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Empujar, jalonear

Takemichi se estaba vendando el brazo y pensando en un plan de escape. Pero todas sus ideas terminaban mal en que él moría o alguien más lo hacía por culpa de Manjiro.

Takemichi:¿Como puedo escapar?

Al terminar de vendarse el rubio se acostó en su cama para poder dormir por lo menos unos minutos llenos de paz y calma... O eso es lo que hubiera querido sino fuera porque el maldito pelinegro que tenía por novio había roto su puerta.

Manjiro:¡Cambiate y baja!

Takemichi: tengo sueño...

Manjiro: no te pregunté es una puta orden.

El pelinegro como si fuera dueño de la casa se acomodó en el sofá con una cara de indiferencia.

Takemichi bajo con todo el ánimo del mundo y vio en silencio como su "pareja" estaba sentado en todo el mueble.

Takemichi:¿Que se te ofrece Mikey-kun? -dijo con su falsa amabilidad.

Mikey: dame comida y que sea buena.

Sin poder negarse el rubio se fue a su cocina para preparar algo después de unos minutos hizo lo más sencillo que pudo.

Takemichi: ten, buen provecho "espero que te atragantes".

Manjiro no dijo nada y solo comió de forma calmada Takemichi al ver que el pelinegro no le iba a decir nada solo se alejó para poder dormir sin darse cuenta cuando sintió un empujón que lo hizo caer al piso.

Manjiro: tks, que comida tan horrible me largo.

Con gran indiferencia se fue de la casa sin interesarle nada del rubio quien se lastimó las manos por la caída.

Continuará

Gracias por leer~

Violentometro  MaiTake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora