capitulo 1

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Un chico de pelo rosado claro se encontraba durmiendo tranquilamente en la biblioteca de la casa, una gran habitación silenciosa, llena de libros con una infinidad de misterios dentro de ella. El olor a libro y a tierra mojada estaba ambientada. Causado por la lluvia, un día perfecto para relajarse y leer un buen libro. El pequeño, en cambio, desaprovecho esa oportuna idea y se durmió a mitad de su lectura. Teniendo sus lentes con un marco delgado metálico dorado y sus lentes un tanto redondos, apoyado en ellos de cara contra el libro.

La boca abierta y desparramado en la mesa utilizando el libro junto con su brazo como almohada. Sin duda el niño estaba fatigado.

El pequeño de pelo rosa daba pequeños respiros fuertes indicando que estaba completamente dormido y a veces ante los fuertes respiros sonaba uno que otro ronquido casi silencioso. El pequeño durmiente dormía como si nada mientras que se escuchaban del pasillo las grandes risotadas de los otros niños.

Fuertes carcajadas y gritos de ellos, sin duda pequeños ruidosos disfrutando de los juegos entre ellos. Como estaba lloviendo debían mantenerse adentro para no enfermar a uno de los pequeños, haciendo que la casa fuera más activa y ruidosa de lo normal, pero nuestro pequeño durmiente estaba inmutado ante este ruido.

Seguramente está acostumbrado o tan cansado que no le importo, tomando esta profunda siesta.

Una campana sonó y la habladuría de los niños junto con los gritos aumentaron. Sus pequeñas pisadas eran escuchadas fuertemente por el piso un tanto crujiente y de madera. Sus pisadas energéticas indicaban que estaban corriendo a donde la campana los llamo.

Y nuevamente el pequeño desparramado en el escritorio teniendo su cara contra el libro seguía durmiendo.

Nuevamente la campana sonó para que los pequeños infantes faltantes vengan al llamado pero el siguió sin despertar, cielos sí que está cansado.

La campana dejo de sonar y la voz de una mujer adulta se escuchó del primer piso, pasaron los minutos y la mujer parece que termino. Los gritos de los niños volvieron al igual que el sonido de los pequeños pasos en el suelo de madera.

Aunque esta vez el sonido de unas pisadas mas fuertes sonaron en la madera de la casa. Era la mujer. Una puerta se abrió crujiendo un poco, la mujer entro a la biblioteca e inspecciono el alrededor. Esta buscando algo o mejor dicho a alguien.

Cuando miro a quien buscaba suspiro, parecía un suspiro cansador parece que no es primera vez que esta situación ocurre. La mujer delicadamente lo sacudió para despertar. —Alex, Alex... Despierta...—hablo la mujer tratando de ser lo mas suave y delicada para despertarlo. No lo quería alterar.

El pequeño se quejo molesto al que alguien interrumpa su sueño. Abrió un ojo levemente mirando a la mujer la cual sonreía.

—M...mama?—La voz somnolienta del pequeño llego a los oídos de la mujer hacienda sonreír mas. El pequeño suspiro y levanto la parte superior de su cuerpo para acomodarse. Elevó sus brazos al aire estirando se para relajar se más.

—Alex, mi pequeño, es hora de cenar—habló la mujer quien el pequeño reconoce como su madre.

Alex le quedo mirando todavía somnoliento, su pelo revuelto y desalineado, se acomodo sus lentes. Pestañeaba lentamente y bostezaba casa ciertos momentos. Sin duda seguía durmiendo despierto. —Cenar? No quiero...—se quejo el pequeño.

—Tienes que bajar a cenar Alex. Todos están esperándote abajo para comer, vamos—Hablo la mujer ofreciendo su mano con una sonrisa.

El pequeño sonrió sintiéndose muy querido por la figura materna y tomo su mano con mucho cariño. —Que hay para comer mama?—Preguntó curioso y expectante a que sea algo de su agrado y no nuevamente arroz con arvejas, como anoche.

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⏰ Última actualización: Aug 24, 2022 ⏰

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