Jóvenes servían los tragos, los chicos usaban un bóxer color vino junto con unos suspensores negros que apenas cubrían sus pezones, en el caso de las chicas, estas llevaban un corto y escotado vestido, sonrisas coquetas y labios rojos.
La música era perfecta para la ocasión y los invitados de aquella reunión estaban socializando bastante bien, lo que se puede resumir a toqueteos, besos e insinuaciones que llevaban a los involucrados a una habitación.
Habitaciones habían de sobra, después de todo se trataba de la lujosa casa de un CEO importante, algunas personas fueron contratadas para entretener a los invitados mientras que Luhan, de seudónimo Lu, iba como acompañante de un hombre ya en sus 40, por suerte para Luhan era bien parecido, habían estado "saliendo" por un par de semanas.
—Lu.—una chica de cabello rubio y corto, luciendo un vestido pegado al cuerpo el cual también dejaba ver la piel de su espalda, se acercó al sugar Baby.
Esta tenía las intenciones de hablar con su amigo, debía entregarle un mensaje.
—No tardaré cariño, más te vale no divertirte sin mi.—Luhan amenaza en broma a su "cliente".
—Eso sería imposible bebé.
Cuando este se levanta del regazo ajeno va junto a la chica, apartándose un poco de aquella multitud y aprovechando de buscar algo para beber, algo sin alcohol.
—Suéltalo Rui.—la verdad es que el verdadero nombre de la chica era Ye Eun, pero como todos en aquel negocio preferían ocupar un seudónimo y no relevar información personal.
—Al amigo de mi chico le gustas, quiere tu contacto.
—¿Y ese chico es?..—con bastante disimulo la chica logra que su amigo vea al interesado.
—Realmente le gustas.
—¿Le gusta LuHan o le gusta Lu?—
—Lu.
—Mejor para mi, dale mi contacto, la verdad terminaré pronto con este chico, creo que no entiende como funciona nuestro acuerdo.
—Realmente tienes mala suerte Lu.
Al ser un sugar Baby y uno bastante solicitado, Luhan podía darse el lujo de ser selectivo con sus clientes y siempre creía escoger bien, pero al sentirse atraído más que nada por la apariencia y el dinero, algunas veces tocaba encontrarse con hombres desagradables y también imbeciles de primera.
Y otros que entraban en otra categoría, aún firmando un acuerdo y habiendo aclarado los términos de su relación, estos siempre mantenían la esperanza de poder estar en una verdadera relación con Luhan, con amor y toda esa cursilería.
Un grave error.
Estos hombres quedaban tachados de la lista para siempre y Luhan no volvía a contactarlos.
—Solo espero que no te insista demasiado cuando lo dejes.—la chica le había dado un sorbo a su agua, ambos tenían una regla de cero alcohol en el trabajo, nublaba tu juicio y podías cometer alguna estupidez.
—La verdad, creo que será un dolor en el trasero y no del que me gusta.—hablaba este con pesar, fingiendo una sonrisa al encontrarse con la mirada de su cliente—Debo marcharme, si me alejo más de cinco minutos se pone como loco.
—Suerte Lu~.—ambos Babys regresan a lo suyo y en su camino Luhan recibe un mensaje, lo ve rápidamente y se le revuelve el estómago.
—¿Bebé?—el mayor lo llamaba, rápidamente se repuso pero tuvo que actuar un poco, haciendo puchero y acariciando el borde del cuello de su camisa además de jugar con su corbata—¿todo bien?
—Si, aunque ya no me siento muy de humor para la fiesta, quiero irme.
—Si no te sientes bien vámonos bebé.—algo bueno es que aquel hombre hacía lo que fuera para complacer a Lu.
—Vámonos cariño.
Ambos volvieron a la habitación de hotel que habían reservado un día antes, LuHan volvió a tomar su teléfono cuando el hombre estaba en la ducha, suspiró y mordió su labio.
Era su hermano, se acercaba algo muy importante y estaba invitado, ver a su hermano no era el problema, el problema eran sus padres.
Un encuentro familiar siempre ponía sus nervios de punta.
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Hola otra vez, esta vez volvemos con un HunHan, parte de un fest muy bonito dedicado únicamente a esta couple. ♡
Denle mucho amor~
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You Need Me [HunHan]|Fanfic.
FanfictionLuhan era el primogénito de los Xiao, solía estar en la boca de todos pero no por buenos motivos, rumores (algunos algo exagerados) y escándalos. No era el rostro de su familia y tampoco cumplía las reglas, abajo de todo lo que se hablaba de el habí...