Katsuki recibe cartas en su casillero de parte de su acosador.
Al principio no le da importancia, pues cree ciegamente que se trata de un idiota tratando de jugarle una broma.
Pero llega a su límite cuando las cartas insinúan cosas que hacen confu...
Sixth card: LOOK AT ME, LOVE ME, NEED ME. [Mírame, ámame, necesítame]
"Cariño, eres demasiado lindo. ¿Como puedo tenerte solo para mí?
Quiero tenerte para mí todo el tiempo, mantenerte apartado de aquellos que dicen ser tus amigos, de aquellos que te quieren hacer daño.
Quiero tenerte en mis manos.
Solo piénsalo, Katsuki.
Conmigo estarás a salvo, siendo mi única prioridad y necesidad. Conmigo puedes ser feliz, ser amado".
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Los orbes rojizos ven la carta, con una letra aún más desordenada que antes, como si lo hiciera apropósito.
No quiere admitirlo, pero sus mejillas arden y su pulso se siente demasiado acelerado. Aquellas palabras escritas se escuchan tan bien en su mente, tentado de caer ante las posibles falsas promesas.
Estar a salvo... Ser una prioridad... Ser amado...
Aquello se escucha tan bien, no le gusta depender de otros pero a veces siente que necesita un descanso, dejar de pensar en que puede hacerlo todo solo.
Siempre fue así, desde que era un niño.
Siempre luchando solo, recibiendo escasa ayuda y ser reprochado por el más mínimo e insignificante error.
Solo quiere sentirse protegido y amado.
¿Es mucho pedir? ¿Esta mal desearlo, siendo que aquella persona es su acosador? ¿Sus padres se van a decepcionar? ¿Todos los que lo rodean se van a decepcionar?
Su mente se inunda de preguntas, dejando caer la carta debido a su ensoñación.
Eijiro, quién se encuentraba a unos pasos de el, vio la carta y la alzó, llegando a leer solo la primera línea.
Katsuki había reaccionado cuando sintió a alguien a su lado, y su nivel de ansiedad subió cuando vio la carta que es para él, en manos de otra persona.
— ¡No la leas, idiota!
— ¿Eh? Lo lamento, Bakubro. ¿De parte de quién es? — pregunta, con una pequeña sonrisa de aliento.
Katsuki relaja un poco su entrecejo y guarda la carta, sin saber que decir. Su mente divaga en si contarle su situación o dar una vaga excusa.
— No se, estaba en mi casillero — chasquea la lengua y se da la vuelta. — Que importa.
— ¡Claro que importa, Bakubro! De seguro la chica puso todos su sentimientos en esa carta...
Quizo reír ante aquellas palabras. "Chica" dice... Si tan solo supiera.
— Ja, claro.
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Quiero escribir coito, sexo, duro contra el muro, el delicioso, q importa.
Pero estoy 0 imaginación e inspiración, y falta para implementar setzo en esta historia 👹👹👹.
