¡No, no, no! - dije
¡Doctor, despertó! -escuché - ¡Gracias a Dios!
¿Manuel? ¿Dónde estás? -apenas podía oír mi voz y me costaba reconocer quién estaba a mi lado
Tranquila Mía, todo está bien. Aquí está mamá y papá- dijo mi madre con un tono cálido
Mamá, lo siento. Lo siento mucho- las lágrimas empezaron a caer por mi rostro-
No pasa nada cariño- respondió ella¿Dónde está mi hermano? - pregunté
Mi madre no respondió, volteó a ver a mi papá estaba en la parte inferior de la camilla donde me encontraba.
Él está bien- respondió papá serio- ahora necesitas recuperarte tú también- una sonrisa apareció en su rostro.
***
Todo fue un sueño... Solo un sueño...- ¡Mía, si no te apresuras llegaras tarde!
- ¡Ya voy mamá, dame 20 minutos!
Me cambié lo más rápido que una chica puede hacer, baje las escaleras en unos brincos y estaba en la mesa.- ¡Buen día a todos! ¿Cómo amanecieron? - Papá bajo el periódico y me miró, mamá solo dijo "Bien" y siguió terminando de preparar el desayuno - Me iré ya, el chofer me espera.
Antes de que mamá dijera algo, salí de casa y subí al auto. El auto se dirigía a la Universidad y Sonata claro de Luna de Beethoven sonaba en los parlantes.
- Por favor, Felipe déjame en la esquina.
-Pero aún falta mucho para llegar a la Universidad, señorita.
- Lo sé, pero deseo ir a otro lugar antes. Necesito, necesito... Ver a mi hermano.
Baje del carro, antes que Felipe cambiara de opinión, doble la esquina y tome el autobús que me llevaría hacia donde él estaba.
Aún duele, ha pasado más de un año, pero aún duele.- ¿Cómo estas hermanito? ha pasado algún tiempo ¿no lo crees? - Solo una fría lápida estaba frente mío- ¿Sabes que me haces mucha falta? Todo es tan diferente sin ti - Sonreí, pero no podía evitar que una lágrima bordeará mi mejilla, jamás pude hacerme fuerte ante él - pero hoy no es día de tristeza, vine para decirte que lo estoy haciendo bien, hoy empiezo la Universidad ¿Qué crees que estudiaré? Si, Negocios.
Papá lo logró, me convenció...***
¡Esto es todo! - grité - ¡No quiero hacer esto! ¿Mi carrera? ¡No, esa es mi decisión! Caminaba hacia la puerta.
Tu hermano... tu hermano no hubiera hecho esto - susurró
Me detuve, un extraño escalofrío recorrió mi cuerpo. La habitación quedó en silencio.***
Solo quería contarte eso, me voy ya estoy de retraso. Vendré a visitarte más seguido - caminé unos pasos-
¡Ah! por cierto, los chicos lo están haciendo muy bien, Luciana los tiene muy controlados. Ella te sigue queriendo.
Un fuerte viento vino junto a esas palabras y un extraño dolor en mi pecho, sentía que caía. Cuando unos brazos me sujetaron por la espalda.-¿Estas bien?- me dijo con una mirada de extrañeza.
-Sí, solo... Estoy bien.
-Ten cuidado- dijo con una sonrisa en su rostro, esa sonrisa era familiar-
-Disculpa, me tengo que ir- dije- estoy apurada.
No sabía quién era pero gracias a él no caí, sin embargo, su sonrisa...-------
La Universidad era hermosa; árboles, rosas y aves decoraban el espacio. Caminé hasta la puerta de la Facultad, era grande, un pequeño cafetín en la parte derecha y una pileta en el centro daban vida al ambiente. Subí las escaleras hasta el segundo nivel y me dirigí al auditorio, el lugar estaba casi lleno, encontré un asiento vacío en la tercera fila y dispuse a sentarme. Era la bienvenida de los ingresantes.
Hizo su entrada una mujer joven.- Bienvenidos a esta nueva etapa...
Sus palabras se perdieron en mi cabeza solo podía recordar aquella sonrisa, porque me parecía tan cálida, tan... cercano.
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Melodía de un recuerdo
Teen Fiction¿Puede el amor superar los recuerdos de un pasado? ¿Un sonido evocar los sentimientos mas íntimos?Esta historia revela la vida de Mía