El Raid

3.1K 7 2
                                    

Estaba en el autobús que me llevaba al pueblo donde hacía mi servicio social, eran al rededor de las 8 pm demasiado tarde para mi tomando en cuenta que a esa hora dejaban de pasar las combis que me llevan a la comunidad donde me quedaba. En cuanto paró el autobús bajé a toda prisa y corrí por 3 cuadras hasta llegar a la parada de combis, como lo pensaba, cerrada.
-Maldita sea, pensé. - 
Me detuve unos minutos pensando qué hacer, no podía tomar un taxi, ya que la tarifa era muy alta, la verdad no estaba en condiciones de hacer gastos fuertes, miré nuevamente hacia el interior y vi a una combi que estaba estacionadose, no lo pensé 2 veces y me dirigí hacia él. Al llegar me encontré con un señor de al menos unos 40 años, un poco alto, moreno y robusto, le expliqué mi situación mencionando que se me había hecho tarde y ahora no puedo llegar a la comunidad, le pedí que me apoyara en llevarme hasta allá, incluso le daría dinero extra. 
Lo siento, pero ya no puedo salir, el horario terminó. 
Sam: Por favor, le daré un dinero extra pero necesito llegar allá. 

- Esto ya no depende de mi, si me descubren me sancionarán y no puedo permitirme eso. 
Me quedé callada, lo miraba a los ojos con esa carita tierna para intentar convencerlo, pero se veía difícil la situación, antes de agregar algo más me interrumpió. 
- Mira dame unos minutos, déjame ver que puedo hacer. 
Dicho eso se dirigió hacia una pequeña caseta donde había otro tipo, me quedé esperandolo hasta que después de unos minutos regresó. 
- Mira tienes que convencerme, realmente esto es arriesgado para mi, así que no es nada fácil. 
Sam: Te daré lo que quieras, es más, si quieres dejaré que las veas. - dije con una mirada coqueta y guiñandole el ojo. 
- ¿A que te refieres? 
Sam: Vamos, ¿crees que una no se da cuenta cuando tu mirada se posa sobre mis tetas? Jajaja 
Realmente dije eso sin pensarlo, la verdad es que estaba un poco mojada, durante el camino había estado escribiendo un relato y me había quedado un poco caliente, quizás eso me impulsó a decir eso. 
- Jajaja okey me descubriste, pero está bien, solo hay un problema más. También tienes que convencer al supervisor de allá. 
Sam: Está bien, también habrá algo para él. - dije guiñandole. 
La verdad ya estaba un poco desesperada, quería irme ya, el tipo se dirigió nuevamente hacia la caseta y en seguida regresó junto al otro tipo, se veía como de unos 30 años, delgado y de tez blanca. 
- Listo, vamonos, por cierto, soy Octavio. 
Octavio se subió en el lugar del chófer, mientras que el supervisor abrió la puerta de atrás y me subí junto con él. 
- A mi dime Pica, así me conocen aquí. 
Curioso apodo, pensé. 
Nos pusimos camino hacia la carretera, al fin había logrado convencerlos de que me llevarán, aunque ahora tenía que hacer mi parte, cosa fácil para una chica que le encanta el sexo. 
Sam: Muchas gracias por apoyarme, por cierto, soy Sam. - dije con una sonrisita. 
Pica: Descuida, para eso estamos, que bonito igual que tú. 
Sam: Gracias. 
Pica: Octavio, tenías razón, si que se le ven unas tetas lindas jajaja 
Octavio: Si, por eso me descubrió jajaja 
Sam: Pues eres muy obvio, no sabes disimular jajaja 
Pica: Pues es que si se ven muy bien, anda muéstranos que tal están. 
Debo admitir que en ese entonces estaba más excitada, desde que escribía el relato y ahora estando en esa situación, sentía que estaba muy mojada. Me retiré mi chaleco y en seguida levanté mi top dejando al descubierto mis tetas. 
Pica: Joder, que buenas se ven, Octavio tienes que verlas desnudas, se ven aún mejor. 
Octavio: Woow, están muy buenas. - dijo mirando por el espejo. 
Sam: jajaja muchas gracias. - dije en tono tierno. 
Pica se acercó más a mi y comenzó a manosear mis tetas, sentí como las apretaba con sus manos, derrepente presionó mis pezones, los cuales ya estaban más que duros, yo solo cerré mis ojos y emití unos gemidos ligeros. 
Sam: Mmmmm. 
Pica: Le está gustando esto, vamos niña, también tienes que disfrutarlo tú. 
Se dirigió a mis pechos y comenzó a chuparlos, sentía su boca y su lengua recorrer en forma de círculos hasta llegar a mis pezones, los cuales ya eran acariciados por su lengua. 
Sam: Aay si, que rico se siente mmmmm. 
Pica: Que ricas tetas tienes, niña. Ven, quiero ver que tan bien la mueves. 
Se incorporó sobre el asiento nuevamente y comenzó a desabrochar y bajar su pantalón, mi exitacion iba en aumento y saben que cuando eso pasa, mi lado puta sale, así que lo interrumpí y fui yo quien metió su mano en su bóxer para sacar su verga. 
Sam: Deja que lo haga yo. 
Pica: Vaya, oye Octavio, a la niña le gusta esto jajaja 
Tenía su verga en mi mano derecha, era larga, pero no tan gruesa, aún así tenía buena tamaño, comencé a masturbarlo a una velocidad un poco rápida, mientras que Pica me tomó de mis mejillas y comenzó a besarme, sentía como su lengua se metía a mi boca en busca de la mía, la cual le di sin problema, estuvimos unos segundos besándonos, mi mano seguía moviendo su verga de arriba hacia abajo. 
Pica: Que rico besas, niña, ahora quiero sentir tu boquita aquí abajo. 
Me recorrí más hacia la derecha del asiento para poder inclinarme hacia su verga, con mi mano la dirigí hacia mi boca, deslicé mi lengua desde abajo hasta llegar a la puntita y la introduje dentro de mi boca. 
Pica: Aaaaah que rica boquita niña. 
Comencé hacer mis movimientos de cabeceo, sentía su verga invadir mi boquita, la sentía un poco más grande, asi que seguí comiendome su verga, mientras escuchaba al Pica gemir. 
Pica: No mames, que rico la chupa, más al fondo, niña. 
Me tomó del cabello y comenzó a hundir mi cabeza hacia abajo, con tal de que su verga entrara más y lo estaba consiguiendo, sentía que llegaba hasta mi garganta y lo disfrutaba. 
Sam: Agghhhh Aaaaaah, que rico. Aggh aghh aghh aggh aggh. 
Ahora era yo quien aceleraba mis cabezazos para chuparsrla más rápido. 
Octavio: Vamos Pica, estamos a medio camino, termina ya para que cambiemos, yo también quiero probarla. 
Pica: Tranquilo hombre, déjame disfrutar. Vamos Sam, tu sigue comiendo, ¿te gusta? 
Sam: Aggh aggh agghh aghh aaah sii, que rica verga tienes. 
Derrepente sentí como la combi se detuvo, me levanté y vi a todos lados, estaba todo oscuro. 
Sam: ¿qué haces? ¿Porque te detuviste? 
Octavio: Vamos a llegar al destino y este cabron no va querer compartir jajaja - dijo pasandose hacia la parte donde estaba. 
Sam: Okey, pero que sea rápido, tengo que llegar ya. 
Pica: descuida, este cabron solo dale 5 minutos jajaja 
Octavio: Cállate pendejo. 
Decían entre risas mientras nos acomodabamos hacia la última fila ya que el asiento era más largo. Octavio se sentó en la derecha y Pica sobre la izquierda, dejándome a mi en medio. Me puse en 4 quedando mi cabeza junto a Octavio, comencé a desabrochar su pantalón para poder sacar su verga, no era tan grande como la del Pica, pero si era gruesa. 
Octavio: Vamos, enseñame que haces Sam. 
Sam: Claro. - dije en tono tierno. 
Realicé el mismo proceso, deslicé mi lengua por todo su largo hasta llegar a la punta y me la metí a la boca, comencé a chuparsela, sentía mucho la diferencia, ya que tenía que abrir más mis labios para poder envolver su verga. 
Sam: Agggh agghh aggghh 
Octavio: No inventes, que rico se siente la mama bien rico. 
Pica: Lo sé, se nota que le gusta chuparla. 
Mientras seguía comiendome la verga de Octavio, sentía como este manoseaba mis tetas, presionando mis pezones, yo me concentraba en ambas cosas para disfrutar mejor. 
Sam: Aggh aghh Mmmmm aaah que rico, si. 
Sentí como el Pica desabrochó mi pantalón y lo deslizó hacia abajo, dejando al descubierto mis nalgas adornadas por mi calzón color negro. 
Pica: Uhhh que ricas se ven, niña. - dijo dándome 2 nalgadas. - veamos que tal estás. 
Deslizó mi calzoncito para dejar mis nalgas desnudas, en seguida sentí como sus dedos se introducían en mi vagina, los cuales entraron con tanta facilidad tomando en cuenta que estaba muy mojada. 
Sam: aggh aghh Mmmmmmmmm aaaah siiiii. - gemí al sentir sus dedos dentro de mi. 
Pica: Ooohh estás empapada, lo disfrutaré tanto. 
Sam: Espera. 
Alcancé mi bolsa y saqué 2 preservativos, uno para cada uno. 
Pica: Oh vamos ¿en serio? 
Sam: Si, en serio. 
Octavio: Dale Pica, para dejes de andar regando niños por todos lados. 
Pica: Cállate tu, de acuerdo niña, vas preparada. 
En seguida comencé a sentir como su verga iba entrando poco a poco, sentía como abria paso e inundaba mi vagina. 
Sam: Aggh aghh aaaah sii, mmmm que rico. 
Seguía chupando la verga de Octavio mientras el Pica me tomaba de mi cintura y me penetraba cada vez más rápido. 
Sam: aay sii aaay sii que rico si si sii. 
Sus embestidas iban en aumento, agregando una que otra nalgada, sentía como mis piernas temblaban, no solo por lo incomodaba que estaba, sino que también por la situación, comencé a venirme, en cuanto sentí esa descarga recorrer mi cuerpo, metí la verga de Octavio a mi boca y comencé a chuparsela con tanta desesperación. 
Sam: Aaay sii aaaahggh agggh aaggh agghh 
Pica: Que rico niña, que rica estás. 
Cambiamos de posición no sin antes quitarme el pantalón para estar más cómoda, de igual forma me quité el top, solo quedé con mi calzoncito, ahora me había recostado boca arriba, Pica abrió mis piernas y comenzó a cogerme, mientras que Octavio estaba de pie junto a mi cabeza, dejando su verga a la altura de mi boca para que siguiera comiendosela. 
Octavio: Que rica estás, Sam. Mírate nada más. 
Pica: Si, está bien sabrosa. 
Sam: Aay aay gracias aaay aaay siii  cogeme más sii que ricoo aggh aggh aggggh 
Sentía como mi cuerpo se movía de arriba hacia abajo a causa de las embestidas del Pica, sentía como me penetraba una y otra y otra vez, mientras que mis manos masturbaban la verga de Octavio la cual estaba dentro de mi boca. 
Sam: Mmmmm mmmmghhh mmmggh 
Después de varios minutos cambiamos de posición, Octavio se sentó sobre el asiento y yo sobre su verga, dándole la espalda. 
Octavio: Ven aquí, eso es lento, lento. 
Sam: Aaaay, que rico mmmmmm. 
Sentí como su verga entraba, el grosor se sentía, poco a poco iba abriendo paso en mi vagina hasta que estuvo dentro, en seguida comencé hacer mis movimientos de sentones, subía y bajaba lentamente, poco a poco iba aumentando la velocidad. 
Sam: Mmmmm aaay que rico siiii Mmmmm 
Octavio: Que rica estás Sam, eres una delicia. 
Mis sentones iban aumentando de velocidad, se escuchaba como mis nalgas chocaban en su pelvis, haciendo ese lindo sonido. Pica estaba de pie frente a mi, se acercó y comenzó a comerse mis pechos, mi mano derecha se dirigió a su verga, le retiré el condom y comencé a masturbarlo.  Y así estábamos, Octavio sentado mientras recibía mis sentones, Pica comiéndose mis tetas mientras su verga era masturbada por mi manita. 
Sam: Aaay aaay aaaah que ricoo siii Mmmmm 
Derrepente, el pica se despegó de mi, me tomó de mi cabello y me inclinó hacia delante, para meter su verga a mi boca. 
Sam: Mmmmmm aaghh agggh agghh 
Pica: si si si sigue, aaah siiii. 
Sentí como su verga comenzó a bombear su espeso semen dentro de mi boca, sentía ese líquido caliente llegar hasta mi garganta. 
Pica: aaah siii que rico niña aaaaah. 
Poco a poco saqué su verga de mi boca, tratando de limpiarla, me incorpore nuevamente y abrí mi boca para mostrarles mi lengua llena de semen, el cual cayó al suelo de la combi, por mi parte tragué el resto que había quedado en mi boca. 
Pica: Joo que bien te ves. - dijo acomodándose la ropa. 
Octavio: Vamonos Pica, en lo que termino aquí.
En seguida la combi se puso en marcha, mientras que nuevamente me subí encima de Octavio, hice a un lado mi calzón y metí su verga nuevamente, para comenzar a cabalgarla. 
Octavio: Aaah que bien te mueves, niña, sigue sigue así aaaah. 
Sam: Aay que rico se siente siii mmmmm aaay sii que rico que rico. 
Seguía con mis movimientos mientras que Octavio comenzaba a comerse mis tetas, sentía su lengua lamer mis pezones, derrepente vi por la ventana las luces, supe que ya habíamos llegado así que tenía que terminar ya, hice mis movimientos aumentaron más rápidos, subía y bajaba rápidamente para hacer terminar a Octavio. 
Sam: aay siii ay ay ay ay aaay siii. 
Octavio: Aah que rico, no pares sigue, ya casi termino aaaah aah. 
Mis sentones aumentaron más cuando nuevamente comencé a venirme, mis gemidos se cruzaban con los de Octavio hasta que ambos comenzamos a venirnos. 
Octavio: aaah aaaaah que rico Saam. 
Sam: aaay aay siii Mmmmm aaaaay Mmmmm 
Me quedé unos segundos ahí mientras recuperaba el aliento, eso lo aprovechó para seguir lamiendo mis pezones. 
Octavio: Que ricas tetas tienes, Sam. 
Sam: Gracias. - dije en tono tierno. 
Me senté sobre el asiento y comencé a vestirme mientras le indicaba al Pica donde iba a dejarme. 
Sam: aquí está bien, muchas gracias por apoyarme. 
Octavio: Fue un graaan placer. 
Sam: Si, eso lo creo jajaja  
Pica: Espero que pronto volvamos apoyarte jajaja 
Me despedí de ellos y me bajé para dirigirme al cuarto donde estaba quedándome.
Espero les haya gustado este relato, sus comentarios pueden dejarlos que los leo seguido

Relatos eróticos Segunda ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora