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-Luigi, levántate, ya es de día.

-Buen día, Papá.

-Levántate, si no, llegaremos tarde.

-No hay problema.

Me levanté, sin ánimos, pero lo hize, me fui a bañar, y a cepillarme, para luego vestirme, me puse una camisa negra, unos pantalones negros, unos zapatos negros, y me llevé una chaqueta negra en la mano, porque está haciendo frío, acompañado de mi celular, tapabocas, y mis lentes negros.

***

-Buenos días.

-Buenos días, Luigi. - me respondieron todos.

-¿Como estás?.

-Mejor que ayer, pero, gracias por preguntar.

-Cuentas con nosotros, para lo que necesites.

-Se los agradezco mucho, en serio.

-No hay de que, Luigi. Ven, desayuna.

Me senté y empezamos a desayunar, tuvimos algunas conversaciones y algunas risas. La verdad, me hacía falta, no hacíamos esto desde que pasó el accidente, por eso amo a mi familia, porque, a pesar de que todo se esté derrumbando, están ahí para mi, y viceversa.

****

Salimos de casa, y fuimos con los chicos, los saludamos, y fuimos directo a el cementerio, unos minutos después, llegamos.

Al estar en el lugar donde sería el entierro, pude divisar a los hermanos de mi novia, Emilio y Pablo, y a unos pasos de ellos, a sus padres, su madre lloraba, y su padre la abrazaba por los hombros mientras lloraba un poco. Noté que me vio, y yo fui hacia ellos.

-Señora Mildred... cuanto lo siento.. - En ese momento, no pude evitar empezar a llorar -Es mi culpa... - ella se me acercó y me abrazó.

-No es tu culpa, cariño, es culpa de esa persona, no te mortifiques por algo que no pasó por tu culpa. - empezó a llorar conmigo.

-Pero, estaba conmigo cuando pasó...

-Pero tu no eras un conductor borracho que manejaba sin control.

-Ella no merecía eso...

-Lo sé, cariño, pero, no es tu culpa, nosotros no estamos molestos, o te culpamos por ello, te queremos demasiado, eras todo lo que ella buscaba, cuando hablaba de ti, sus ojos brillaban, y no se cansaba de hablar maravillas de ti.

-Ella era todo mi universo...

-Lo sé, se te nota en los ojos, y en la forma en que hablabas de ella.

-Debemos ir, ya va a iniciar el funeral, señora Mildred. La verdad, no estoy preparado para esto.

-Ni yo, pero, todo pasa por algo, y, aunque no queramos, no podemos volver al pasado.

La señora Mildred y yo fuimos al lugar donde estaba el ataúd, estaban todos ahí, sus hermanos, junto a su padre, su mejor amiga, Gwen, Los Vecinos y nuestros padres.

Le pedí a la señora Mildred y al señor Adam, si podía acercarme a ver el ataúd, ellos accedieron, y al abrirlo, estaba ella.

Sus ojos cerrado, con un pequeño rasguño bajo el ojo izquierdo, sus labios, estaban blancos, su piel pálida, y su cabello rubio, ese que amaba tanto, llevaba una camisa blanca, con un faralado en la parte de sus brazos, y su collar favorito, yo se lo había regalado, era una mitad de un corazón, la parte derecha.

Unos segundos después de detallarla, pasé mi mano por su rostro, acariciandolo, su piel seguía suave, como cuando la toqué la primera vez, y solo verla así, inmóvil, y sin vida, hizo que mi corazón se rompiera, y toda la felicidad que alguna vez hubo en el, se desvaneció.

Estaba confirmado, ese mismo día, yo había muerto junto con ella, pero, como mi corazón sigue latiendo, nadie lo notó, pero era obvio, que yo ya no era el mismo.

Unas lágrimas salieron de mis ojos, y bajé mi cabeza en medio del llanto, me dolía demasiado verla así, inerte, solo quería tenerla de nuevo conmigo, que todo esto fuera una pesadilla, quería despertar de esto cuanto antes, pero, no podía, era mi cruel realidad.

Alguien se acercó a mi, y me abrazó de los hombros, volteé a ver, y era Alan, me sonrió forzadamente, y, miró el cuerpo sin vida de mi amada, susurró algo que escuché, y era un dulce "te amo, hermanita de otra madre ", para luego, darme una de las dos rosas que llevaba en su mano, yo esta la tomé la dejé sobre su ataúd, no sin antes decirle una corta despedida... "Tu, las estrellas, y nuestros más allegados, supieron cuanto te amé, cuanto te amo, y que daría la vida, solo para que estuvieras de nuevo a mi lado, feliz vuelta al sol, mi preciosa estrellita, te amo más que a mi propio ser. ". Después de decir esto, me agarró de la mano, para llevarme junto a él, hacia mis demás amigos.

-Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para despedir a la joven "Estrella Parker", quien a sus solo 13 años, perdió la vida. No obstante, antes de seguir, si alguien quiere dar unas palabras de despedida, que hable ahora.

Yo solo me quedé callado, no quería hablar, mi despedida ya la había hecho, y lo único que quería decirle era "perdón".

***
La ceremonia continuó, y ya había llegado el momento de enterrar su cadáver, yo, antes de que tiraran tierra sobre su ataúd, lanzé una rosa, su flor favorita, junto a una carta que le había hecho la noche anterior, y una foto nuestra, nuestra foto favorita.

Llenaron todo ese pequeño espacio con tierra, y solo pude ver su lápida.

Estrella Parker
2009 - 2022

Caí de rodillas y lloré un poco más, en esto, me acompañaron Alan y Tony, que se sentaron junto a mi, me abrazaron y lloraron a mi lado, y, unos minutos después, todos nos fuimos a nuestras respectivas casas.

Estrella, una vida sin ti, no es vida.

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