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El crepúsculo se volvía cada vez más intenso, pronto cualquier rastro del sol se fue desvaneciendo obligando a los habitantes del lugar a encender las velas de sus hogares para no perderse en la oscuridad de la noche

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El crepúsculo se volvía cada vez más intenso, pronto cualquier rastro del sol se fue desvaneciendo obligando a los habitantes del lugar a encender las velas de sus hogares para no perderse en la oscuridad de la noche.

En la cocina del gran castillo de Cels-gah los sirvientes del lugar trabajan desde la mañana para poder tener a tiempo el gran banquete político que el rey había ordenado hacer para los invitados de esta noche. Algunos guardias de élite vigilaban minuciosamente cada movimiento de los cocineros asegurándose que no quisieran envenenar la comida que se servirá en unas cuantas horas.

Por otro lado, en algún lugar del quinto piso del castillo, muchas de las sirvientas se encontraban en el interior del baño real, aseando al infante del rey, Kim Taehyung, asegurándose que el agua se mantuviera caliente en todo lo que duraba su baño, llendo por más agua asegurándose que no se llegara a enfriar lo suficiente para que el infante lo notara; limpiando su cabello y su cuerpo mientras que este dormía plácidamente en aquella tina de piedra, dándole más trabajo a las criadas que estaban encargadas de su limpieza.

La puerta se escuchó dos veces abriéndose seguido de los sonidos apareciendo detrás de ésta el príncipe. Con un gesto ordenó a las criadas que abandonasen el cuarto de baño, lo cuál obedecieron rápidamente dejando solamente en la habitación a ambos hermanos. Se acercó al cuerpo desnudo de su dormido hermano sentándose en una cubeta boca abajo cerca de la tina, mientras observaba con una sonrisa el delicado rostro de Taehyung.

En cuanto el infante soltó un vulgar ronquido, la sonrisa del príncipe se borró y este se levantó rápidamente llendo hacia una cubeta de madera llena de agua tomándola con ligera dificultad y se dirigió cerca de la tina levantando la cubeta sobre su cabeza y la dejó caer retrocediendo un poco para que no cayera en sus pies. Tal fue el estruendo que de un salto Taehyung se despertó mirando con sorpresa el lugar cruzando miradas con su hermano calmándose ligeramente. El príncipe de manera agraciada se acercó hacia las puertas que daban al balcón abriéndolas, mostrando la oscura noche. Se hizo hacia un lado para que Taehyung notara que el crepúsculo pasó.

—Ya es de noche Taehyung, pronto llegarán los invitados a la cena y tu siquiera has salido de la tina —puso sus manos alrededor de su cadera negando ligeramente con su cabeza, al mirar a su hermano bostezar con pereza.

—Lo siento, no planeaba quedarme dormido —se levantó saliendo de la tina tirando su cabello hacia atrás caminando a tomar un pedazo de lana pasándolo por todo su cuerpo secándolo con cada pasada.

—Siempre dices lo mismo, Tae —sonrió acercándose a su hermano tomado de camino la bata de su hermano poniéndosela encima en cuanto su espalda y hombros estaban secos —Padre quiere hablar contigo, así que apresúrate para que no lo hagas esperar mucho, más de lo que ya lo estás haciendo.

Taehyung asintió terminando de secar su cuerpo. En cuanto su hermano mayor salió del cuarto de baño, soltó un sonoro suspiro, puesto que conocía la conversación que su padre le daría esa noche, como la que le ha dado desde que fue "rescatado" por él. Cubrió su cuerpo con la suave y traslucida bata saliendo del baño caminando por el pasillo hacia su habitación en donde algunas sirvientas estaban esperando pacientemente listas para vestirlo y arreglarlo para la cena, en cuanto entró las criadas se arrodillaron ante él, con un gesto hizo que las mujeres se levantaran y comenzaran con su trabajo de arreglarlo.

Entre dos mundos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora