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La lluvia caía con mucha fuerza, haciendo que JungWon comenzara a correr con mayor rapidez hacia algún lugar que pudiese ayudarlo a que al menos ya no esté completamente mojado. Odiaba la lluvia y los días en los que no lograba encontrar refugio por ningún lado. Quizás era más conveniente que esté en su forma animal, pero eso era imposible ya que estaba lo suficientemente débil como para no poder hacerlo y eso lo entristecía en demencia. Logró encontrar un lugar que iba a ayudarlo durante la lluvia, era un pequeño techo debajo de una puerta, solo pedía que los dueños de la casa no se molestaran con él por estar allí y lo corrieran. Acarició sus brazos en un intento de tener menos frío, y aunque sabía que no funcionaría, lo continuaba haciendo. De pronto la puerta se abrió y el híbrido se volteó, logrando ver a un chico mirándolo. Él conocía a ese chico, un par de veces le había dado comida y le había prestado su abrigo. Niki tomó la mano del menor y lo adentró, para luego cubrirlo con una toalla en un intento de poder hacer que se seque un poco.

Niki había visto a JungWon acercarse corriendo hacia su puerta y quería ayudarlo, por lo que fue en busca de un par de toallas y algo de ropa seca que pudiese utilizar, junto con algunas mantas. Quizás el menor tendría frío.

— Puedes ponerte esto, el baño está a la izquierda —JungWon asintió y tomó lo que el más alto le entregaba, para luego caminar en dirección donde el mayor le había dicho que estaba el baño.

Luego de que JungWon saliera del baño, el mayor le entregó una manta, la cual el menor tomó y se la colocó sobre sus hombros y sonriera por lo suave que era. Niki sonrió ante eso, y volvió a tomar la mano del menor para dirigirlo al sofá.

JungWon miraba al más alto, quien se sentó junto a él para luego dejar dos tazas sobre la mesa de centro. El híbrido no comprendía porque el más alto era bueno con él, pero le gustaba eso.

— ¿Por qué me ayuda? —JungWon movió un poco su cabeza

— ¿Por qué no lo haría? —JungWon rió y se encogió de hombros

— Nunca nadie lo ha hecho —Niki frunció el ceño— Excepto usted.

— Y siempre estaré ahí, sólo que no comprendo porque no quieres vivir aquí —JungWon miró sus manos y jugó con sus dedos

— Es que no quiero molestar hyung —Niki negó con su cabeza y luego suspiró

— No me molestas, nunca pienses eso, siempre que intenté ayudarte luego simplemente desaparecías y no volvía a verte por un tiempo —JungWon rió un poco avergonzado de eso.— Quiero que te quedes aquí esta vez —Acercó su mano al rostro del menor para acariciarlo, JungWon sonrió y bajó un poco sus orejitas, haciendo que el mayor sonriera

— ¿Está seguro de eso? —Movió su colita y orejitas al mismo tiempo.

— Claro que si Wonnie —El híbrido sonrió y acercó su mano a la que el mayor tenía sobre su rostro. El mayor volvió a sonreír.

A JungWon le gustaba cuando Niki acariciaba su mejilla, quizás había pasado tanto tiempo intentando escapar de todo el mundo que nunca se detuvo a pensar que quizás el mayor realmente quería ayudarlo pero no simplemente cuando se cruzaban por suerte de la vida, sino, que el mayor quería ser su salvación en este mundo tan extraño y raramente cruel en el que él vivía.

Los días pasaban y ambos hablaban un poco más, JungWon no se sentía tan inseguro y de vez en cuando abrazaba al mayor, haciendo que este acariciara su cabeza. A Niki le gustaba saber que el menor confiaba en él y sobre todo que ya no estaría en la calle dando vueltas en busca de refugió ante el frío, la lluvia o de personas que querían hacerle daño por el simple hecho de ser un bonito híbrido.

JungWon alzó su cabeza de la almohada, ya que se había recostado en el sofá cuando el mayor se fue y se había dormido allí, movió sus orejitas en cuanto oyó a alguien entrar y sonrió mientras movía su colita al ver a Niki sonreírle. JungWon se levantó del sofá y se acercó al mayor, quien lo abrazó en cuanto se acercó.

— Te extrañé Kiki —Murmuró el menor, haciendo que el mayor riera y acariciara su cabeza

— ¿Por qué no me ayudas a preparar el almuerzo? —JungWon se alejó del mayor y asintió repetidas veces, a él le gustaba ayudar a su hyung, sobre todo porque muchas veces recibía pequeñas pruebas de lo que iban haciendo.

Ambos se dirigieron a la cocina en un intento de preparar algo para almorzar, a pesar de que fueran las tres de la tarde ellos almorzaban a esa hora debido a que el mayor estudiaba y tenía un trabajo de medio. Niki en un comienzo se preocupó un poco por eso, pero al saber que al menor no le molestaba esperarlo para almorzar hizo que esa preocupación desapareciera.

Eran alrededor de las dos de la mañana y ambos estaban en el sofá, Niki tenía el día siguiente libre por lo que ambos miraban un poco de tv juntos antes de ir a dormir. JungWon se levantó de su lugar, haciendo que el mayor lo siguiera con la mirada y notará que el minino se acercaba a la ventana.

— Hyung, hyung —Movió su mano hacia el mayor, quien se levantó de su lugar y a paso lento se acercó al menor— Está lloviendo hyung —Miró al mayor, quien se acercó a la ventana y movió un poco la cortina— Hyung llueve mucho —Hizo un pequeño puchero

— Entonces eso quiere decir que es una noche perfecta para que duermas conmigo —JungWon sonrió ante las palabras del mayor y asintió. Niki sonrió.

𝗥𝖠𝖨𝖭 ❛ Niki x JungWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora