Perfeccion

Capitulo 12

Pov Narradora;
Ahí estaban, Kagome estaba pensando en voz alta mientras era observada por el resto.

Kagome: No es posible... El no debería poder cruzar el pozo... Esto no es normal... -Dijo preocupada-

Toga: Bueno, no te preocupes tanto, seguro que lo podremos arreglar. Estoy seguro de que lo arreglaremos.

Kagura: Tiene razón, no te deprimas.

Kagome: Tienen razón, debo mantener la calma.

Shippo: Mamita, tu sabes que yo no te pediría nada nunca para molestarte pero... -Le ruge el estómago- Tengo hambre...

Kagome: Casi lo olvido, la comida. Ya vuelvo. -Tomo su cartera, y salio por los alimentos-

Estuvieron un par de días mas ahí, Kagome aprovecho para hacer exámenes y demás. Kagura estaba mas que facinada con la nueva moda, le rogó a su nueva amiga que le comprara ropa de ese tiempo, a lo cual Kagome accedió, aunque solo le compro dos mudas, y ambas eran de ayuda para el campo de batalla.

Una vez todos listos, tomaron sus cosas y pasaron por el pozo, caminaron en dirección del norte, pues Kagome debía visitar a su amigo Koga, pues el yokai lobo tambien estaba en busca de Naraku.

Toga: Oye Aome, ¿Cuanto mas tardaremos?

Kagome: Unos cuatro o cinco días, Toga. Ten calma.

Kagura: Es muy cansado...

Kagome: Se que seria mas fácil y rápido ir volando Kagura, pero no podemos exponernos aun, es muy pronto y lo sabes.

Kohaku: Aun así señorita  Kagome, la señorita Kagura esta acostumbrada a volar, no a caminar.

Kagura: No es eso, solo que... Esta bien, si, admito que me hacía falta caminar mas.

Shippo: Mi mamita siempre tiene la razón.

Toga: A todo esto, ¿Porque debo seguir con esta forma humana? Sesshomaru ya sabe quien soy.

Kagome: Si, pero Inuyasha no.

Toga: Inuyasha... -Suspira- Mi pequeño y torpe hijo... Me pregunto cuando saldrá de su prisión.

Kagome: Bueno, tu sabes que yo podría liberarlo, no entiendo porque no me dejas.

Toga: Es arriesgado Aome, lo sabes. Y si, no se me olvida que salvaste a Kohaku, pero esto es diferente. Si una sola cosa sale mal, el perderá el control y atacara.

Kagome: Se como hacerlo volver, tranquilo.

Kagura: Aome, sabemos que eres fuerte, pero... Toga tiene razón, es muy arriesgado.

Kagome: Estare bien.

Kohaku: Bueno, aunque querramos ayudar, primero deberíamos encontrarnos con el y tener un plan elaborado.

Toga: En eso tienes razón.

Kagome: Bueno, ya. Dejemos el tema, debemos avanzar. Tenemos que apresurarnos a derrotar a Naraku, antes de que sea demasiado tarde. -Dijo seria-

Kagura: Bueno, ante ello estoy de acuerdo, no podemos darnos el lujo de dejar que Naraku se haga mas fuerte.

Mientras tanto, con Sesshomaru.

Sesshomaru: Lo recuerdo... Todo... -Sonrie de lado- Miko tonta, de verdad me engañaste.

Yaken: ¿Amo Sesshomaru? -Le mira con miedo-

Sesshomaru: Yaken, cuida a Rin. -Comienza a caminar hacia el bosque- ¿Quien lo diría?... Casi mato a mi alma gemela... -Sonríe- Espera a que nos volvamos a encontrar, no te dejare ir por nada del mundo...

El Lord del Oeste sonrío una última vez y continuo en su deber, no era fácil cuidar de una niña, debía alimentarla y asegurarse de que este bien, por ello, ahora mismo debía buscar algo de fruta para la pequeña. Al menos, le servía como entrenamiento para cuando  tuviera a sus hijos de sangre, pues la pequeña humana ya era una hija para el, su protegida.

Pov Kagome;
¿Que puedo decir? Me siento muy nerviosa, estoy casi segura de que Sesshomaru ya debe haberme reconocido, no, mas bien, ya debió recordarme... Me pregunto como ira a reaccionar, ¿Se enojara mucho? ¿Acaso me tomara odio?... No se que hacer, los recuerdos me confunden un poco.

Primero conocí a Sesshomaru el Lord del Oeste, el Yokai mas frio de la historia que una vez quiso matarme, pero de igual manera me salvo varias veces.

Luego conocí al bebé Sesshomaru, un lindo y tierno bebé. ¿Que los demonios no pueden ser tiernos? ¡Ja! Tonterías, Sesshomaru era tan lindo siendo un bebé.

Tambien conocí al pequeño niño Sesshomaru que, aunque al comienzo fue frio y distante, pronto se abrió a mi y fue muy dulce y amable, algo juguetón, pero muy cariñoso.

Me pregunto... ¿Si tengo un hijo con Sesshomaru, sería tan lindo y tierno como el lo fue...?

¡Ah! Que cosas pienso... Ni siquiera es mi novio y ya ando pensando en hijos, que vergüenza...

Aun así... Espero poder verlo pronto, quiero hablar y aclarar todo de una vez...

Pov Inuyasha;
Odio esto... Odio tanto esto... Desearía morir, deseo tanto poder estar muerto... Por favor... Alguien saqueme de aquí... Quien sea... Ese no soy yo... Por favor... No me importa morir si puedo dejar de lastimarlos... Son mi gente querida... Por favor permiteme ser libre... Te lo pido...

Pov Narradora;
En un bosque, se encontraba cierta Miko de barro y huesos junto a un hanyou, esta recitaba un conjuro mientras el otro estaba atado a un árbol, retorciendose e intentando liberarse.

Kikyo: Es inútil resistirse... Ya debes saberlo... -Dijo sin emoción alguna-

Inuyasha: ¡Kikyo ya basta, liberame, esto esta mal! -Grito desesperado-

Kikyo: ¿Liberarte? ¿Para que? ¿Para que vayas y te reunas con mi reencarnación? Ni muerta hago eso... Ja, y yo ya estoy muerta... -Susurro lo último-

Inuyasha: Kikyo, por favor, ¿Porque estas haciendo esto? No logro entenderte, y de verdad, quiero hacerlo, pero no estas cooperando.

Kikyo: Quiero poder vivir de nuevo, Inuyasha... Solo puedo hacerlo si ella muere corrompida... En el mundo hay que hacer sacrificios... Si me amas... Me entenderas.

Inuyasha:... ¿Sacrificios?... ¡Eso solo se dice cuando sacrificas algo propio, no de alguien mas!

Kikyo: Pero Inu... Tu eres mío.... Por lo tanto... Yo puedo hacer contigo lo que desee...

Inuyasha: ¿De que tonterías hablas? ¡Todo lo que he hecho ha sido en contra de mi voluntad!

Kikyo: ¿Estas diciendo que te estoy obligando?

Inuyasha: ¡Si!

Kikyo: Si quisieras ser libre ya me hubieses matado Inu... Pero no lo haces, sigues aquí...

Inuyasha:...

Kikyo: No hay nada que puedas hacer, Inu... Rindete.