[#1]Un enredo

#1

Melissa

Desde que baje del auto estuve pensando mi encuentro con ese chico tal vez más de lo debido...pero ¿Por que lo pienso tanto? No lo conozco. Nunca lo había visto. Nisiquiera se por que pienso en eso.

Tengo novio. Tengo un futuro. Tengo una vida de éxito.

Aunque no se los voy a negar si siento cierta... curiosidad de saber ¿Quien era ese chico? Bueno, pero y a mi que carajos me importa.

Es solo un chico, si Melissa solo un chico que choco contigo por descuido y te sonrió en manera de disculpa, ya.

— ¡Meli! — grita mi mejor amiga cuando me ve entrar al instituto.

— Samantha, deja tus gritos estamos a menos de 1 metro de distancia — la regaño acercandome a su lugar.

A sammy la conozco desde hace al menos 12 años, a sido mi apoyo ante muchas cosas y la persona que siempre me dice los famosos "te lo dije"  o los "ves que tenía razón" a estado tanto ella para mí, como yo para ella. Somos el tipo de amistad y hermandad: Si tiene un cadáver en la maleta del auto, busco una pala y me invento la coartada.

Eso nos toco con el gato de una niña que hasta hoy nos odia. No fue nuestra culpa que el gato se comiera el veneno de rata.

— Doña amargura a llegado señoras y señores — hace un absurda presentación con su mano de micrófono.

— Doña pendeja, también regreso — le contraatacó.

— ¿Y esa quien es? — me pregunta ella con confusión.

— Sí, ya lo comprobé si te queda bien.

— ¿Que co...—  al fin parece darse cuenta de la ofensa dirigida a ella — ¡Hija de tu...! No lo digo nada más por que mi madrina Verónica no tiene la culpa que su hija sea una inculta.

— Bueno tu grandiosa madrina Verónica, por que la quieres más a ella que a mí no pienses que no lo se. — le reprocho — va a organizar mi fiesta de cumpleaños, es el viernes, te animas?

— Primero eres mi hermana favorita...— la interrumpo.

— Soy tu única hermana y no de sangre.

— Pues por eso, segundo me ofende que pienses que quiero más a tu mamá.

— Si lo haces, y lo haces nada más por que te regala prendas Gucci o Prada en todos tus cumpleaños.

— Me ofende aún más que pienses así de mi, pero oye decile a tu mamá que necesito unos lentes nuevos— me susurra eso último — ¿Que estaba diciendo yo? Ah si...y tercero ¿Que si me animó? No se si lo sabías pero me llamo Samantha "fiesta" Montello.

— ¿Oye por que no estamos en el salón? — si no la calló va a hablar sobre moda y no va a haber poder sobre la tierra que la haga callar.

Ella estudió diseñó de modas. Y bueno yo también aunque mi carrera principal es recursos humanos.

Diseñó de modas: por gusto.
Recursos humanos: por obligación.

La única manera de que mis padres accedieran a dejarme algo por gusto. Es que haga otra cosa por la cuál me obligan. Es difícil tener dos carreras y atenderlas al mismo tiempo, pero para mí vale la pena.

— Ah, cierto estamos en la escuela...— parece haber regresado a la tierra — pues no es gran cosa no más los profesores de las primeras tres horas de clase han faltado por el congreso sabra-cristo-bendito que tienen hoy — explica, a su manera pero explica.

— ¿Y tu estás aquí por que...? — la incitó a hablar.

— Por que vamos de compras — comenta arrastrandome del brazo hacia la salida de nuevo.