Mi aranel🌠 (Legolas)

Capítulo 22

Estaba dándole una manzana a Arod para que comiera mientras le acariciaba la frente con mi mano lentamente

-Gracias por salvarme amigo

Arod sopló moviendo la cabeza y sonreí

-Le caes bien -salté del susto y Legolas rió- te he asustado

-No, es que Arod me ha motivo

-Ya -respondió Legolas poniéndose a mi lado y le quitó la silla- pues si que te ha movido fuerte

-Él me salvó, cuándo estaba en el suelo tumbada fue quien me despertó y me trajo aquí
Bueno, hubo un sueño...

-¿Que sueño? -preguntó Legolas.

-Déjalo, es imposible

-¿Estás mejor? -volvió a preguntar.

-Si, no podía quedarme sin ayudaros
Eran demasiados y vosotros pocos, aunque Aragorn me obligó a irme con Éowyn -le acariciaba el pelo lentamente mientras Legolas me miraba- no puedo perder a nadie más, no a Aragorn o a Gimli, incluso a ti

Nos miramos a los ojos y veía un brillo en sus ojos azules que nunca se lo había visto cuando puso su mano encima de la mía y Arod me empujó con su boca hacia Legolas quedando cerca de él cuando puso su mano en mi cuello y acariciaba mi mejilla con su dedo pulgar lentamente sin apartar la mirada uno del otro

-No puedo volver a perderte -respondió Legolas.

Sonreí -No me perderás

***

-Son al menos diez mil, lo vi cuando Arod me despertó -todos me miraron- una tropa con un único objetivo, destruir el mundo de los hombres
Al anochecer ya habrán llegado

-¡Pues que vengan! -respondió Théoden y suspiro fuerte cuando Legolas puso su mano en mi espalda y le seguimos- quiero a todo hombre capaz de luchar -se dirigió a uno de sus hombres- ningún enemigo ha conseguido penetrar nuestras defensas

-Estos son Uruk-Hai -respondió Gimli- su armadura es gruesa y sus escudos fuertes
Envenenaron a Diana y casi muere

Miro la pulsera de Boromir

-He librado muchas batallas señor enano -respondió Théoden- sé cómo proteger a mi pueblo

Se volvió a ir y le seguimos

-Los Uruk-Hai no vienen con la intención de destruir casas y cosechas
Vienen a destruir a vuestro pueblo, hasta el último niño

Théoden se paró mirándome -¿Y que esperas que haga? Mira a mis hombres, su coraje depende de un hilo
Si esto va a ser nuestro final, haré que rubriquen un final que permanezca en las memorias

-Enviad emisarios mi señor, debéis pedir ayuda

-¿Y quién creés que acudirá? -preguntó Théoden- ¿Elfos? ¿Enanos? No somos tan afortunados en amigos cómo vos

-Gondor vendrá

-¿Gondor? -preguntó Théoden- ¡¿Dónde estaba cuando el Folde Oeste cayó?! ¡¿Dónde estaban...

Oh no, con Boromir no

-Debisteis quedaros en Rohan y no huir
Eso es lo que hacen los cobardes, debisteis ser un buen rey para vuestro pueblo y lo único que habéis hecho ha sido traerle ruina y muerte
Teníais Rohan para defender pero elegisteis venir aquí para esconderos porque tenéis miedo de morir sin tener un nombre, y eso es lo único que os interesa
No vuestro pueblo o vuestros propios sobrinos, ni siquiera vuestro propio hijo -grité y todos me miraban cuando me quedo callada.

-Las mujeres y nos niños a las cavernas -respondió Théoden y se fue con dos de sus hombres.

Eché aire por la boca cuando Aragorn puso su mano en mi hombro