[Fanfic Pokemon Espada Y Escudo]- Y después de todo estas en mi corazón

Capitulo 2. El Dojo Maestro

Llegamos a la estación de la isla armadura y vimos a dos jóvenes con cara de preocupación. Paul no dudó ni un segundo y se acercó a preguntar.

-Hola ¿qué os pasa?

Ambos jóvenes se giraron a mirarnos y uno suspiro.

-Veníamos para entrar al dojo maestro y ahí fuera hay una pava que nos da muy mal rollo.

Dijo desganado y algo borde.

-Mejor nos vamos. Suerte con la chica esa.

Dijo el otro joven algo más amable.
Después de decir eso se fueron de donde nosotros veníamos.

-Si que tiran rápido la toalla

Dijo Paul en un suspiro.

-Bueno, ¿salimos ya?

Antes siquiera de que nos diese tiempo a reaccionar apareció una chica. Era aquella que vi en la estación de pueblo par. Nos miro por un momento y se acercó.

-¡Ahí estáis! ¡Hola hola!

Dijo con una voz algo chillona y un poco desagradable.

-Habéis llegado justo a tiempo. Para ser tan jóvenes parecéis bastante responsables.

Sin dejarnos abrir la boca siguió hablando.

-Me llamo Sófora, y más os vale escuchar bien lo que diga, que para algo tengo más experiencia.

El tono medianamente amable del inicio se fue desvaneciendo.

-¿Experiencia en qué?

Pregunto Paul aprovechando su pausa.

-¡No te hagas el longui! Os hablo del Dojo maestro. Se supone que hoy empezáis vuestro entrenamiento allí ¿no?.

Paul y yo nos miramos confundidos. La chica se giro y habló por lo bajo.

-¿Me están vacilando los niños estos? ¿A mí, la preciosa y perfecta Sófora?

Se volvió a girar hacia nosotros.

-Bueno, ¿y si echamos un combate doble a ver como os desenvolveis? Os espero fuera.

Sófora se giro para salir por la puerta y cuando ya estaba saliendo volvió a hablar por lo bajo.

-Se van a enterar.

Al salir por la puerta Paul y yo nos miramos un poco confundidos por la situación.

-¿Salimos fuera para esa pelea?

Dijo Paul aún un poco confundido

-¿Tú estás listo?

Le pregunte un poco preocupada. El se dio cuenta de mi preocupación y se acercó a mi con mirada de seguridad.

-¡Claro que estoy listo!

Con eso me agarró de la mano como ya se hizo costumbre y salió conmigo hacia Sófora. Al salir Paul y yo nos quedamos admirando este nuevo paisaje cuando Sófora interrumpió.

-¡Hola otra vez! Es vuestra primera vez en la isla armadura, ¿cierto?

Dijo volviendo a usar ese tono de voz chillón.

-Seguro tenéis muchas ganas de ir a explorarla, pero antes de nada tengo que comprobar vuestra fuerza.
¡No puedo permitir que cualquier enclenque entre al Dojo!

Después de esa frase retadora inició el combate y estaba preparada para que Paul y yo le diésemos una paliza para demostrarle de que madera estamos hechos.