Mandarinas ✿ yoonmin

🍊07 - Cada esfuerzo obtiene una recompensa.

Al darse cuenta de lo que estaba pensando y sintiendo rápidamente volvió a su trabajo quedando solo de evidencia sus rosadas mejillas.

¿Por qué estaba pensando esas cosas de Yoon?

Desde el momento en que vio su fachada fría y desinteresada también pudo ver su lado tierno, amable, que se preocupa por los demás, un claro ejemplo es como trata a JungKook porque si bien parece que el chico fuera su sirviente no es así, para nada.

No tenía pruebas pero imaginaba que su vida como ceo de una gran empresa no era muy acogedora y agradable. Se sintió mal por él, las mandarinas quizás eran lo único que le hacían feliz.

También debía ser realista, no podía venderle todo lo que posee aún por más grande que sea la oferta, pero podía darle algunas.

Se bajó de la escalera y de la caja donde estaba poniéndolas sacó dos.

—Señor Min — le extendió la mano que contenía las mandarinas—Coma.

El ceo por una milésima de segundos dejó ver su emoción sin embargo rápidamente cambio de expresión a una desinteresada.

—Gracias — empezó a pelarla con sus dedos —¿A que se debe tal gesto?

—No veo nada de malo en darle algo, después de todo es mi huésped ahora — volvió a subir para continuar.

—Y porque soy su huésped ¿Va a aceptar mi oferta? Puedo agregar más dinero — ofreció fingiendo modestia.

—Mi decisión no cambiará~

El ceo dejó salir un gruñido, por lo menos lo intentó.

Una vez estuvo pelada su mandarina llevó un gajo a su boca, tal como cuando lo probó en la Oficina nuevamente se sintió en el cielo.

Todo fue silencio a partir de esa última conversación, JiMin hacia su trabajo estando concentrado en este. El ceo le dirigió una mirada curiosidad de verdad parecía gustarle lo que hace.

—¿Hola?

El rostro de YoonGi se volvió rojo por completo al darse cuenta que lo había mirado mucho tiempo y hasta ya terminó de cosechar las mandarinas.

—¡N-No hice nada!

JiMin dejó salir una risita.

—Yo no he dicho nada señor Min — observó que este se acabó las mandarinas — ¿Quiere más?

Su rostro se iluminó instantáneamente ya que JiMin sostenía una mandarina.

—Si me la da si, no voy a quedar como un maleducado

—Bien~ pero primero.

Con una gran fuerza tomó la caja llena de la fruta.

—Sígame — dijo un poco agitado comenzando a caminar.

Min pensó en ayudarle pero desistió, ese era su deber después de todo.

Iba detrás de JiMin al parecer lo llevaba de regreso a su hogar, el camino era largo y le sorprendía la fuerza que poseía para cargar esa caja, a simple vista el granjero parecía un debilucho.

Pero para trabajar en el campo había que ser fuerte.

Cuando llegaron JiMin metió su carga adentro de la casa mientras YoonGi lo esperaba afuera, fueron alrededor de algunos minutos cuando lo vio salir con un overol de hule.

—Póngase esto — le extendió la prenda para que la tomará.

—¿Por qué debo ponerme esto? — la tomó con la punta de sus dedos.