Epílogo

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Max nunca ha sido una persona particularmente paciente, no por cosas pequeñas, como hacer cola para alquilar una película, o por cosas más importantes, como ahora, mientras espera que su madre llegue al Departamento de Policía de Hawkins.

Hopper la había llamado la noche anterior para avisarle que su madre había venido e insistió en reunirse con ella para hablar. No está segura de cómo se desarrolló exactamente esa conversación, pero está bastante segura de que no fue agradable y se sintió mal porque Hopper tuvo que lidiar con eso, también sabe que la conversación que está a punto de tener con su madre no va a ser agradable.

Se pasea por la sala de espera, mordiéndose distraídamente la uña del pulgar. No hace falta decir que no había dormido mucho la noche anterior, ni había prestado mucha atención en la escuela ese día.

Steve había hecho todo lo posible para insistir en ir con ella, pero ella le dijo que no. Ella no quería que él quedara atrapado en el posible fuego cruzado si su madre le decía a Neil que ella se quedaría en su casa. Por el bien de ambos, Max siente que su madre, que no tiene idea de dónde se hospeda, es lo mejor.

- ¿Max?

El corazón le da un brinco en el pecho y se gira, pero en lugar de su madre, Joyce Byers se mueve hacia ella con una cálida sonrisa y la abraza de inmediato.

- ¿Qué estás haciendo aquí?- Pregunta con curiosidad mientras se aparta para mirar a la madre de su amigo.

- Un pajarito me dijo que probablemente te vendría bien un poco de compañía- Admite Joyce.

Max suspira- Steve.

- No, Hop en realidad- Joyce sonríe suavemente ante la sorpresa en su rostro- Él quería estar aquí, pero lo llamaron, está muy preocupado por ti y yo también.

Siente que sus mejillas se calientan- Estoy bien, en verdad- Ella se encoge de hombros, lo más indiferente posible.

Joyce ve a través de él- No lo estás, pero lo haras- Aprieta la mano de Max- Hasta entonces, solo esperaré contigo, ¿de acuerdo?

A pesar de sus mejores esfuerzos, Max siente que las lágrimas le queman los ojos- Está bien...

****

Joyce solo ha visto a Susan Hargrove una vez antes, brevemente, se había topado con ella mientras Max estaba en el hospital después de que tuvo la convulsión, ahora, se sienta frente a la pelirroja mayor en la oficina de Hopper, Max está a la derecha de Joyce, tratando con todas sus fuerzas de que ninguno de los dos sepa lo estresada que está. Se pregunta si la Sra. Hargrove lo ve a través de la forma en que lo hace Joyce, ella espera que sí.

Pero también lo duda.

Las manos de Susan envuelven una taza de café humeante y el silencio en la habitación es tenso, sofocante- Max, quiero que vuelvas a casa- Comienza Susan, y de inmediato Joyce sabe que esta conversación no va a salir bien.

- No voy a volver- La voz de Max es tranquila, pero firme- No, a menos que Neil se haya ido para siempre.

Suena mucho más adulta de lo que debería sonar cualquier niña de trece años, y eso hace que el corazón de Joyce se sienta pesado.

- No puedes pedirme que elija entre tú y mi esposo- Dice Susan con la misma tranquilidad, con los ojos fijos en un punto de la mesa frente a ella.

- No, ya habías tomaste esa decisión antes.

Joyce se estremece ante la amargura en el tono de Max y se acerca, dándole un suave apretón a su brazo, pero permaneciendo en silencio.

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