Simple kind of life | Bella x Leah

Capitulo 11

Capítulo Once: Débil e impotente

" Labrando mi propia tumba para mantenerme nivelado

Atasco otro dragón por el agujero

Cavando al ritmo y al eco de un sistema solitario

Uno que me empuja y me deja tan...

Desesperado y hambriento

Soy tan débil e impotente sobre ti

Angelito vete

Ven de nuevo otro día

El diablo tiene mi oído hoy

Nunca escucharé una palabra de lo que digas

Me prometió que encontraría un poco de consuelo y paz mental.

Lo que sea, siempre y cuando no me sienta tan desesperado y hambriento.

Soy tan débil e impotente sobre ti

-Un círculo perfecto- "Débil e impotente"

(POV Bella)

Casi saltaba de la emoción. Leah iba a estar aquí hoy. Ni siquiera se sentía como si hubiera pasado una semana desde que la había visto. Parece que fue hace tanto tiempo. Ni siquiera me lo esperaba cuando Alice irrumpió en la habitación. Salté casi un pie en el aire pero ella no se dio cuenta. Eso o no le importaba, me había asustado como la mierda.

"Está bien, arriba". Exigió, sacándome de la cama y plantándome en una silla. Después de un tiempo, me peinó y me maquilló bastante bien. Me entregó mi vestido y dijo: "Está bien, me voy ahora. Ponte eso ahora y ponte esos zapatos". Ella me dio una mirada mordaz. Gemí y asentí. Me deslicé en mi vestido y mis tacones ya que tenía la sensación de que Alice estaría interrogando a Leah sobre si los usaba o no.

Acababa de ponerme los zapatos cuando llamaron a mi puerta de nuevo. El tirón en mi corazón me dijo que era Leah. Sonreí. "Adelante."

La puerta se abrió y ahí estaba mi amor. Mi sonrisa se amplió al verla. Mis ojos recorrieron su cuerpo y mis ojos se abrieron. Llevaba un vestido rojo que se ajustaba a ella en todos los lugares correctos. Se detuvo justo por encima de sus rodillas y, por suerte para mí, llevaba zapatos planos negros. Sus piernas largas y bronceadas estaban perfectamente tonificadas y me debilitaban las rodillas. Ella me sonrió, notando que la estaba evaluando.

Rápidamente me puse de pie, lo cual fue un error en estos ridículos zapatos. Estaba al otro lado de la habitación y me atrapó antes de que cayera. Le sonreí. Ella me devolvió la sonrisa. "¿Lista?" Asenti. Me di cuenta de que casi la estaba mirando a los ojos. Con estos zapatos ridículos, yo tenía alrededor de un metro ochenta, aunque Leah todavía tenía cinco centímetros más que yo.

Entrelazó sus dedos con los míos y nos fuimos. Pasamos junto a Kelly en las escaleras y me miró disgustada. Leah la fulminó con la mirada y ella apartó la mirada rápidamente. Leah me llevó a su coche y empezó a conducir.

"¿A dónde vamos?" pregunté inocentemente.

Ella sonrió, "ya verás".

Suspiré y me recosté en mi asiento. Unos minutos más tarde llegamos a un estacionamiento. Leah aparcó y luego dio la vuelta para encontrarse conmigo cuando salía del coche. Ella tomó mi mano en el instante en que cerré la puerta. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estábamos en el Teatro Paramount. Leah sonrió cuando notó que yo sonreía cuando me di cuenta de que estábamos viendo una obra de teatro.