𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐨𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭 (𝘱𝘦𝘥𝘪𝘥𝘰𝘴 𝘢𝘣𝘪𝘦𝘳𝘵𝘰𝘴)

↳ʰᵉʳᵐⁱᵒⁿᵉ ᵍʳᵃⁿᵍᵉʳ

ʙᴏʏғʀɪᴇɴᴅ - ᴅᴏᴠᴇ ᴄᴀᴍᴇʀᴏɴ

𝘼𝙙𝙫𝙚𝙧𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖: ninguna
𝘾𝙖𝙣𝙩𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙙𝙚 𝙥𝙖𝙡𝙖𝙗𝙧𝙖𝙨: 1138

No entiendo que es lo que veía en él, yo era mil veces mejor que él y ella aún así, siempre iba a por él. Sus emociones dependían de cómo él la tratase, cuando conmigo podía sentirse como una princesa.

Pero no, esa comadreja sólo estaba ahí arruinando mis planes para tener a Granger en mis brazos.

Tenía entendido que habría una fiesta de navidad del profesor Slughorn dentro de poco, el hombre me había invitado a su club debido a que le parecía una Slytherin con un futuro comprometedor.

No tenía muchas ganas de ir sinceramente, pero mi hermana Pansy Parkinson, obtuvo de sus fuentes que Granger estaría ahí, y que era una gran oportunidad para poder convencerla de que deje de lado a Weasley.

Me sorprendió bastante cuando me enteré al saber que iría con Mclaggen, después de que Weasley se consiguiera una novia ella debía estar pasando por un mal momento.

De verdad no entendía como él podía dejar un ser tan hermoso como Hermione.

Me encontraba en la sala, junto a mi mejor amigo Draco Malfoy, mientras perdía la dignidad rogándole por un favor.

-Por favor Draco, sabes que es la oportunidad perfecta para poder estar con ella.

-Sabes que tengo mejores cosas que hacer en vez de ayudarte a estar con una sangre sucia -escupió amargo.

-Ah, pero cuando me pediste unas fotos de Potter para tu maldito cuarto no lo considerabas un "sangre sucia" -reprimí haciendo comillas con los dedos.

-Merlín T/N, habla más bajo. -Me susurró con temor en sus ojos.

-Solo te estoy pidiendo un maldito favor, me la debes.

-¿Y qué quieres que haga si va él también? ¿Qué me ponga a bailar balet mientras Potter me tira plumas? -dijo algo harto.

-No, aunque no lo había pensado, pero puedes entablar una conversación con él -dije con una sonrisa nerviosa mientras él me miraba con incredulidad.

-¿Me estás jodiendo? Hablar con él después de todos estos años, debes estar loca.

-Gruñí- Por favor Draco, es sólo por está vez y no te vuelvo a molestar, es más, haré lo que quieras.

-¿Hasta hacerme masajes en los pies después de andar subiendo a la Torre de Astronomía y bajando a las Mazmorras? -pregunto dudoso.

-Maldito interesado, si lo haría, con tal de que me acompañes.

-Está bien, lo haré -sonrió malvado- pero ten en cuenta que seré un dolor de cabeza.

-Siempre lo eres.

Genial, ya lo conseguí. Ahora solo falta esperar a que sea el día.

24 de diciembre

Estaba en mi cuarto preparándome, me había puesto un vestido negro que se sujetaba a mi cuello, dejaba mi espalda al descubierto y la falda llegaba hasta por encima de mis rodillas. Mi cabello iba ondulado y a la altura de mis hombros.

Al bajar a la sala común, me encontré con Draco, con el mismo traje de siempre, todo negro.

-Vaya Malfoy siempre tan original -dije cuando estaba al lado de él.

-Pues para que sepas, ese vestido lo usaste en el baile de cuarto año, en la cena de mis padres, en la cena de los tuyos y en incontables veces que ya no me las acuerdo -confesó.

-Por lo menos me veo mejor que tú -dije ofendida- ya vámonos -lo tomé de la mano para luego irnos a la fiesta.

Al llegar fuimos bien recibidos por el profesor Horance Slughorn, dándonos el paso a su festividad.

Una vez adentro la ví, se encontraba perfecta en ese hermosos vestido rosa, por alguna razón ese color le quedaba como anillo al dedo. Pero, al mismo tiempo, se veía inquieta con Mclaggen al lado, ese muchacho intentaba tener algo con ella.

-Deja de mirarla de esa forma, intenta ser más discreta -susurró Draco en mi oído.

-Si, tienes razón -contesté avergonzada- mira, allá está Potter. -lo señalé con el mentón, el chico iba acompañado de Luna Lovegood, una chica que es amiga de Draco, ya que ella sabía escuchar a los demás.

-Que raro que no este con la comadreja menor -chistó mirándolo.

De un momento a otro, pasé mi mirada de Potter a Granger, viendo como está se fugó de su pareja de baile, ocultándose de lo que parecía una cortina.

-Bueno Draco, fue un placer haber llegado hasta acá junto a tu compañía, pero tengo un asunto que resolver -dije soltando su mano.

-¿Qué? Oye, no me dejes solo -me miró con el ceño fruncido.

-Lo siento, pero ya habías sido alertado. -de está forma pasé a ir a dónde se encontraba la castaña.

Tenía que admitir que me encontraba nerviosa, pero si no lo intentaba nunca no lograría hacer que Hermione abriera los ojos.

Al pasar la cortina de inmediato sentí una mirada con miedo por parte de Hermione. Quien al mirarme, parecía sorprendida.

-¿T/N? ¿Qué haces aquí? -preguntó sorprendida.

-Slughorn me invitó, y veo que a ti también, ¿con quién viniste? -dije algo obvia.

-Que raro que asistas a sus fiestas -me miró raro- pues vine con Cormac, ¿y tú?

-Vine con Draco, oye, ¿qué ha pasado entre Weasley y tú? -pregunté haciéndome la tonta.

-Pues, digamos que se consiguió una novia y nos hemos peleado. -desvió su mirada hacia otro lado- Sé a que viniste.

-¿Ah sí? ¿Y tienes algo para decir? -la miré, no esperaba a que dijese eso.

-Que tenías razón, él me hace mucho daño -me miró a los ojos.

De verdad no me esperaba eso.

-Pero también, lo que me preocupa, es como nos mirará los demás. -continuó.

-Eso es lo de menos Mione, -me acerqué a ella y puse mi mano en su mejilla- mientras esté nos amemos todo estará bien.

-Pero, ¿y el status de sangre? -me miró preocupada- todos pensarán que estás conmigo para sacarme información o algo por el estilo.

-No te debería importar lo que ellos piensen, son todos unos idiotas, pero de lo que estoy segura es que no deberíamos tener miedo de ser nosotras mismas. -le respondí con una sonrisa.

-Si algo llegase a pasar, ¿estarás a mi lado?

Admito que esa pregunta me sorprendió bastante, pero sabiendo que Hermione podía llegar a ser una chica insegura, no estaba de más.

-Por supuesto Mione, te costará bastante a qué me aleje de ti.

-Te quieto -me respondió con un brillo en los ojos.

-Y yo a ti -y para terminar nos dimos un suave beso en los labios, así nunca dudará de mi amor por ella.

-¿Qué haré con Cormac ahora? -Me preguntó cuando nos separamos.

-Puedes decirle que se vaya -sonreí irónica.

-Como si fuera tan fácil -de esta forma salimos de la cortina.

Y a qué no adivinan que ví.

Ví al testarudo de Draco hablando con Potter. Ese hurón me las pagaría después de todo el escándalo que me hizo.