No existe una persona tan desinteresada en todo el mundo.
Tú tranquila, aunque no nos demos cuenta aquellas personas nos aman y velan por nuestra seguridad.
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* Historia 100% mía. No se permiten copias u adaptaciones...
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Era más de media noche cuando regresaba de su entrenamiento en las montañas. Todo sudoroso y herido por el arduo esfuerzo por ser más fuerte.
Abriendo la puerta de su habitación percibe que su esposa ya está dormida; así que se acerca lentamente a su lado de la cama, se inclina y le da un beso en su frente.
—Ya regrese, corazón—
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