Capitulo 3

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Ya han pasado semanas desde lo que pasó, y Heaven no se ha aparecido, ni en mi casa, ni en el trabajo, ni en ninguna parte en realidad.

Estoy empezando a pensar seriamente que es un producto de mi imaginación (no sería nada raro si nos fijamos en mi inexistente vida amorosa)

Y si señores en eso estoy pensando un viernes en la tarde , acostada en mi cama después de haberme dado una buena ducha.

Y se preguntarán porque no estoy de fiesta, o con amigos, pues resulta que solo tengo una amiga (Ángela) pero se fue por una beca universitaria a Oxford University así que por ahora estoy sola.

Decido levantarme a comer algo (porque siempre hambrienta, nunca inanbrienta) haber si se me quita el aburrimiento.

Bajo las escaleras a paso lento tarareando la canción de mismo nombre que el chico de mi imaginación, cuando siento un ambiente misterioso.

Suena raro, pero siento como, no se, que algo me llama, sigo el llamado inaudible que me guía hacia la Sala de arte de la casa.

(Verás en casa siempre nos hemos dedicado al arte de una forma u otra, mamá era pintora, papá era su representante, a Rosa le gusta escribir, a Margarita la fotografía y yo prefiero la música)

Me paro frente a la puerta entreabierta de la Sala de arte, dudando de si entrar.

(Osea no es como si fuera a encontrarme un cadáver o algo)

Con esa idea en la cabeza empujó la puerta y entró, con los ojos cerrados (que puedo decir, no soy alguien muy valiente en estas situaciones)

-Porque cierras los ojos nena, no te gusta lo que ves.

Esa voz, esa malditamente sexy voz, la misma que me ha hecho dudar de mi cordura por semanas.

-Heaven .

Digo abriendo mis ojos y mirándolo con enojo.

-Estas enojada nena?

-Uno, no me llames nena, dos no,no estoy enojada y tres como carajos entraste a mi casa.

Lo digo tan rápido que nisiquiera me doy cuenta que lo digo en francés, mi lengua natal.

-Uno, te llamo nena porque ambos sabemos que te encanta, dos si estas enojada esta bien, no me burlare de ti y tres entre porque sorpresa soy el sobrino de Martha y el nuevo jardinero.

Me responde con la misma fluidez de francés que yo, cosa que debo decir me prende, me prende mucho.

Ahora que analizó lo último que dijo todo encaja Martha me dijo hace un mes que venía un sobrino suyo que necesitaba trabajo y yo le ofrecí el puesto de jardinero vacante.

-Pareces sorprendida, supongo que habías olvidado lo de mi nuevo trabajo.

-Si te soy sincera si, lo había olvidado completamente, al igual que a ti, como ves no eres tan importante como te crees.

Le respondo con mi cara de poker más que ensayada .

-Tu y yo sabemos que eso no es cierto.

- Ay por favor que creíste que porque nos besamos una o dos veces iba a caer rendida a tus pies. Estaba en un momento de debilidad es todo.

-No, no lo creí, sabes porque, porque el que callo rendido a tus pies fui yo desde el puto primer momento que te vi.

-No me vengas con palabrería, que yo no soy una de tus conquistas a las que seguro derrites con tu labia.

No termine de decir la última palabra cuando ya me estaba acorralado contra la pared con sus manos a cada lado de mi cara.

-Puede que para ti solo sean palabrerias pero para mí es la puta verdad y te lo puedo demostrar.

-Así como?

Pregunte pegandome más a su cuerpo.
El acerco sus labios a los míos hasta que se rozaban tanto que chocaban cuando habló.
-Será en otro momento, porque acaban de llegar tus hermanas y no creo que quieras que me vean arrodillado entre tus piernas.

Un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo al imaginarmelo entre mis piernas, pero tenía razón no quería que ni mis hermanas, ni mi nana me vieran así. Aun así no se lo iba a poner tan fácil.

-Me voy a cobrar esto, lo sabes.

-Y disfrutare cada venganza nena.

Sonreí malvada mente, el pobre no sabía lo que le esperaba.

Puse las manos en su fuerte pecho acercando mis labios a los suyos nuevamente, para luego separarme e irme a mi habitación, dejándolo con las ganas.

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El sábado en la mañana me levante de buen humor pensando en mi venganza contra Heaven por dejarme con las ganas una vez más y además desaparecer cada vez que se antoja.

Me pongo mi bata para cubrir mi camisón de dormir y camino hacia el baño.

Después de darme una larga y relajante ducha camino en toalla hacia mi cuarto, para vestirme.

Pero algo me detiene cuando entró al cuarto y es nada más y nada menos que un silbido, si señores un silbido.

Camino hacia la ventana y ahí fuera en el jardín se encuentra mi jardinero ( alías Heaven ardiente como el infierno) mirándome sin ningún disimulo.

-En tu casa no te enseñaron a respetar a una dama.

-Si, pero también me enseñaron a admirar una buena obra de arte.

Debo admitir que me sorprendió su respuesta. Ahora que lo pienso es un buen momento para iniciar mi venganza.

Me pego más a la ventana para que tenga mejor visibilidad y le digo.

-Quieres admirar, admirar esto.

Digo mientras me Quito la toalla quedando desnuda ante el y las peonias del jardín.

Se queda boquiabierto, de seguro no esperaba que hiciera eso.

Debe saber que con una Mitchell's no se juega.

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Hola, hola
Había dejado esta historia abandonada en un rincón llena de telarañas y siendo comida por la tristeza y la depresión.

Ñe no hay exagerar, peroo bueno, solo quería decir que gracias Anita por inspirar me a seguir esta historia, y espero que te guste ser uno de los personajes de este libro. 🎈

VioletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora