Break my heart - Prologue.

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Tae no dejaba de ver el perfil de Jungkook.

No porque estuviera admirándolo a lo lejos o tratando de contar sus muy poco apreciativos lunares. Nada de eso.

Es simplemente la cólera que lo invadía al pensar (y mirar a) en su persona.

Y es que ya antes había sido testigo de lo bajo que podía llegar al hacer sus jugarretas (nunca contra él). Pero esto lo sobrepasaba y por mucho (y esta vez si era él el principal afectado).

¡¿Quién carajos terminaba con su cita recurrente por mensaje de texto?!

Porque sí, ellos por más tiempo que se hayan frecuentado (7 meses) no habían pasado el límite de ser salientes.

No porque Jungkook no lo quisiera pues se lo había pedido (oficializar) a los 4 meses de salir pero Tae no se atrevió a dar ese paso (de alguna forma presentía que era incorrecto).

Y tuvo la jodida razón. Como siempre.

Una palabra titilante en la pantalla de su teléfono se lo recordaba cada que verificaba el chat con su ahora ex.

Terminamos.

Así sin más. Sin explicaciones o argumentos. Sin excusas o disculpas.

Tan seco que Tae se preocupaba seriamente por la deshidratación que ese mensaje le hizo sentir.

Una sola palabra. Una sola. Y sintió su corazón como de vidrio, tan frágil y pequeño que con su propia bombeada podría romperse.

Fue más doloroso de lo que pensaba iba a ser.

Porque para que mentir? Tae ya presentía que no iban a durar mucho así. A pesar de ya llevar siete meses viéndose no tenía la visión de un futuro cercano juntos y tal vez por eso se aferro al presente divertido y felizmente fugaz con él. Tal vez por eso dolió tanto.

Es que siendo sinceros, Tae pensaba que  no estaba enamorado, no señor. Estaba fuertemente ilusionado, solo eso. Si se hubiera enamorado con la intensidad con la que las películas y canciones románticas lo cuentan, entonces ahora mismo Tae no estuviera haciendo vida normal.

No estaría no prestandole atención q la clase de filosofía más aburrida de la historia. No estaría inconscientemente contando los minutos para el break de clase. No estaría fulminando con la mirada a su ex con la intensidad de mil soles. Su mirada no estaría perdida en un punto entre la sien y la oreja de su ex.

Sin duda, muy su rutina normal.

La alarma del celular del profesor Stravinsky nos alerta a todos y algunos ya van saliendo del salón (mucho más rápido que Flash cabe añadir).

El profesor con un suspiro cansado nos cede el permiso de salir a las afueras a los que nos quedamos por respeto (yo y unos seis, siete alumnos, entre ellos su ex).

Bufando, despega su trasero del asiento que lo ha mantenido quieto durante dos horas y media y dispuesto a llegar al meollo del asunto sale casi que zigzageando en busca del culpable de su dilema.





Nota notastica: Stravinsky es una mezcla entre un nombre que saqué de la primera novela romántica que leí (El club de los incomprendidos de Blue Jeans) pero no es ningún personaje ni nada [Strafivarius creo era la marca de un pantalón Jean allá en España] y "Vinsky" es de Peter Kavinsky obvio (A todos los chicos de los que me enamoré)

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⏰ Última actualización: Sep 27 ⏰

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