Pequeño e inocente Scamander | Newt Scamander x Lectora |

XXVI

No miré a Newt por el resto del día, estuve ocupada ayudando voluntariamente a unos niños de primero a practicar el vuelo con escoba, la verdad se me da muy bien esto de enseñar.

Así había pasado la tarde, subí a mi dormitorio sin cenar, realmente no tenía hambre.

Mientras preparaba mi cama para ir a dormir, dos toques a la puerta llamaron mi atención.

—Adelante. —dije, terminando de acomodar mis almohadas.

—Hola, solo venía a darte las buenas noches. —dice Lunita, entrando por la puerta.

—Buenas noches, Luna. —le doy un fuerte abrazo.

—Descansa. —regresa a la puerta, lista para salir.

—¡Igualmente, sueña con Neville! —exclamó en voz alta, para que me lograra escuchar pues ya estaba cerrando la puerta, solo logré distinguir una pequeña risa por su parte.

A la mañana siguiente, bajé a desayunar junto a Luna y Neville.

—¿Newt no desayunará con nosotros? —cuestiona mi mejor amiga.

—Creo que no, no lo veo en donde suele sentarse con sus amigos... —digo extrañada.

—Que raro, Scamander siempre desayuna. —comenta Neville.

—Si, eso es lo que me preocupa. —me puse de pie —Iré a preguntarle a sus amigos, nos vemos en Herbología.

Ellos asienten y yo camino hasta la mesa de Hufflepuf, distinguí a su grupo de amigos juntos, desayunando tranquilamente.

—Chicos, buenos días. —saludo, ellos giran a verme y sonríen.

—Vaya, es la novia de Newt. —dice uno de ellos, el prefecto de su casa, su nombre es Charles si no me equivoco.

—Espera, ¿Scamander tiene novia? —pregunta otro, haciendo una expresión de sorpresa.

—¡Si! ¿No lo sabías? —responde Christian.

—Amigo, jamás pensé que fuera a tener novia, ninguna chica en Hogwarts llamaba su atención. —me sorprendió haber escuchado eso.

—Si, bueno, aquí tenemos a la culpable de que eso terminara. —dice Charles, señalándome con una sonrisa.

—Hablando de Newt, ¿porqué no está desayunando con ustedes? —pregunté.

—Oh, Scamander no sé sentía bien, creo que el clima de ayer lo resfrió, hubo algo de lluvia y estuvimos rato mojados, prefirió quedarse en cama, no es nada grave. —responde uno de ellos.

—De acuerdo, gracias. —les sonrio y salgo de ahí en dirección a las cocinas.

[ . . . ]

—Scamander, —llama a la puerta —¿puedo pasar?

—Si, adelante.

Al entrar, Newt estaba en su escritorio, escribiendo en su libreta.

—Newt, tus amigos me dijeron que estabas resfriado, —cerré la puerta detrás de mí y caminé hacia él —¿porqué no estás en cama?

—Tranquila, estoy bien, —voltea hacia mi, su nariz estaba roja, se miraba muy tierno —no es nada grave.

Suspiré y me crucé de brazos.

—A la cama, ahora. —señalé su cama, sonrió divertido y asintió poniéndose de pie.

—Bien, bien, —obedeció y se recostó en su cama —¿no tienes clases en unos minutos?

—Si. —me senté a su lado —pero me quedaré aquí a cuidarte.