Abril, 1971
Las nubes cubrían el cielo. El viento soplaba fuerte por las calles de Venecia, Apartado de la ciudad, había una casa que parecía más bien una mansión. Y allí había una pequeña niña de 8 años que lloraba desconsolada.
- Basta por favor - repetía una y otra vez entre llantos y sollozos. - No lo volveré a hacer, lo prometo - susurró eso último mirando al hombre que tenía delante. Este último, se veía un hombre serio, elegante y bastante intimidante. Sonreía mirando a la niña, la cual se encontraba llena de golpes, sangre y moratones por todo su pequeño cuerpo.
- Ya te lo dije Astrid, no puedes escaparte de casa, nadie debe saber de tu existencia - la miro con desprecio - nadie puede enterarse que el descendiente del alpha de la manada más poderosa es una estúpida mujer - escupió con asco - deberías haber sido un varón, no esto -dijo señalandola con desprecio - Vete de mi vista -sentencio esto último con voz de alpha-
La pequeña niña salió corriendo escaleras arriba y se encerró en su habitación. Se encendió en su armario y rompió a llorar en silencio, si la escuchaban, podría verse de nuevo en problemas. Se tapo los ojos con tristeza y negó con la cabeza.
- Te prometo mamá, que cuando cumpla mis 17 años y tenga a mi loba, mataré a padre y nos vengare a ambas. -susurró mirando su brazo, tenía una pequeña marca de nacimiento igualita a la de su madre. - Lo prometo
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HOLITAS, soy Luna. Esta es mi primera historia y esta es la idea que tengo en mente. La historia transcurrirá la mayor parte del tiempo en un instituto de criaturas mágicas. Eso será cuando Astrid consiga matar a su padre... o no?
Espero sus opiniones!!! Y por favor, tengan en cuenta que es mi primera historia y que estoy chiquita!!!
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Eternos
WerwolfAbusos, sangre y muerte. Así fue la infancia de la loba Astrid. Ahora tendrá que aprender a llevarse bien con otras personas... o tal vez no. En cualquier caso, ella será enviada a un internado de criaturas mágicas, donde todo tipo de cambia formas...