Cuantas palabras vanas y cuantos sentimientos...
Ayer, hoy y mañana, el corazón no olvida.
Dije, y mantengo firme, que daría mi vida
a cambio de uno sólo de aquellos momentos
nunca jamás vividos. Un día de tormentos
otra noche de vientos y rabia contenida.
Cuesta ser capaz de encontrar la salida,
hallome muerto en vida, en barro mis cimientos.
Esperanza que pierdo y vuelve a renacer
surgiendo cuando la fe ya se debilita.
Una noche tras otra sueño verte aparecer,
espero tus palabras que mi alma necesita.
Ñublosos son los días sin ti al amanecer,
ocultas mis lágrimas que esta tu ausencia incita.
Extraño es saber y no poder hacer,
resistir cuando nada a ello me invita.
Extraño es anhelar dulce tortura escrita.
Sueños que ayer negué, creí poder vencer.
Lucha enconada contra mi propio parecer,
aguas fuera del cauce, hombre mudo que grita
las palabras de amor que mi voz siempre evita.
Intenso se me hace este eterno perecer
buscando algún futuro donde no hay presente.
Entretanto te miento diciendo "no te quiero"
repitiéndolo contra la voz que lo desmiente;
tratando de evitar pensar en que te hiero.
A veces pienso y sólo deseo ser valiente
dar el paso y decirte que si tú no estás muero.
Todavía no es tarde, sabes que yo te espero,
escapa de tu cárcel, permíteme que intente;
no me cierres las puertas de entrada de tu mente.
Escucha mis palabras, mi discurso sincero,
recuerda esas noches lejos del mundo entero;
tantas ideas de un futuro diferente...
Escucha al corazón, él, que nunca miente
ayer me confesó tu sentir verdadero.
Mil días y mil noches no han traído el olvido,
imposible olvido, si vivimos del anhelar,
los sueños y el quizá; de un deseo dormido,
alguna vez presente, otras un vano esperar.
Dime que necesitas que no te haya ofrecido
Olvida tus temores, sólo déjate llevar.
Quisiera en otro tiempo haberte conocido,
un momento sencillo que invitara a intentar.
Este amor me consume, y me hace desesperar,
añorando tu aroma, y un abrazo sentido.
Ñudos en mi estómago, cordura que he perdido,
olvido lo qué tengo; sólo en ti puedo pensar.
Sólo en tus palabras, en tu forma de crear
hordas de fantasías, sueños que hemos vivido.
Amor, tu prisionera soy, mas no más lamentos
proferirán mis labios, no más lamer la herida
esperando descubrir la solución en los vientos.
Respiro sólo para curar tu alma partida.
Despierto sólo para calmar tus desalientos.
Intentaré, cariño, llenar de luz tu vida.
Soñar que estás conmigo, razón de mis intentos,
imaginar mi vida a tu lado vivida,
negar los obstáculos, no dejar que algo impida
otra vez nuestra historia. ¡Que hablen los sentimientos!
Esta vez está claro, no me dejaré vencer.
Solo si estoy contigo mi corazón palpita,
Tus abrazos son mi morada favorita.
A ti, sólo a ti, quiero verte cada amanecer.
Seremos luz, paz y amor, un fluir de momentos
mágicos; un proyecto, una forma de vida.
Un amor de leyenda, mi rosa de los vientos.
Estás desnudando amor toda mi alma y mi ser
respiramos el mismo aire. Luna bendita
origen y destino de todo nuestro querer.
Tómame, hazme tuyo, toma mi amor candente.
Espérame querido, igual que yo te espero,
no debes preocuparte, sabes que yo te quiero.
Eres mi hogar, mi templo, mi luna incandescente.
Contigo estoy otra vez viva, he renacido.
Eres mi luz, mi brújula en todo este navegar,
sueños que creí olvidar, sueños que puedo tocar.
Imploro a Dios y al cielo que siempre estés, querido.
Tenerte entre mis brazos, vivir nuestro presente.
Olvidar nuestro entorno, no atender ningún pero.
Amar sin celosías, sin temor a la gente.
Quiero romper con todo, dejarlo en el olvido.
Unir sueño y presente, formar un todo entero.
Indagar y disfrutar lo que nunca he sentido.