nos fuimos hacia la casa en silencio y sorprendidos ya que papá seguía llorando...

La pequeña princesa de BontenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora