Mi camino

Contexto

Cuantas veces nos preguntamos si estamos yendo por el camino correcto.

Tal vez suene absurdo, pero nunca me he imaginado siendo feliz, un día amaneció y yo tenía 10 años, aunque pareciera muy corta la edad ya habría pasado por tantas cosas que luego sabrán de que tratan. Una niña normal que va a la escuela y trata de hacer amigos, todo está perfecto y de un momento a otro su vida cambia.

Dale zoom a la página para ver más cerca dice Ally, a lo que yo respondo: ¿no ves que están acabando con su vida?

Megan con tan solo 13 años había enviado una foto desnuda completamente al que se suponía era el amor de su vida y aquel niño la había publicado en una página porno, vendiendo su intimidad, resulta que los amores de la vida a veces son los errores de la vida, quede en un shock de trauma, pero aún no lo sabía. Como todo buen ser humano seguí creciendo y así por la vida fui alejándome de personas que no debían seguir en el largo camino de mi vida porque, aunque la niña de 10 años creía que eran amigos para siempre, la de 18 años sabía que las cosas no duran por siempre y así comienza esto.

Contexto* a los 11 años mi escuela sufrió una crisis económica por lo que tuvo que ser cerrada, a los 12 años descubrí que mi padre no era la persona que yo creía que era y aunque suene un poco trillado es así, los padres siempre terminan decepcionando. A los 13 años descubrí que la menstruación era algo con lo que tenía que lidiar 4 días al mes durante todos los meses del año, eso sería lo normal para otras niñas, pero para mí que mi vida no era para nada normal resulta que tenía mi regla 1 vez cada tres meses y aunque un poco ridículo sabiendo que era virgen, creía que estaba embarazada porque no me llegaba y vivía un constante estrés por eso, a mis 14 años descubrí lo que era comenzar desde cero en una ciudad donde no tenía ni idea quien era Madyson Bar, recuerden bien ese nombre porque a mis 15 años la conocí y si, justo un año después de haberme mudado cruce palabras con la celebridad más famosa de todo Kennedy, se están preguntando ¿Por qué es una celebridad?. Ok, vamos a hacer un resumen: la chica que había nacido en cuna de oro donde en su primer cumpleaños había recibido un yate como regalo, era ahora la las reconocida por tener unos ojos que impactaban, verdes como el agua de un lago y su cabello negro cual alma de cualquier engendro. Sí, así es, su fama se debía a su belleza y aunque hermosa y perfecta con unos padres maravillosos que tenían disponibilidad para ella las 24 horas del día, no podía evitar tener celos de mí, pero eso es otra historia. Cuando cumplí 16 descubrí que los chicos entre más lindos, más tarados, a mis 17 años batí records en redes sociales con más de 2 millones de seguidores en Instagram solo por haber sido la nueva y si, de aquí se basa el odio de Madyson, a los 18 años lista para ir a la universidad, pero nada decidida con la carrera que quería estudiar, decidí estudiar artes y humanidades en una de las universidades más costosas de todo el país porque claro, mi mamá se había hecho una fortuna saliendo con Marcos Solano, el hombre más rico de Kennedy.

En mi primer día como en todas las universidades hicieron el tour de los salones de clase, campus, biblioteca, grupos deportivos, grupos de lectura, grupos de comunicación, grupos y más grupos, lugares de comida, y muchas cosas de las que sinceramente no me acuerdo porque estaba tan embelesada con Adán Melson que no podía para de mirarlo y es que parecía un retrato griego pintado por los mismos ángeles del más allá, aunque no recuerdo muy bien lo que dijo, puedo recordar perfectamente como lucia, con su camiseta negra que combinaba con ese pantalón negro, la cadena colgando en su cuello, sus pestañas tan largas que no creo que algún mugre pueda caer en sus ojos marrones miel, su sonrisa que parecía como si estuviera riendo con las nubes, 1.82 metros de estatura y si, tan precisa soy porque tan solo mido 1.60 m, la nariz tan perfilada, se notaba que sus padres habían hecho un muy buen trabajo porque alguien con ese cabello y esas cejas no podía ser hijo que cualquiera, yo solo era una entre 34 niñas que estaban haciendo el recorrido conmigo y la única palabra que me dirigió fue para preguntarme mi nombre mientras que estábamos en la ronda de presentación, para alguien que nunca había tenido novio en su vida, este chico se iba a volver un perfecto dolor de cabeza.